A un fabricante de ataúdes se le descompuso el carro mientras iba en camino a una entrega, así que decidió bajarse del auto, abrir el ataúd, ponérselo como sombrero y caminar aprisa para cumplir con el cliente. En eso lo vio un policía:
— ¡Alto! ¿Qué llevas ahí y a dónde vas?
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“Es que no me gustó donde me enterraron y me estoy reubicando”.
Y el policía se desmayó.
Autor: Un carpintero.
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Accidente de autobús con diputados
Una comisión especial de diputados de todos los partidos políticos viajaba en un autobús detrás del “Peje” para analizar los problemas agrarios del país.
En una de las tantas curvas el conductor del autobús pierde el control y caen por un barranco. Después de algunas horas, ambulancias, la Guardia Nacional y el Ejército llegan al lugar de los hechos para brindar auxilio a los lesionados, pero se dan cuenta que no hay ninguna persona entre los restos del autobús. Por lo tanto, empiezan las investigaciones.
La Guardia Nacional de la 4T localiza cerca de donde ocurrió el accidente una casa, y allí se dirigen a pedir informes. Sale un campesino a recibirlos y le preguntan:
— Oiga usted, ¿vio a los políticos que se accidentaron?
“Sí, sí los vi, ¡y ya les di cristiana sepultura!”.
— No me diga que todos estaban muertos…
“Bueno, algunos decían que seguían vivos, ¡pero ya sabe usted cómo es de mentirosa esa gentuza!”.
Autor: Un sufragista decepcionado.
De Jaimito
Después del primer día de clases de Jaimito, su mamá le pregunta:
— ¿Qué has aprendido hoy, hijo?
“No lo suficiente, mamá. Mañana tengo que volver”.
***
— Jaimito, pórtate bien que cada vez que dices algo malo, me sale una cana.
“¡Aaah! Entonces tú debiste ser tremenda, ¡porque fíjate cómo está la abuela!”.
***
— Jaimito, si tengo doce manzanas en una mano y cinco en la otra, ¿qué es lo que tengo?
“Pues unas manos impresionantes, señorita”.
***
— Oye, Jaimito, ¿cuál es tu plato favorito y por qué?
“Pues el hondo, ¡porque cabe más comida!”.
Autor: Pepito. Quién más…
Mesa para dos
— Buenas noches, ¿mesa para dos?
“Parados no, menso. ¡También queremos sillas!”.
Autor: Asiduo a puestos de tacos.
Nocturnos
Dos muertos escapan de madrugada del cementerio. Justo cuando se van, uno dice al otro:
“Espera un momento, iré a la tumba a por una cosa”.
A los minutos aparece el muerto con la lápida debajo del brazo.
— Pero ¿a dónde vas con la lápida?
“Es que por la noche no me gusta salir sin papeles”.
Autor: Un vivo.
Soreque
— ¿Qué te dijo el médico?
“Que tengo una sonrisa simpática y que sea feliz”.
— A ver… ¡Tus análisis dicen que tienes cirrosis y sífilis!
Autor: Médico frustrado con paciente.
Examen de matemáticas
Un profesor entrega los resultados del examen de matemáticas. Luego se dirige a su grupo:
— El 80% de los alumnos aprobaron el examen y pueden irse.
“Y el otro 40% de nosotros, ¿qué hacemos, profe?”.
Autor: Estudiante de periodismo.
Entre amigas
— ¿Sabes cocinar?
“¡Obvio!”.
— Cuál es tu especialidad…
“Seis variaciones de arroz”.
— ¿Y cuáles son?
“Quemado, pegado, recocido, salado, sin sal y crudo”.
Autor: Ama de casa.
Cocinero
— ¿Te pasa algo, hija? Te noto pensativa.
“Sí, mamá. Metí mi plato al microondas y presioné el botón de pizza”.
— Ajá, ¿y?
“Pues cuando abrí el micro, ¡seguían siendo frijoles!”.
Autor: Chamaco abandonado a su suerte en la cocina.
Vaya robo
El Servicio de Bosques de Estados Unidos investiga desesperadamente el robo de ¡EN ZERIO! una roca que pesa una tonelada y desapareció del Bosque Nacional de Prescott, Arizona.
Conocida como la Roca del Brujo, este piedrononón fue extraído junto a la Carretera89/Whitespar hace un par de semanas. Lo peor es que no es la primera vez que sucede.
Resulta que esta famosa roca en forma de corazón y marcada con una línea de cuarzo blanco, fue hurtada de Granite Mountain Wilderness hace unos años. ¡Qué afán!
