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domingo, febrero 18, 2024
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El primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, gana el Premio Nobel de la Paz 2019

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed Ali, fue galardonado este viernes 11 de octubre con el premio Nobel de la Paz de 2019, en reconocimiento a sus esfuerzos para 2019 por impulsar el Acuerdo de paz entre la República Democrática Federal de Etiopía y Eritrea, y fomentar el diálogo en la región llamada el “cuerno de África”.

Berit Reiss-Andersen, presidenta del Instituto Nobel noruego, dijo que algunas personas podrían pensar que es demasiado pronto para darle el galardón, pero “es ahora que los esfuerzos de Abiy Ahmed necesitan ser reconocidos y merecen ser alentados”.


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El Comité Nobel de Noruega destacó “sus esfuerzos para alcanzar la paz y la cooperación internacional, y en particular su iniciativa decisiva para resolver el conflicto fronterizo con la vecina Eritrea”, así como también su contribución al asentamiento de la democracia en su país.

La oficina del primer ministro aseguró en un comunicado, que Abiy recibe el galardón “con orgullo” y como “una victoria colectiva de los etíopes, y una llamada para fortalecer nuestra determinación de hacer de Etiopía una nación más próspera para todos”.

“Este reconocimiento es un testimonio eterno a los ideales del Medemer [‘permanecer juntos’, en amárico] de unidad, cooperación y coexistencia mutua que el primer ministro ha permanentemente liderado [ha] hecho de la paz, el perdón y la reconciliación componentes clave de su política”, abundó el comunicado.


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Abiy, de 43 años de edad -el líder más joven de África- de padre musulmán de la etnia oromo y madre cristiana ortodoxa de Ahmara, es ingeniero informático de formación, y se unió desde joven al grupo armado que forzó la caída del dictador Mengistu.

Después ingresó al Ejército, donde desempeñó tareas de comunicación e inteligencia, hasta que fundó la Agencia de Seguridad de Redes de Información (INSA), servicio de espionaje del país africano. En paralelo comenzó su carrera política en el Partido Democrático Oromo, convirtiéndose en diputado de la coalición gobernante en 2010.

Casado y con 3 hijas, Abiy habla con fluidez, además de inglés y amárico (principales lenguas del país), oromo y trigriña. Se doctoró en el Instituto de Estudios de Seguridad y Paz de Adís Abeba en 2017. También llegó a ser nombrado ministro de Ciencia y Tecnología en 2015.

A su llegada como primer ministro anunció drásticas reformas, después de que protestas generalizadas ejercieron presión sobre la coalición gobernante. En cuestión de semanas, el líder de Eritrea vistió Adis Abeba, además de que se reanudaron las comunicaciones y los transportes entre ambos países. Por primera vez en dos décadas la las familias divididas pudieron reunirse, tras un conflicto bélico que cobró más de 70 mil vidas.

Por otra parte, Abiy liberó a decenas de miles de prisioneros, recibió en el país a grupos opositores que habían estado en el exilio y reconoció abusos cometidos por el Gobierno en el pasado.

La gente se expresó con libertad en las redes sociales, y anunció que Etiopía celebrará elecciones libres e imparciales en 2020. Asimismo, el país tiene uno de los pocos gabinetes en el mundo “con un equilibrio de género” y una presidenta mujer, Sahle-Work Zewde, algo raro en África.

Además, por primera vez Etiopía no hay periodistas en la cárcel, según hicieron notar grupos de medios de comunicación el año pasado. También anunció la plantación de millones de árboles para frenar los efectos del cambio climático.

El primer ministro etíope también anunció la apertura de la economía de su país, controlada por el Gobierno, afirmando que la inversión privada sería bienvenida en importantes sectores de propiedad gubernamental. Se espera que el producto interior bruto del país alcance alrededor de 100 mil millones de dólares para 2020, lo que lo convierte en una de las economías de más rápido crecimiento en la región.

El premio Nobel de la Paz se fue ya el año pasado en parte a África, cuando lo recibió el médico congoleño Denis Mukwege, quien lo compartió con la activista iraquí yazidí Nadia Murad, ambos distinguidos por sus esfuerzos para terminar con el uso de la violencia sexual como arma de guerra en conflictos armados.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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