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miércoles, octubre 9, 2024
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El juego en el Congreso (O ya encontraron la reforma y no la quieren publicar)

Catalino Zavala Márquez, diputado de Movimiento Regeneración Nacional, presidente del Congreso del Estado y próximo secretario de Educación, debía haber enviado para su publicación el documento que promulga la reforma al Artículo Octavo Transitorio de la Constitución de Baja California, mediante el cual los diputados de la anterior Legislatura le regalaron a Jaime Bonilla Valdez, el gobernador electo, cinco años de mandato en lugar de los dos para los cuales fue votado, de acuerdo a la convocatoria vigente al día de la elección.

Pero Catalina Zavala no ha enviado el documento para que el gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, lo publique en el Periódico Oficial y con ello la Ley entre en vigor y puedan los interesados y ciudadanos, presentar recursos para revertir la inconstitucional ampliación de mandato.

Y no lo ha hecho porque, bueno, el presidente del Congreso es de Morena, y será secretario de Educación (seguramente cree que por cinco años). Su primera declaración respecto a por qué no enviaba el documento, la cual sigue trascendiendo en el ámbito local y nacional, es que no encontraba el famoso documento. Que no supo dónde lo dejaron los diputados de la anterior Legislatura y, por tanto, no podía enviar algo que no tenía en sus manos.

Después de muchas llamadas sin responder al celular de Benjamín Gómez, el último presidente del Congreso de la pasada Legislatura y quien debió entregar -entre otras cosas- el documento al nuevo presidente para saber dónde estaban las fojas en cuestión, nada. Benjamín Gómez se esfumó del escenario político. Dicen quienes lo han visto en Tecate, su tierra, que anda de bajo perfil y sin responder el celular. No es para menos, no solo se le  señala por “desaparecer” un documento de tal relevancia, sino de haber denunciado una presunta extorsión en su contra por un millón de dólares a cambio de votar a favor la ampliación de mandato, acción con la que después cumplió. Total, mejor ir al Congreso.

En la oficina del presidente del Congreso, Catalino Zavala despacha a sus anchas. El triple de espacio que un cubículo normal, dos secretarias, asistentes, paleros, una sala y un fino escritorio. Ensanchado en ese ambiente, Zavala acepta: ya encontró el documento.

Justifica que los anteriores diputados dejaron todo en cajas y sin marcar. Que lo estuvieron buscando hasta que lo encontraron en una de las cajas de cartón. Pero aun así, no lo ha presentado. De hecho no lo presentará hasta en tanto no se realice la consulta ciudadana que propuso y le aceptaron, para saber qué opina la sociedad al respecto.

O sea, si la ciudadanía dice en forma mayoritaria (no se sabe cuántos serán mayoría) que están de acuerdo, entonces enviarán la reforma para su publicación. Si la mayoría no está de acuerdo y que Jaime Bonilla debe ser gobernador dos años para los cuales fue votado, no han dicho qué harán, pero seguramente algo.

El juego en el Congreso del Estado lo domina Morena y lo ejecuta Catalino Zavala.

La consulta ciudadana es apócrifa. No está incluida en la Ley de Participación Ciudadana de Baja California como sí lo está la Consulta Popular, pero por mandato no aplica en temas electorales, porque claro, para eso son las elecciones y las convocatorias electorales, la organización a cargo de los órganos autónomos y ciudadanos como el Instituto Estatal Electoral de Baja California, o el Instituto Nacional Electoral.

Ni estos órganos, especializados en la organización y desarrollo de elecciones, ni el aparato del Estado serán partícipes de la “consulta ciudadana” promovida desde Morena en el Congreso del Estado. Ellos harán su consulta, con su método, con sus recursos y contarán los votos, con lo cual es previsible el resultado a favor de los designios del gobernador electo para dos años, pero que se quiere quedar cinco.

Ya no es un pretexto no encontrar el documento, luego que Zavala ha aceptado haberlo localizado, correspondería enviarlo para su publicación, en lugar de retrasarlo con el fin de que el tema pierda vigencia, se olvide o se negocie en el Poder Judicial un resultado en beneficio del representante de Morena que ha empeñado su éxito en su afán por quedarse a gobernar más tiempo del que fue electo.

Hace unos días, el propio Bonilla desistió de un recurso ante el Tribunal Electoral donde impugnaba la constancia de mayoría (que aceptó públicamente) y la validez de la elección por dos años, lo cual queda firme.

En estos momentos y hasta en tanto Zavala no envíe la reforma para su publicación, Jaime Bonilla Valdez es gobernador electo de Baja California para un periodo de dos años, como consta en el dictamen del Instituto Estatal Electoral del cual emergió la constancia de mayoría.

El juego en el Congreso del Estado es retrasar lo más posible la publicación de la reforma, con miras a negociar, a partir de una consulta ciudadana fuera de la Ley de Participación Ciudadana -y por lo tanto no vinculante- en el Poder Judicial, específicamente en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde los morenistas de Baja California ya dan por ganado el caso.

Todo a pesar que hace unos días, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo a propósito de que los de Morena querían cambiar el reglamento interno del Poder Legislativo para quedarse más tiempo con la presidencia de la Cámara de Diputados, que eso no debería suceder. Que las leyes no debían cambiarse a modo para beneficiar a una persona en específico, ello incluso en el caso de Baja California.

Como sentenciaría AMLO: “Al margen de la Ley, nada; por encima de la Ley, nadie”. Y en Baja California, el Congreso del Estado prepara una consulta ciudadana al margen de la Ley, para consolidar una ampliación de mandato por encima de la Ley.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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