Cándido Ríos Vázquez, reportero del Diario de Acayucan, quien fue ejecutado la tarde de ayer, junto a otras dos personas más, en la comunidad de Juan Díaz Covarrubias, en el municipio de Hueyapan de Ocampo, había denunciado que estaba amenazado de muerte por Gaspar Gómez Jiménez, ex alcalde y ex candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Alcaldía de Hueyapan de Ocampo, en Veracruz.
“Te voy a matar, pinche reportero”, le decía Gómez Jiménez al periodista -también conocido como “El Pabuche”- donde quiera que se lo encontraba, lo que le llevó al reportero a interponer diversas denuncias en contra del político priista, entre ellas la número ACA/793/2012 por amenazas de muerte. En reiteradas ocasiones dijo que temía por su vida.
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Además, pidió protección del al Mecanismo Federal de Atención y Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob) del Gobierno Federal, lo que al final obtuvo.
Sin embargo, ayer por la tarde, cuando fue ultimado a balazos por un grupo de hombres armados en la comunidad de Juan Díaz Covarrubias, el periodista veracruzano tenía casi tres años de estar incorporado a dicho mecanismo federal de defensa de periodistas.
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A través de un comunicado el Diario de Acayucan, para el que Cándido Ríos era su corresponsal, condenó los hechos y exigió una investigación sobre el homicidio. Dijo que el periodista regresaba de un café internet de hacer el envío de sus notas para la edición cuando encontró a unos amigos a los que pasó a saludar. En ese instante, sujetos armados arribaron al lugar para quitarles la vida.
Gómez Jiménez fue señalado como sospechoso de haber desaparecido en el 2010 a uno de sus regidores, Leovigildo Ciau Medina. De ese caso, Ríos Vázquez realizó una exhaustiva investigación que siempre apuntó al exalcalde, reseña el Diario de Acayucan en su edición de este miércoles.
Incluso, el entonces procurador de Justicia del estado de Veracruz, Pericles Namorado Urrutia, concluyó ministerialmente que Gómez Jiménez era el principal sospechoso y, por ello, solicitó el juicio de desafuero para someterlo a proceso. Sin embargo, este proceso no se concluyó.
El Diario de Acayucan dedicó su portada de este miércoles a Cándido Ríos Vázquez y la tituló: “No nos callan”. En la nota principal hizo hincapié en que el periodista asesinado se caracterizó por su periodismo combativo, defendió causas sociales y encabezó protestas contra la injusticia, principalmente en zonas marginadas de aquel municipio.
En esta región del sur del estado de Veracruz han sido asesinados cinco comunicadores, además de que Sergio Landa Rosado y Gabriel Cuco Fonseca, ambos colaboradores del Diario de Acayucan, continúan desaparecidos.
Según le dijo al semanario Proceso la viuda del periodista, Nieves Martínez, se quejó de que, aunque ya le entregaron el cuerpo del reportero, hasta ahora ninguna autoridad federal se ha comunicado con ella, ni siquiera para darle las condolencias.
En Xalapa, el subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, pidió no adelantar vísperas de los hechos, pues “todo parece indicar” –dijo– que el reportero se encontraba en el lugar equivocado, pues a quien realmente querían matar era al excomandante policíaco.
“Todos los indicios apuntan a que el ataque está vinculado con otra persona, no con el periodista. Ha habido información en medios de algunos elementos que indican que se trató de un ataque contra otra persona y contra los escoltas de esa persona”, señaló.
Campa Cifrián negó que el Mecanismo de Protección de Periodistas sea un fracaso. Sin embargo, admitió que, pese a que el periodista tenía un circuito de cámaras en su domicilio y un teléfono satelital para cualquier emergencia, fue privado de la vida en situaciones aún no esclarecidas.
“El análisis de riesgo se hizo desde 2013 inicialmente, cuando la incorporación de esta persona al mecanismo estaba vinculada con amenazas de la autoridad municipal. Me parece que lo que sucedió ayer no tiene que ver con el análisis de riesgo del periodista, tiene que ver con otros riesgos vinculados con las personas que también perdieron la vida ayer”, agregó.
En comunicados separados, la Fiscalía General del Estado (FGE), la Comisión de Protección a Periodistas del Congreso Local y la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) condenaron el homicidio del reportero de 55 años de edad y se comprometieron a que dicho crimen no quedará impune.
Asimismo, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno una investigación exhaustiva y expedita “para que este homicidio no quede impune, sin omitir la línea de investigación relacionada con el ejercicio periodístico”.
Además, la CNDH solicitó a la Secretaría General de Gobierno del Estado de Veracruz que implemente las medidas cautelares necesarias para proteger a la familia de Ríos Vázquez, a efecto de salvaguardar su integridad física, así como también se les brinden medidas de contención emocional.
“Pabuche” se suma a la lista de periodistas asesinados, 10 a nivel nacional durante este año y 2 en la presente administración estatal de Miguel Ángel Yunes Linares: Ricardo Monlui Cabrera -quien se desempeñaba como director del impreso El Político, del municipio de Yanga- y el hondureño Edwin Rivera Paz.
El ataque ocurrió en la tarde de ayer martes, cuando Ríos Vázquez se encontraba con otras personas en dos camionetas estacionadas en una gasolinera en la carretera 180 Costera del Golfo, según informaron medios locales.
Víctor Acrelio Alegría, ex inspector de la policía municipal de Acayucan, y su escolta son las otras dos víctimas mortales del ataque, cuyos cuerpos quedaron tirados sobre el piso.
Ayer por la mañana, horas antes del asesinato del periodista, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, arremetió contra la prensa, pues, dijo, “le cuesta trabajo creer” que en nueve meses de su administración la entidad ha “cambiado”.
“Hemos cambiado, Veracruz ha cambiado para beneficio de todos, yo sé que hay algunos [medios] a los que les cuesta reconocerlo, les cuesta mucho trabajo… porque no tenemos convenios y no vamos a tener, esa es la realidad”, sostuvo.
En Veracruz, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), han ocurrido mil 445 homicidios y 105 secuestros, siendo una de las tasas más altas a escala nacional.
-Con información de Proceso, SinEmbargo y Artículo 19
