Brinda TV Azteca segunda oportunidad a cocineros en “MasterChef: La Revancha”, novel versión del reality-concurso gastronómico que aumentó su complejidad para mantener su sensación en la televisión mexicana, en horario primetime y con contenido familiar.
“Llevamos tres capítulos, y va para arriba, cada día se pondrá más intenso y divertido con la novedad, experimento y estrategia para sacar del confort a los concursantes. No queríamos un refrito, sino de alguna manera ver qué ha pasado en la vida real de los concursantes, si evolucionaron o no; al menos tres participantes nos sorprendieron y, por otro lado, hay quienes creen que nos tienen bien medidos y venían a un picnic, pero les agregamos un ingrediente: los postres, los cuales son muy difíciles de preparar. La mayoría de los cocineros no sabe hacerlos correctamente, eso es una realidad, y hoy es la prueba de fuego”, subrayó el experto cocinero regiomontano Adrián Herrera.
Para esta edición, la producción decidió incluir al especialista en pastelería José Ramón Castillo, experto en chocolatería.
“Hacer postres es una especialidad, tal como un médico no te sacará una muela. Así llegó el chef Castillo, a poner orden y a hacer las cosas más complejas, no me gustaría estar en los zapatos de los participantes. La búsqueda es la misma, solo más completa y difícil”, aseguró el propietario de restaurantes como Paso del Norte (especialidad en comida norostense) y Chef Herrera, quien dijo a ZETA que su participación en “MasterChef” ha modificado su comportamiento psicológico, al grado de aprender de sí mismo para continuar su carrera como cocinero.
“Ninguno de nosotros nos dedicamos a la televisión. Somos cocineros y tenemos restaurantes. La cocina no es un mero entretenimiento, debe verse como un proceso cultural profundo e importante que comunica, que tiene narrativa sobre nuestra historia, el quehacer cotidiano, de los barrios, la ciudad y los pueblos. ‘MasterChef’ lo que hace es ponerlo en evidencia, meternos a la cocina de las familias mexicanas, y ahora hasta los niños están cocinando. Este es un reality parteaguas de la televisión en México, antes estaban diseñados de forma aburrida para las señoras, ahora tenemos primetime los domingos y dirigidos a toda la familia. Se le apostó a la cocina con connotación social e histórica, y vean los resultados, hoy podemos hablar hasta de cocinar con leña”, explicó Herrera, quien dijo ser muy buen amigo del cocinero bajacaliforniano Antonio de Livier, quien funge como juez en el concurso gastronómico “Familias Frente al Fuego”, de Televisa.
Por su parte, el cocinero José Ramón Castillo llegó a “MasterChef: La Revancha” para agregar azúcar al reality.
“Primero estuve en ‘MasterChef Colombia’ para niños y participé de invitado en México, y ahora súper contento porque la reacción es muy positiva, pero todo depende de cómo te comportes, lo que digas es usado en tu contra. También el cómo eres con los participantes, yo jamás voy a gritarle a alguien, tratarlo mal, mi forma de ser no es así; yo soy más de guiar, de ver dónde están los errores, las posibilidades de hacerlos llegar a la meta”, apuntó “Joserra”.
Sobre el peso que juega la personalidad frente a saber cocinar, Castillo subrayó que el claro ejemplo es la salida de Alí Valenzuela, quien era muy querido por la gente, pero de no cumplir los objetivos en el concurso, puede salir cualquiera.
“El público agradece la honestidad. Somos cuatro jueces y decidimos quién no estuvo bien, sobre todo ahora que todas las eliminatorias son con la preparación de un postre, es un nuevo juego que entra a la temporada de ‘MasterChef’. Son finales de infarto, porque la pastelería no es de todo cocinero, la pastelería es una receta, ser muy dedicado, llevar la receta con disciplina, los horneados, los tiempos, los pesos, los batidos. Si no das el ancho, pues fuera”, finalizó el maestro del chocolate.