Según un análisis de CoronavirusSafe, en México aumentó en 20% el número de muertes a causa de la enfermedad, por lo que se colocó en la primera posición en incremento porcentual de decesos a nivel mundial. Sin embargo y ante la entrada en vigor de la Fase 3, autoridades sanitarias federales han insistido en seguir aplicando el sistema de vigilancia Centinela, con menos pruebas que el resto de los países de la Organización
Las autoridades de Salud federales escondieron desde el lunes 20 de abril, la información respecto a las pruebas realizadas para detectar el virus SARS-CoV-2 (COVID-19), que hasta el cierre de esta edición, sumaba 10 mil 544 casos acumulados; 3 mil 618 activos durante los últimos 14 días, 7 mil 796 catalogados como sospechosos y 970 defunciones.
No obstante estas cifras, durante la conferencia diaria para informar sobre la evolución de la pandemia en México -que ya se encuentra en Fase 3-, ni Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, ni José Luis Alomía Zegarra, director general de Epidemiología, iniciaron, como antes lo hacían, con los datos de las pruebas.
Al final de su presentación, en un recuadro no especificado como tal se ve que las autoridades sanitarias mexicanas han realizado 46 mil 943 pruebas, de las cuales 10 mil 541 dieron positivo al SARS-CoV-2; 939 a influenza; 105 por otros virus respiratorios; y 35 mil 362 resultaron negativas.
Según el polémico sistema de vigilancia llamado Centinela, anunciado por el propio subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Federal el 8 de abril, por cada caso confirmado de COVID-19 en México, hay 8.2 casos que no se registran, por lo que haciendo el cálculo, hasta el momento se tendrían aproximadamente 384 mil 932 casos positivos de coronavirus en el país.
La cifra ahora oculta -no se sabe si de forma intencional o no- por las autoridades sanitarias federales indica el número de pruebas realizadas en territorio nacional, y por ende, permite conocer el tamaño de la pandemia y la velocidad de su propagación, ya que de esta surgen los casos confirmados de contagio por el nuevo coronavirus.
La información oficial indica que el número de pruebas realizadas en México durante los días previos a la entrada a la Fase 3 -donde se intensificará el número de contagios y se puede llegar a un escenario de saturación hospitalaria- es muy bajo, ya que solo se realizaron 719 test entre el 20 y el 21 de abril; mil 345 del 19 al 20; y 403 del 18 al 19 de abril.
Dicha cifra es muy baja en comparación con otros países de la región, lo cual contradice uno de los argumentos para la implementación del modelo Centinela en México: su supuesta eficiencia. Bajo este esquema se analizan los datos de 375 unidades de salud -de las 26 mil unidades médicas que hay en territorio nacional- que son monitores de enfermedades respiratorias -anteriormente se usaban sólo para influenza-, pero ahora aportan datos de personas con otras enfermedades respiratorias, entre estas COVID-19.
López-Gatell Ramírez ha insistido que con el muestreo que se realiza de los casos no graves (10% del total) se puede estimar la cantidad de contagios totales, al tiempo que se mide el 100% de los casos graves, lo que permitiría enfocar los esfuerzos y recursos en las medidas de mitigación y atención hospitalaria.
Sin embargo, México está realizando solo 384 pruebas por millón de habitantes, similar a las cifras de Bolivia y Guatemala, por lo que se ubica en el último lugar entre los 35 países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) en la aplicación de test para diagnosticar a posibles enfermos de COVID-19.
Por ejemplo, durante la semana pasada, en Estados Unidos se realizaron en promedio 151 mil pruebas diarias, pero un estudio de la Universidad de Harvard estima que, para poder reabrir la economía estadounidense, levantando las restricciones de confinamiento, es necesario aplicar entre 500 mil y 700 mil pruebas al día, también en promedio.
Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó una nueva prueba para diagnosticar a personas con COVID-19, que permite a los pacientes recolectar sus propias muestras en casa y enviarlas por correo a un laboratorio para que se le hagan estudios.
Según datos de la OCDE, Islandia (105.9), Luxemburgo (48.9), Estonia (24.8), Noruega (23.6) y Suiza (23), son los países que más pruebas hacen para detectar a pacientes con SARS-CoV-2 entre su población. Por su parte, Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, promedia 9.3 pruebas por cada 100 mil habitantes; mientras que Italia, la primera nación en rebasar a China -origen del brote epidémico- en número de casos y muertes, hace 18.2 test por 100 mil habitantes. México está en último lugar, con 0.2.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido que la clave para frenar la propagación de la pandemia consiste en realizar “pruebas, pruebas y más pruebas”. El organismo internacional dividió los test en dos categorías principales: de diagnóstico molecular (detectan la presencia del virus) y serológicas (detectan la respuesta inmune al COVID-19).
Por su parte, la OCDE indica que “para reducir el riesgo de nuevos brotes, los países deberán aumentar considerablemente su capacidad de prueba”.
INICIA FASE 3 EN MÉXICO
El martes 21 de abril, Hugo López-Gatell Ramírez declaró el inicio de la Fase 3, la epidémica, por coronavirus en México, que es cuando según las propias autoridades sanitarias, surgen los casos confirmados y activos se cuentan por miles en un país.
“Hoy queremos dar por iniciada la fase tres de la epidemia de COVID, recordando que estamos en la fase de ascenso, donde se acumulará gran número de casos de contagios, de hospitalizaciones, pero debemos seguir manteniendo la Jornada Nacional de Sana Distancia para que estos sean los mínimos posibles”, indicó el funcionario federal.
En la Fase 3, las recomendaciones de las autoridades de Salud implican: no saludar de beso ni de mano; suspensión de eventos ante brotes; suspensión de clases en escuelas con brotes activos y suspensión de actividades en centros laborales con brotes.
Asimismo, la Jornada Nacional de Sana Distancia se mantiene hasta el 30 de mayo, mientras que en los municipios con baja intensidad de contagios, se podrían reiniciar labores el próximo 18 del mismo mes.
En este escenario de Fase 3, hay presencia de brotes regionales y dispersión nacional de la enfermedad, por lo que los números de casos, a diferencia del escenario 2, en el que los contagios son por centenas, se estimaría en miles.
“Hay una propagación del virus más extensa, por lo que se hace aún más difícil interrumpir la cadena de transmisión, mientras que en el escenario 2 pueden presentarse centenas de casos”, detalló el subsecretario, quien señaló como preocupante el hecho que un grupo de la población no esté siguiendo las medidas de la Jornada de Sana Distancia.
“(En) El Consejo de Salubridad General hay preocupación por el relajamiento de las medidas de Sana Distancia, es muy importante no perder de vista que la Jornada Nacional de Sana Distancia se ha extendido”, declaró López-Gatell Ramírez, para después advertir:
“No piensen que estamos ya de salida de la epidemia, de ninguna manera, ni siquiera estamos en la fase de reducción de casos, Estamos exactamente en la etapa de máxima velocidad de ascenso de la epidemia”.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a la población a no relajar la disciplina que se necesita para terminar de enfrentar con buenos resultados la contingencia sanitaria.
“Ya falta poco para salir de esta pandemia (…), pedirles a todos que no salgan de sus casas, no relajar las medidas de Sana Distancia para terminar más rápido la cuarentena. Que se guarde la sana distancia y que continuemos, no ha habido ningún descontrol, todo se está presentando de acuerdo a lo previsto y lo que han proyectado los técnicos, los especialistas”, exhortó el titular del Poder Ejecutivo federal.
Ni por la pandemia, AMLO cancela sus obras “prioritarias”
El miércoles 22 de abril, Andrés Manuel López Obrador dio a conocer los lineamientos generales del plan con el cual el país enfrentará la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus y la caída de los precios del petróleo.
Anunció el decreto con el que se hará oficial este ordenamiento, que entró en vigor el mismo día, al haber sido publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con vigencia el 31 de diciembre del año en curso.
El político tabasqueño informó que su gobierno invertirá 622 mil 556 millones de pesos para aumentar el presupuesto destinado a proyectos y programas sociales, sin deuda, sin aumentar impuestos y precios de gasolinas. Según López Obrador, permitirá la entrega de 3 millones de créditos y la creación de 2 millones de empleos.
“Todo esto es para proteger al 70% de los mexicanos y a 25 millones de hogares, sobre todo en sectores pobres y clases medias”, indicó el mandatario, quien, en su lectura de los lineamientos generales del plan para enfrentar la crisis, enunció once puntos:
- Disminución de sueldos. No será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal. Se reducirá el sueldo de altos funcionarios públicos hasta en un 25% de manera progresiva, es decir, quien obtenga más ingresos aportará más y será menos el descuento para los niveles inferiores. De igual forma, los altos funcionarios públicos no tendrán aguinaldos ni alguna otra prestación de fin de año.
- Eliminación de subsecretarías. Aunque no se informó cuáles son, López Obrador aseguró que a partir de la entrada en vigor el decreto, serán canceladas diez subsecretarías, pero se garantizará el empleo y el mismo sueldo a quienes dejarán esos cargos.
- Suspensión de labores. Se extenderá hasta el 1 de agosto, con goce de sueldo a quienes ya se encuentran en esta situación debido a la pandemia del coronavirus.
- Cierre de oficinas no esenciales. Deberán permanecer cerradas la mitad de las oficinas, con excepción de las que atiendan de manera directa al público y aquellas que se consideren esenciales para el beneficio de la gente. Se hará una reubicación de servidores públicos en función de lo prioritario con el fin de no rentar edificios, vehículos, bodegas.
- Protección a programas “prioritarios”. Se posponen las acciones y el gasto del gobierno, con excepción de los siguientes programas prioritarios:
Pensión para el bienestar de adultos mayores; pensión para personas con discapacidad; Sembrando Vida, en apoyo para el bienestar de niños y niñas de madres trabajadoras; Becas para el Bienestar Benito Juárez; construcción de 100 universidades públicas; La Escuela es Nuestra; Jóvenes Construyendo el Futuro; Tandas para el Bienestar; Banco del Bienestar; atención médica y medicamentos gratuitos; Producción para el Bienestar y precios de garantía
Además, no se cancela la distribución de fertilizantes; apoyo a pescadores; Guardia Nacional; Aeropuerto “General Felipe Ángeles”; producción petrolera; rehabilitación de las seis refinerías existentes; construcción de la refinería Dos Bocas; generación de energía eléctrica con la modernización de plantas hidroeléctricas; mantenimientos y conservación de carreteras; caminos de manos de obra; caminos rurales; carreteras en proceso de construcción.
Tampoco el sistema aeroportuario de Ciudad de México; terminación del tren interurbano México-Toluca; terminación de presas y canales; parque ecológico Lago de Texcoco; mejoramiento urbano; programa nacional de reconstrucción; Tren Maya; Tren de Guadalajara; Internet para Todos; desarrollo del Istmo de Tehuantepec; Zona Libre de la frontera norte; Espacio Cultural Los Pinos y Chapultepec; defensa de los derechos humanos.
- Recursos etiquetados. La Secretaría de Hacienda dispondrá de los recursos necesarios para cumplir con la entrega de participaciones federales a los estados, pago de nómina, de pensiones y la amortización y pago de la deuda pública. No se podrán usar, sin autorización de esta dependencia, recursos de fideicomisos.
- Trato excepcional. A: Secretaría de Salud, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional y Secretaría de Marina.
- Austeridad. Aplicación de la Ley de austeridad republicana de manera rigurosa en el ejercicio de gobierno.
- Blindaje a apoyos sociales. La eficiencia, honestidad y austeridad permitirán aumentar el presupuesto para fortalecer el blindaje de los programas sociales y de los proyectos sociales en 622 mil 556 millones de pesos.
- Créditos. Se otorgarán 3 millones de créditos dirigidos a pequeñas empresas, a la clase media y a la población más necesitada. Se buscará crear dos millones de nuevos empleos y no habrá aumentos al precio de combustibles e impuestos.
- Decreto para todo el gobierno. Estas medidas aplican para todo el Poder Ejecutivo federal, incluyendo a órganos autónomos, descentralizados, empresas de participación mayoritaria y fideicomisos públicos.