Este martes de 7 de octubre, el gobernador Jaime Bonilla Valdez encabezó las Jornadas por la Paz en la colonia Ciudad Coahuila –Kilómetros 57- “para tener un acercamiento con la comunidad, escuchar sus demandas, y llevarles los programas y servicios”, pero utilizó gran parte de su tiempo en el micrófono para hablar de la corrupción de los ex funcionarios panistas
Respecto a los desayunos calientes que entregaron en educación básica, dijo se pudieron sustentar con lo que se dejaron de robar las administraciones anteriores. “¿De dónde iba a sacar ese dinero? ¡Salió! De lo que dejaron de robar, de ahí salió, no salió de mi bolsa. ¿Usted creen que las despensas las pago yo? No, las pagan las pagan ustedes.”
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De nueva cuenta señaló al exgobernador, Francisco Vega, como un prófugo que anda “a salto de mata”, y lo mismo del exalcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum.
“…hace cuatro días lo citaron en el ministerio público (al exgobernador) y no fue. El patas, el expresidente municipal de Tijuana, ya está consignado, Ovando Patrón, el expresidente del PAN, consignado. Son unos bandidos”.
Volvió a acusar de ratero al exgobernador, José Guadalupe Osuna Millán. “¿Quién puede meter las manos a la lumbre por él?, después de todo lo que robó”. Y repitió que el narcotráfico entró a Baja California en el periodo del exgobernador, Ernesto Ruffo Appel.
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En este punto el gobernador Jaime Bonilla, le apostó a la mala memoria social, y omitió intencionalmente, recordar que fue el gobierno de Xicoténcatl Leyva Mortera (1983-enero 1989), su padrino en el mundo de la política y de los negocios, el que le abrió la puerta al Cartel de los Hermanos Arellano Félix como lo acreditó el codirector fundador de ZETA, por primera vez, el 20 de septiembre de 1985 en el reportaje “La mafia invade Baja California”.
El trabajo periodístico, “detalla el descubrimiento de un almacén de marihuana en la colonia Libertad, protegido por el Agente del Ministerio Público, Miguel Ángel Rodríguez Moreno, hombre de confianza y ex trabajador del despacho del licenciado Edgardo Leyva Mortera –hermano del gobernador–, quien controlaba la procuraduría. El jefe de la policía judicial estatal, José Luis García –también puesto por Edgardo Leyva– y Moreno, vendían desde protección hasta identificaciones falsas a la mafia Arellano”.
Pero efectivamente, los gobiernos panistas no cerraron la puerta.
De la alcaldesa de Mexicali
Una vez que abandonó la gira de trabajo en el Valle de Mexicali, para incorporarse a la sesión solemne del Congreso del Estado para tomar protesta a los concejales fundacionales de San Quintín, el gobernador representantes de la prensa le pidieron su opinión del video donde Porfirio Muñoz Ledo, aspirante a la presidencia de Morena, criticó la relación de Mario Delgado con la alcaldesa, Marina del Pilar Ávila.
“Marina del pilar está puesta por el pueblo, en lo particular Mexicali, que votó por ella y muy contenta. Es una gran mujer, fue diputada federal, ganó con un gran margen y como presidenta municipal ganó con una diferencia muy notable, entonces es una mujer muy valiosa y todos estamos orgullosos de ella”, declaró Jaime Bonilla.
El fallo de la SCJN respecto a sus informes mensuales: “Es arbitrario”
Por último, los reporteros le preguntaron respecto al fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al declarar inválida la reforma de ley hecha en el congreso local que permitía informes mensuales de trabajo al Gobernador; Jaime Bonilla catalogó la decisión como:
“Es un arrebato a la libertad de expresión. Un gobernador tiene la obligación de informar a su pueblo. Es arbitrario decir que ya no puedo informar porque supuestamente es actos de campaña, cuando ni siquiera se menciona ningún partido. (sic) Nada más digo los logros del Estado ese mes, es todo”, concluyó el gobernador.
