El contingente de mujeres que se dieron cita, la mañana del jueves 24 de septiembre, a las afueras de las oficinas de UNEME (Unidad de Especialidades Médicas) y el Hospital General de Tijuana (HGT), para pedir una solución a la falta de medicamento con el que tratan el cáncer de mama que padecen, no tiene certeza de cuándo se solucionará esta situación que las pone en riesgo de desarrollar esta enfermedad en otras partes del cuerpo o tener una recaída, echando por tierra los meses –incluso años- de tratamiento.
Alonso Pérez Rico, secretario de Salud en Baja California, respondió sobre el caso de desabasto:
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“Hay medicamento oncológico para adultos, por supuesto que el abasto no es el que queremos, el cien por ciento del abasto es el que estamos buscando, el medicamento que están solicitando es el tractusimulobac, este es un medicamento muy específico, la federación está teniendo un tema de surtir este medicamento a todas las entidades federativas”.
Agregó que la siguiente semana cuando se tenga una reunión con el Insabi (Instituto de Salud para el Bienestar) se expondrá esta necesidad para buscar apoyo, pero de no tener una respuesta favorable, será el estado de Baja California quien adquiera “la carga financiera” para comprar el medicamento en el mercado.
Sin embargo, Pérez Rico no se comprometió a dar una fecha para que las mujeres afectadas reciban su tratamiento, al insistir sobre el tiempo en que podrían tardar en resolver dicho problema se limitó a responder, “en cuanto tengamos esa respuesta la daremos”.
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La respuesta del titular de la Secretaría de Salud (SS) en el estado contrasta con la información que el director del HGT, Alberto Reyes Escamilla, les dio a las mujeres afectadas, a quienes les aseguró que el mismo Pérez Rico le había dicho que el viernes 2 de octubre el medicamento estaría en el nosocomio.
Lo anterior fue compartido por Ángeles Gutiérrez –una de las pacientes afectadas- en entrevista con este Semanario, en la que explicó que el director Reyes Escamilla las atendió después de manifestarse afuera del Hospital General el pasado jueves y les dijo que había hablado con el secretario de Salud, asimismo, les detalló que es la SS es la encargada de gestionar los recursos, que ya habían solicitado el medicamento, pero no habían tenido respuesta.
El nombre correcto del medicamento es Trastuzumab y tiene un costo en el mercado de aproximadamente 50 mil pesos, consiste en una ampolleta que se aplica de forma intravenosa, varía el tiempo de aplicación dependiendo del tipo de cáncer que la paciente tenga. En el caso Ángeles Gutiérrez se tendría que aplicar cada tres semanas, pero en próximos días, serán tres ampolletas que no se le administran porque desde hace dos meses este medicamento no está en existencia en el HGT.
“Desde hace dos meses hay una carencia en cuanto al medicamento que es una especie de vacuna, por así decirlo, que su función es, no permitir que el cáncer regrese en lo que se está en tratamiento, entonces, las que estamos en atención no lo estamos recibiendo, y eso para nosotros implica un riesgo, algunas de nosotras ya llevamos la quimioterapia, ya llevamos la cirugía como es mi caso, una mastectomía radical, todavía me falta la radioterapia, pero en medio va la aplicación de este medicamento y si yo no lo tengo, corro el riesgo que el cáncer vuelva a brotar y todo mi proceso no haya servido de nada”, enfatizó Gutiérrez.
Ángeles Gutiérrez es una mujer de 35 años, a quien desde enero del año 2020 le detectaron cáncer de mama, desde finales de enero hasta el mes de julio pasó por 7 sesiones de quimioterapia y en agosto se le realizó la mastectomía radical con la que le extirparon una de sus mamas además de los ganglios, a partir de los 20 días de la recuperación se le tendría que estar aplicando el medicamento Trastuzumab.
Como Ángeles hay otras 13 mujeres que tienen una solicitud médica, aunque en archivo se tienen contempladas a 36 pacientes, para que se le aplique dicho medicamento, y que están en incertidumbre sobre si tendrán solucionado el desabasto que ha quedado en el olvido por la Secretaría de Salud del Estado.
