Los gobiernos del PAN recibieron en 1989, un estado pujante, con grandes obras de infraestructura, el Río Tijuana, la UABC, la Prepa Lázaro Cárdenas, el ITR 21 y otras muchas obras. Éramos ya un estado sin desempleo, con alta seguridad y sobre todo sin deuda. Se vivía bien en nuestras ciudades. Hoy, al término de 30 años de errores, abusos y raterías, nos dejarán un estado con una deuda de más de 118 mil millones de pesos. Deuda que tardará casi 40 años en pagarse, dejando endeudada a ésta y a las siguientes generaciones de bajacalifornianos.
Hasta 1988, el estado estaba progresando. Casi no había violencia, el narco era mínimo y no había narcomenudeo. El problema fue la elección presidencial. Salinas perdió porque fue mal candidato. El estado siempre fue cardenista, por eso ganó Cuauhtémoc. El PRI entendió mal la derrota y culparon al gobernador de entonces, sin un análisis objetivo, decretaron su caída. Pensaron que poniendo otro afín a Salinas y escoger un candidato “nuevo”. Ni el cambio funcionó ni la candidata impactó. Esas malas decisiones le abrieron el camino al PAN. Así duró 30 años, hasta que sus gobiernos se dedicaron a robar y a enriquecerse. Hoy en 2019 se sienten ya los vientos del cambio gracias a los errores del actual gobierno.
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No había conocido en toda mi vida pública, un actuar tan descarado e ineficiente como el de “Kiko” Vega. Suena difícil de entender, como un político que buscó toda su vida gobernar su estado, con el propósito de supuestamente hacer el bien, resultara todo lo contrario. El PAN y “Kiko” Vega, se han convertido casi una epidemia para Baja California, ahora será el más endeudado del país. Qué terrible honor.
Hoy este estado debe alrededor de 118 mil millones de pesos. 70 mil millones más que la de Chihuahua, que es de 47 mil millones y 80 mil millones de pesos más grande que la de Coahuila, que es de 37 mil millones. A esto habrá que aumentarle el endeudamiento de los municipios, casi 5 mil millones más. Tijuana también tiene el siniestro honor de ser el municipio con mayor deuda de todo México, dos mil seiscientos sesenta y dos millones de pesos. El segundo es Mexicali con mil 20.8 millones de pesos.
¿Cómo llegamos a estos niveles de endeudamiento? Por la terrible ineficiencia y ambición de “Kiko”, sus tesoreros y de los diputados, principalmente los del PAN. Sí, aunque no lo crea. Los diputados, los del PAN y tres del PRI, que se supone representan al pueblo, se dice fueron comprados por los millones del gobernador y en una sesión en la cual todo fue ilegal: la declaración de quórum, la aprobación de los temas de discusión, no siguieron los trámites parlamentarios y nunca consideraron la aprobación del préstamo de urgente y obvia resolución y los diputados no tuvieron el tiempo suficiente para conocer los endeudamientos y las cuestiones técnicas de ellos, solo levantaron el dedo para ganarse unos tristes millones de pesos, que como el pago de treinta monedas a Judas, solo les servirá para que sean colgados públicamente sus retratos como traidores a Baja California.
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Es cierto que este atraco puede ser revertido por la Suprema Corte de Justicia, gracias a una acción de inconstitucionalidad interpuso un grupo de diputados, sobre todo los de Morena, que no se vendieron, y a un amparo que interpuso una organización empresarial, también en contra de este endeudamiento ilegal, pero habrá que esperar su sentencia. Con esta deuda, somos el estado que más debe por persona. A cada bajacaliforniano nos corresponde pagar cerca de 30 mil pesos más los intereses por 40 años. ¿Por qué el apuro para autorizar así el préstamo? Como ladrones que en la noche se meten a robar. Es indudable que hay trampa, porque si resistiera el préstamo todas las críticas y estuviera justificado se hubiera ventilado públicamente y seguro hubiera contado con el apoyo de la opinión pública, pero todo mundo supone que es un negocio más del Gobernador Vega y sus amigos. Hoy estamos en un momento electoral y los convoco a que voten por Bonilla y la pesadilla se acabe. Es tiempo de correr al PAN del gobierno y votar por alguien que recupere la confianza del pueblo y transforme a nuestro estado. Bonilla ha dicho que cancelará los préstamos y meterá a la cárcel a los corruptos. Amigos, ni un voto al PAN y a sus socios PRD y PRI.
Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo:amador_rodriguezlozano@yahoo.com
