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jueves, febrero 15, 2024
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2021 inició con grave desempleo y una canasta básica más cara

Con la cuesta de enero, en México se perdieron 647 mil 710 empleos en 2020, la mayoría de estos permanentes. Mientras aumentaron los puestos de trabajo en general en el Estado, perdió 2 mil 619 empleos en el sector comercios, servicios para empresas y personas. Ciudadanos resienten alza en agua, luz, gas y medicamentos

Sin trabajo y con un recibo de agua de 15 mil pesos por pagar, inició la cuesta de enero la familia Lozano Astorga. Haciendo fila afuera de las oficinas centrales de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) la señora Linda relató que le llegó un recibo de 15 mil pesos por el consumo de un mes, pese a que durante ocho meses estuvo pagando puntualmente su consumo con un recibo anterior.


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“No se apiadan de la gente, que somos gente normal, que no tenemos ni empleos de gobierno, ni grandes negocios y qué podemos hacer: empeñar, pedir prestado para pagar algo tan básico como el agua. Vine a pedir una solución y me dicen que no, porque había llegado lo mínimo de dos años, cuando no es culpa de nosotros” que no hayan tenido personal para hacer las lecturas durante la pandemia.

Sin embargo, para no quedarse sin agua, la ciudadana tuvo que firmar un convenio por 5 mil 533 pesos e ir pagando poco a poco.


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Además de los recibos “locos”, a partir del 1 de enero de 2021, los usuarios de agua en Baja California están afrontando un incremento en las tarifas. Para Tijuana y Playas de Rosarito aumentó 3.4 pesos, para llegar a 99.84 pesos, una de las más elevadas del país.

En Ensenada y San Quintín la tarifa aumentó 6.77 pesos (10.3%), ubicándose en 72.48 y 43.49 pesos, respectivamente. En Mexicali y San Felipe, el incremento fue poco más de 2 pesos, para quedar en 65.17 y 63.02 pesos, de manera respectiva. En Tecate aumentó 1.48 pesos, a 68.15 pesos.

Por otro lado, la señora María de los Ángeles Quirino manifestó que regularmente el recibo de la luz le llegaba de 600 pesos, “pero ahorita de mil 200 pesos”, aunque ni siquiera puso árbol de Navidad porque ella y su esposo, también de la tercera edad, estuvieron enfermos de COVID-19.

Foto: Ramón T. Blanco V.

En su portal de internet, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) publicó la actualización de las tarifas para 2021. En consumo básico, el servicio doméstico tiene un aumento anual de 2.88%, para quedar en .855 por cada kilowatt/hora que se consuma, hasta 75 kw/h.

Roberto Fuentes Contreras, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), estimó que en enero 2021 la inflación en el país, particularmente en Baja California, se verá impactada negativamente por el alza en las tarifas autorizadas por los gobiernos federal, estatal y municipal, y del transporte público en Mexicali de 14 a 15.50 pesos. Así como el alza en el costo de placas vehiculares y licencias de conducir.

La agravante es que la pandemia por coronavirus persiste, por lo cual el mercado laboral no está siendo tan dinámico como a inicios de 2020, “en enero muchas personas salen a buscar trabajo y es relativamente sencillo encontrarlo, pero las condiciones en el primero y tal vez el segundo trimestre de 2021 van a ser más complejas que las que observamos en el año pasado”, apuntó.

Asimismo, refirió que la inflación en Tijuana cerró 2020 con un alza 3.68%, dato superior a la media nacional de 3.15%, pero aun dentro del rango del Banco de México (3% +/- un punto porcentual). En Mexicali, la inflación incrementó 3.12%, dato marginalmente inferior al observado en el país.

 

GAS LP AUMENTA HASTA 14%

La señora María de los Ángeles Quirino mencionó que otro incremento que ha tenido que afrontar es el alza del gas LP. “Eché mil 500 pesos el 5 de diciembre, para el 31 de diciembre ya se me había terminado el gas; siempre me dura dos meses, ahora me duró menos de un mes. Es demasiado lo que se está incrementando, o realmente al gas no le están echando lo que uno pide, o ya no sirve porque no calienta”, cuestionó.

Aunque el incremento mensual (de diciembre de 2020 a enero de 2021) fue de 1.97%, el encarecimiento que tuvo en un año fue de hasta 14.1% en Tijuana, ya que el litro de gas LP costaba 11.30 pesos en enero de 2020 y pasó a 12.90 en los primeros días del año en curso.

De igual forma, se observa un incremento menor en el costo del kilo de gas LP (por cilindro), ya que subió en promedio 7.34% de enero de 2018 a enero de 2021.

CARNE DE RES, AZÚCAR Y ARROZ, LOS QUE MÁS AUMENTAN DE PRECIO

En un recorrido hecho por ZETA por las tiendas Calimax, Soriana, Aurrerá y El Florido para registrar el incremento que han tenido algunos productos alimenticios, se constató que la carne de res, el azúcar y el kilogramo de arroz, son los que más se encarecieron en los últimos dos años.

Actualmente, el kilogramo de milanesa de res cuesta en promedio 160.97 pesos, 35.4 pesos más que en enero de 2019. Mientras la bolsa con 900 gramos de azúcar tuvo un aumento de 13.58 pesos en promedio en el mismo lapso, y el kilogramo de arroz blanco, de 9.77 pesos.

Fuentes Contreras indicó que el aumento visto en los alimentos durante 2020 en parte se debe a un efecto internacional. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) reportó que en 2020 el precio de los alimentos aumentó 3.1% respecto a 2019, y alcanzó su máximo histórico en tres años.

Los productos que más se encarecieron a nivel mundial fueron: lácteos, aceite vegetal y cereales (arroz, maíz y sorgo). “Los precios de exportación del arroz fueron 8.6% más altos en 2020 que el año anterior”, citó el especialista.

 

MEDICAMENTOS AUMENTAN 4.54% EN BC

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) indican que, a lo largo de 2020, el precio de los medicamentos en general incrementó 4.54% en Baja California (tomando en cuenta Tijuana y Mexicali). Este aumento es superior al reportado en 2019, de 2.83%, pero marginalmente inferior a la inflación nacional en salud, de 4.61%

Fuentes Contreras consideró que la inflación en medicamentos observada no estaría incluyendo el precio de los fármacos o insumos médicos utilizados para el virus SARS CoV-2, como el oxígeno, cuyo precio ha incrementado considerablemente.

En tanto que Marcos Pascual, director comercial de la Asociación Nacional de Farmacias e México (Anafarmex), indicó a ZETA que en 2021 se esperaría un incremento a nivel nacional similar a la inflación general proyectada (3.60%). Un factor que estaría presionando al alza es la escasez de algunos fármacos, a razón de que “los fabricantes han tenido problemas con la materia prima para algunos medicamentos que vienen del extranjero, de la India y de algunos otros lugares.

“Todos estamos viendo una recesión impresionante, con la pérdida de empleos, cierre de negocios y una dinámica comercial muy lastimada”, dijo el ejecutivo, quien consideró que el bajo poder adquisitivo también influirá en el precio de los medicamentos.

“Es cierto que aumentó el salario mínimo (15%), pero indiscutiblemente se perdieron empleos, no se tienen ingresos cualquier precio de medicamento puede ser caro”, aseveró.

El Instituto Mexicano del Seguro Social reporta que, al cierre de 2020, en México se perdieron 647 mil 710 empleos formales, la mayoría (560 mil 473) permanentes. Aunque la cifra de empleos perdidos fue menor a la esperada, representa el 57.9% del total de los perdidos de marzo-julio durante la pandemia de COVID-19. Es decir, más de la mitad de los empleos perdidos no se recuperaron.

El dato de 2020 casi duplica el total de empleos generados en 2019 (342 mil 077). Baja California tuvo un incremento anual en generación de empleo de 3.1% el año pasado, pese a que en diciembre perdió alrededor 18 mil 400 empleos. En el sector de servicios para empresas, personas y hogar, el Estado perdió 2 mil 619 fuentes de empleo.

POBREZA EN ASCENSO

Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al tercer trimestre de 2020, el ingreso laboral per cápita disminuyó 6.7% en términos anuales.

Con ello, la pobreza laboral (porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria) pasó de 38.5 a 44.5% de la población, “lo cual se vio reflejado en un incremento de la pobreza laboral en 28 de las 32 entidades federativas”.

Los últimos datos publicados por la institución indican que se amplió la brecha del ingreso laboral entre la población de menor y mayor percepción. Durante el tercer trimestre de 2020, el ingreso laboral per cápita promedio del 20% de la población con mayor ingreso (quinto quintil) representó 146.3 veces el ingreso del 20% de la población con menor ingreso (primer quintil). Mientras que, en el mismo periodo de 2019, representó 34.3 veces.

El organismo encargado de medir la pobreza en México expuso que, al cierre de 2020, el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria) urbana en el país aumentó 4.2% anualmente, ubicándose en mil 666.24 en diciembre; y el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (canasta alimentaria) rural incrementó 5.3%, para situarse en mil 194.31.

El catedrático Roberto Fuentes Contreras indicó que más allá del incremento en el salario mínimo en el empleo formal -lo cual es positivo-, cada vez hay más hogares con ingresos de entre uno y dos salarios mínimos en Baja California, “entonces, aunque la inflación está controlada, los ingresos por trabajo no están creciendo a un ritmo significativo importante” en el mercado formal.

Mientras que aquellos que perdieron su trabajo o están ocupados en el sector informal, tienen ingresos por debajo del sector formal, lo cual explica que el incremento en el índice laboral de la pobreza sea mayor al dato de la inflación.

Para concluir, el investigador de la UABC advirtió que los registros del Coneval anticipan que en México incrementará la pobreza, lo que está por discutirse es en qué porcentaje y qué repercusión tuvieron las políticas públicas aplicadas para contrarrestar los efectos económicos derivados de la pandemia de COVID-19.

Autor(a)

Julieta Aragón
Julieta Aragón
Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. Cursé la maestría de Periodismo Político en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García y sigo en proceso de tesis. Soy reportera de ZETA desde 2017.
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