Vecinos de la colonia El Florido Segunda Sección colocaron letreros alrededor de un predio aledaño a la escuela primaria Forjadores de Baja California, manifestando su rechazo ante la posible construcción de velatorios del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Municipal, en ese asentamiento.
La necesidad de ampliar instalaciones en DIF se debe a que los velatorios ubicados en Bulevar Fundadores fueron otorgados para la ampliación del Servicio Médico Forense. Además que trabajadores de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado realizan estudios en el terreno de El Florido, mismo que ha sido utilizado desde hace 15 años como cancha de futbol, la cual valoran los residentes, considerándola como un área de distracción para niños y jóvenes en una de las zonas con mayor inseguridad en la ciudad.
La profesora Norma Vázquez, integrante de la plantilla fundadora de la primaria, afirmó que el lote forma parte del patrimonio del plantel, pero por carecer la escuela de los medios económicos, no ha podido cercarlo. Pero no solo les preocupa la posible pérdida del terreno -convertido en un bien común de la colonia-, sino que la construcción de un velatorio justo al lado del plantel educativo, “pueda resultar en perjuicio de la comunidad escolar, por el morbo que genera dicha situación y la contaminación que pueda generar, de incluirse crematorios en el proyecto”.
A pesar de que no se han colocado letreros ni permisos o maquinaria, así tampoco se ha solicitado el consenso de los vecinos para la ejecución de la obra, Alfonso Padrés Pesqueira, titular Sidue, informó que el velatorio sí pretende ubicarse en ese terreno, de una superficie aproximada de ocho mil metros cuadrados, el cual, dijo, pertenece al gobierno del Estado y no a la primaria.
Reconoció que el velatorio no puede imponerse a una comunidad, por lo que se buscará socializarlo y concientizar a los vecinos de su importancia, ya que “el gobierno tiene el compromiso con la sociedad de ofertarle servicios que vayan de acuerdo a sus posibilidades económicas”. Además que, dadas las condiciones socioeconómicas de la colonia, el proyecto puede tener un impacto positivo. “Un velatorio no nos debe de asustar, es una sala donde estamos despidiendo a un amigo, a un familiar, a nuestros padres, a nuestros tíos… es algo que tenemos que aceptar con naturalidad”, señaló.
Padrés concluyó que el proyecto definitivo, a elaborarse por la Secretaría de Desarrollo Social del Estado (Sedesoe), no será completado mientras no se defina cuál será la ubicación de los velatorios; no obstante aseguró, estos no contemplan crematorios, pero sí áreas verdes, de meditación y canchas de usos múltiples.
