Víctima de cáncer de estómago, alrededor del mediodía del 29 de marzo perdió la vida Alejandro Acuña Rivera a sus 39 años en Ciudad de México, adonde precisamente había acudido a recibir quimioterapia especializada.
Quince años en el oficio periodístico lo respaldan, quien siempre vio lo mejor de su estado y compartió con México y el mundo; Alex Acuña como era bien conocido en el medio, se desempeñó en medios locales de Baja California Sur y Veracruz, nacionales e internacionales; algunos de los medios que resaltan son ZETA, que siempre lo tendrá en un bello recuerdo; Televisa, donde inmortalizó las bellezas de la entidad; Xinhua, agencia china que lo vio crecer: Cabovisión y Meganoticias BCS que lo apoyaron en su crecimiento, fundó MetrópoliMX al lado de Gerardo Zúñiga Pacheco.
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Durante sus últimos meses de vida, a pesar de la crisis en que su enfermedad lo mantuvo, siempre guardó la mejor cara, su sentido del humor no cambió.
“Se veía débil en su cuerpo, su físico, pero siempre con ese entusiasmo que lo caracterizó. Fuerte hasta el último momento, siempre bromeó que era como Homero Simpson, ahora recibiendo radiación nuclear, siempre fue un hermano para nosotros”, mencionó el grupo de amigos reporteros de Alex.
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Durante meses hizo el esfuerzo a lado de su esposa, hija y familia en BCS, su señora madre y su padre, ambos hicieron el esfuerzo porque su salud mejorara, y así llegó la opción de viajar a la Ciudad de México donde haría su mayor esfuerzo por sobrevivir.
Alejandro trató de cumplir un sueño, asistir a una rueda de prensa ante el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y así poder cuestionar sobre los servicios de salud, cómo encontrar tratamientos sin barreras, pero le fue impedido el paso para llegar al “Presidente del pueblo”, requería mayores atenciones y fue suficiente para que Comunicación Social frustrara su intento.
“Se supone que era una de sus prioridades no, me da muchísima lástima. Yo le dije, voy a agarrar afuera al Presidente, me dijo haz lo que quieras. Yo no sé si lo vea mañana, no sé si pueda estar mañana aquí otra vez, es difícil moverme, en este momento estoy en una quimioterapia, para mí era un esfuerzo grande poder venir a la conferencia del Presidente porque todavía me considero reportero, todavía no muero”, fueron las palabras de Alejandro a las afueras del recinto.
Una derivación biliar pasó a un tumor maligno, era cáncer, fue discriminado porque su tratamiento inició en BCS y el Instituto Nacional de Cancerología en México no podría retomar el proceso, aunque no hubiera las herramientas necesarias para su padecimiento en Sudcalifornia, allá debía seguir con él.
“Mi pregunta era esa, hasta cuándo será el banderazo para poder cambiar las reformas y todo lo necesario para mejorar los servicios de salud en el país”, lamentó.
Los hechos quedaron registrados el 1 de marzo, Día Internacional de la Cero Discriminación, sólo le quedó el consuelo de abrazar una vez más a su esposa e hija.
Alejandro Acuña, se te va a extrañar, donde quiera que se encuentre está descansando y protegiendo a su familia como siempre.
