Durante el año 2018 se registraron 36 mil 685 homicidios, un promedio de 100 diarios, cifra mayor (por 721 asesinatos), a la que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) difundió con datos preliminares el pasado 25 de junio pasado.
La actualización de cifras confirmó que el año pasado fue el más violento de que se tenga registro, con tasa de homicidios a nivel nacional de 29.3 casos por cada 100 mil habitantes, superior a la registrada en 2017, que fue de 25.9. En 2018 los homicidios fueron la quinta causa de muerte en la población en general y la cuarta entre los varones.
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De los 36 mil 685 homicidios registrados durante el 2018, 3 mil 752 -el 10.2 por ciento-, fueron de mujeres, mientras que 32 mil 765 -el 89.3 por ciento- son hombres. Sin embargo, en 168 casos no se especificó el sexo de la persona fallecida.
El reporte del Inegi detalló que las entidades con más homicidios el año pasado fueron Guanajuato, con 3 mil 517; Estado de México, con 3 mil 170; y Chihuahua, con 2 mil 978. Les siguieron Jalisco, con 2 mil 928; Baja California, con 2 mil 912; Guerrero, con 2 mil 367; Michoacán, con 2 mil 76; y Veracruz, con mil 516.
Al contrario, los estados con menos homicidios fueron Yucatán, con 59 homicidios; Campeche, con 79; Aguascalientes, con 82; Tlaxcala, con 152; Durango, con 178; y Baja California Sur, con 200. Mientras que en cuanto a tasa de defunciones por homicidio por cada 100 mil habitantes, Colima encabezó el primer lugar nacional, con 98.2. El segundo lugar fue Baja California, con 87.7; seguido de Chihuahua, con 79.9; Guerrero, con 65.2; Guanajuato, con 57.5; y Quintana Roo, con 51.1.
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Por otra parte, el Inegi informó que siete de cada 10 homicidios cometidos el año pasado (25 mil 699 casos), fueron con arma de fuego, siendo la principal causa de dichas defunciones. En el segundo sitio están los asesinatos con objeto cortante, con 4 mil 130 casos (11.3 por ciento); mientras que en tercer lugar los ahorcamientos y estrangulamientos, con 2 mil 412 casos (6.6 por ciento).
El Inegi contabilizó los homicidios con base en certificados de defunción de los Servicios Médicos Forenses (Semefos), datos del Registro Civil y estadísticas de las Agencias de Ministerios Públicos, cifras distintas a las del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que reporta las carpetas de investigación iniciadas por las Fiscalías y Procuradurías.
