Conzultoría Matrimonial y Familiar
En el artículo de la semana pasada hablábamos de cómo reactivar la relación sexual con su pareja, es decir, una serie de ideas para incentivarla, enfocadas principalmente a la mujer. En esta ocasión este artículo va enfocado principalmente para hombres y que pueda lograr que su pareja reaccione positivamente (por mucho que le duela la cabeza) ante una maravillosa relación sexual.
Ahora bien, una vez que todo está dispuesto para tener y mantener una satisfactoria relación sexual, y si el hombre no se impacienta (que es algo común) por querer pronto penetrarla, logrará que ella tenga el mejor placer que no haya tenido antes y esto lo hará masturbándola antes del coito, y las principales razones serían que ella esté totalmente lubricada o mojada y la penetración sea ideal, y la otra es que pueda tener orgasmos previos a la penetración ya que con ello se podrían lograr, entre otras cosas, que tenga varios orgasmos continuos una vez dentro de ella y que remotamente pueda eyacular.
Ya hemos hablado de lo importante que es la higiene en toda relación sexual, de preferencia bañarse antes y de ser posible juntos, boca lavada y uñas bien recortadas para evitar cualquier molestia o dolor que pueda distraer el momento. Hay mujeres afortunadas que con las caricias y juegos, pero sobre todo con besos en su clítoris puedan tener orgasmos sin ser penetradas, así como existen también mujeres que con solo abrazarlas y acariciarlas y sentir la erección del hombre y sin desnudarse pueden lograr venirse, seguro estoy que muchas parejas pueden lograrlo pero jamás tristemente lo han intentado.
Con todo esto y previamente llevado a cabo, ella estará muy lubricada, o en el mejor de los casos completamente mojada, deberá tener en cuenta que esta parte del cuerpo de la mujer es muy, pero muy sensible y cualquier presión de más pasará de ser satisfactoria a incómoda. Si son primerizos o apenas intenten hacerlo y no saben exactamente dónde encontrar el clítoris, ponga sus dedos al comienzo de los labios vaginales y con una leve presión hacia arriba ubique una pequeña protuberancia bajo el pubis, intente rodearlo con los dedos, de arriba hacia abajo por cada lado y cuando sienta que está durito y erecto, presiónelo suavemente con los dedos y empiece a hacer círculos alrededor del mismo.
Una vez estimulado correctamente su clítoris, notará que ella estará empapada, aproveche esa lubricación recorriendo los labios vaginales con los dedos o ayudado de la palma presionando poco con la misma su pubis, por lo que quizás para ese momento ella querrá que la penetre y cuando ya sienta que su pareja está disfrutando y diciéndole todo lo que lo ama, introduzca inicialmente solo la punta de sus dedos sin dejar de presionar el clítoris. Con el dedo o los dedos dentro de la vagina y haciendo una especie de gancho y jalando suavemente con la yema de los dedos empiece a acariciar una pequeña protuberancia, dícese como si fuera una nuez, y empiece a acariciarla haciendo pequeños círculos sobre la misma; quizás si es la primera ocasión que lo hace ella sienta algo de incomodidad, pueda sentir ganas de orinar, es tan solo una sensación, y conforme vaya pasando el momento se sabrá qué tanta presión deberá ejercer y que ella se vaya sintiendo más excitada (quizás teniendo orgasmos), alternando las caricias, encogiendo y estirando los dedos sobre esa pequeña protuberancia llamada Punto G y llegará el momento en que ella ya no aguante más, lo retire y casi le exija que la penetre.
Cuando ella esté bastante mojada es el momento indicado para hacer movimientos rápidos y suaves, ella ya no sentirá ser lastimada, muy por el contrario, le va a encantar y si es afortunada podrá eyacular, percibirán las contracciones en su vagina, estirarán sus piernas, levantarán sus nalgas, sus pezones bien duritos, piel erizada o chinita, pupilas dilatadas, gemidos, temblor, desconocimiento de ella misma (suena raro, pero es así), mejillas rojas, entre otras señales, de que estará satisfecha, esperando le festeje su 10 de mayo.
Como siempre gracias por sus consultas y comentarios al correo bautista46@hotmail.com
El autor reside en Tijuana, B.C.