Cada perro o gato que llega al Centro de Control Antirrábico (CCA) de Tijuana tiene un lapso de 72 horas para encontrar un nuevo hogar, tiempo que tienen marcado como permitido para mantenerlos en resguardo, antes de sacrificarlos.
Ese lapso de tres días es la oportunidad de vida para los animales que lograron las integrantes de la asociación Rescue, quienes decidieron acercarse al CCA con el proyecto de promoverlos en adopción y a partir de noviembre de 2017 obtuvieron un espacio para laborar dentro del Centro, con el objetivo de disminuir los sacrificios.
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El proyecto de Rescue Me consiste en armar un pequeño set para tomarle fotografías a los perros y gatos, con información básica como talla, sexo y la edad aproximada que pueda tener el animalito, posterior suben estas fotos a su cuenta de Facebook y las comparten en distintos grupos de la red social.
“Afortunadamente hemos logrado que todos sean dados en adopción, entre perros y gatos calculamos que se han promocionado a cerca de 1 mil animalitos. Todos los que llegan al Antirrábico son candidatos para ser dados en adopción”, declaró Fabiola Sandoval, una de las integrantes del organismo civil.
Sandoval y sus compañeras con la experiencia previa de rescatistas independientes, estaban conscientes de lo difícil que podría resultar acomodar a los animales del Antirrábico, sin embargo han sido sorprendidas por la respuesta de la comunidad tijuanense.
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Existen tres motivos por los que un animal llega al Centro Antirrábico, explicó Sandoval, el primero es a través de una denuncia por parte de la ciudadanía sobre animales que deambulan por la vía pública, otros es cuando el personal “decomisa” al animal luego de que el propietario no atendió debidamente a su mascota y por último, cuando los mismos propietarios los entregan porque “ya no los pueden tener”.
“Un perro o un gato termina en la calle porque el dueño ya no se quiso responsabilizar de él. Cuando están chiquitos, todos los animales son bonitos, pero cuando crecen ya se convierten en un problema que para muchos tiene solución al echarlos a la calle”, manifestó Rosy Zavala, otra de las integrantes de la asociación civil.
Detalló que al Antirrábico también llegan ejemplares de raza entregados por su propietarios al no poderse hacer cargo de ellos, en su mayoría de tallas grandes que son los que ocupan más espacio y cuidados para tener una vida digna.
“Si no se pueden hacer cargo de ellos la mejor alternativa es que los lleven al Antirrábico, es una forma de responsabilidad admitir que no se pueden hacer cargo del animal y llevarlo a un lugar seguro”, añadió Zavala.
Debido a la campaña que realiza Rescue Me al compartir las fotos de los animales en redes sociales han detectado un problema que necesita ser regulado, la venta ilegal de mascotas de raza por particulares cada día es más común.
Pese a que recientemente Facebook modificó sus normas para evitar la venta ilegal de animales, Fabiola Sandoval explicó que estos cambios sólo se aplicaron en el espacio “market place”.
