Si alguien ha sido favorecida por el Poder Judicial, y eventualmente por el Ejecutivo, esa es la abogada Dora Iliana García Angulo. Hace siete años fue secretaria de Estudio y Cuenta de la entonces Magistrada Perla del Socorro Ibarra, pero cuando Francisco Vega de Lamadrid nombró a la última procuradora general de Justicia del Estado, terminó llevándose a García Angulo en calidad de Secretaria Particular. Cuando el encargo de Perla Ibarra concluyó en el Gobierno, regresó al Tribunal de Justicia del Estado, con una polémica licencia, y para pronto, cabildeó para que Vega de Lamadrid, nombrara en representación del Gobierno del Estado, a Dora Iliana García, Consejera de la Judicatura. Así sucedió. Pero llegó Jaime Bonilla Valdez y la retiró de la posición para ubicar ahí a Julio César García Serna, quien estuvo unos días por no cumplir con los requisitos y luego regresó cuando los tiempos definidos le favorecían. Hace unos días, entre las magistradas Perla Ibarra y María Esther Rentería, hicieron lo suyo con el nuevo presidente del Tribunal, a quien apoyaron para llegar a esa silla, y ahora Dora Iliana García despacha como secretaria de Estudio y Cuenta para el magistrado Carlos Alberto Ferré Espinoza. Pero dicen en el Poder Judicial, que esa no fue una recontratación, sino que le sacaron una licencia que García Angulo, habría solicitado -de verdad- hace siete años para ausentarse del cargo y laborar en el Gobierno del Estado. Es debido mencionar que las licencias en el Tribunal no se otorgan por tantos años, pero vaya, pequeña inconveniencia ya solventada para la consentida que ya cobra de nueva cuenta en el Tribunal.
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