“Prácticamente estamos llenos en los hospitales, estamos egresando pacientes e ingresando inmediatamente a pacientes que están en la sala de Urgencias, en la espera de camas, y en este sentido se les pide que disminuyamos la movilidad”, dijo Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, durante la transmisión diaria de Jaime Bonilla Valdez, gobernador de Baja California.
Este miércoles 23 de diciembre se reportaron 63 defunciones a causa del COVID19, sin embargo, el titular de Salud aclaró que había 10 días de retraso por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social y hospitales privados, por lo que a la dependencia sólo le correspondían 12 de esas muertes.
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Asimismo hubo 291 nuevos casos confirmados y 913 casos activos en todo el Estado, uno menos que el martes, 414 en Mexicali, 216 en Tijuana, 181 en Ensenada, 29 en San Quintín, 32 en Tecate, 22 en Rosarito y 19 en San Felipe.
De los 291 casos nuevos 155 son de Tijuana, 91 de Mexicali, 22 en Ensenada, 16 en Tecate, 6 en Rosarito y uno en San Quintín; mientras que las 63 defunciones fueron registradas en Tijuana, sin embargo, 41 eran de Rosarito y 25 de Tecate, pero fallecieron en esta ciudad.
“Prácticamente, al mismo momento, Tijuana y Mexicali se prenden en el número de casos. El 15 de noviembre explota el número de casos confirmados y empiezan a aumentar los casos. No hemos visto, no nos queda claro que hemos llegado al ápice de la segunda ola, todavía podemos seguir subiendo si no paramos la movilidad, si no nos empezamos a cuidar”, expresó.
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La ocupación hospitalaria en general se mantiene en 85 por ciento con 548 pacientes hospitalizados, 118 camas disponibles y 126 ventiladores; sin embargo, los hospitales de la Secretaría de Salud están al 91 por ciento y 84 en el Seguro Social.
El Hospital General de Mexicali ya está al 100 por ciento de su capacidad, sus 70 camas están ocupadas, mientras que en el de Tijuana aseguran que hay 19 disponibles, pero éstas pertenecen al cuarto piso, el cual no ha sido habilitado por los trabajos de remodelación que aún continúan.
“Las camas que están disponibles ahorita en Tijuana están en el cuarto piso, precisamente hoy nos lo entregan, todavía no está abierto ese piso, lo vamos a limpiar, lo vamos a acondicionar y lo vamos a llenar de personal, pero insisto, lo que le corresponde al gobierno lo estamos haciendo”, especificó.
Al problema de ocupación hospitalaria se le suma la falta de personal, pues hay un déficit de al menos 100 elementos de personal de salud, sólo en Tijuana, entre intensivistas, internistas, enfermería y demás, que hacen falta en la institución.
La unidad hospitalaria auxiliar de la Secretaría de la Defensa Nacional en Tijuana está al 40 por ciento de ocupación con 12 camas ocupadas de 40 puestas a disposición, mientras que en Ensenada aún quedan 26 lugares.
Por otro lado, la unidad hospitalaria de la Universidad Autónoma de Baja California en Mexicali está llena, sus 53 camas están ocupadas, y se están habilitando unidades móviles para poder dar atención a la población.
