Ricardo Flores, un automovilista que circula frecuentemente por la avenida Quintana Roo, en la Zona Centro de la ciudad, denunció la obstrucción de un carril de esa vialidad por parte de un food truck denominado Mariscos Rubén, a la altura de la calle Octava.
El denunciante reportó a ZETA que son frecuentes los embotellamientos en el primer cuadro de la ciudad, lo que aumentó con la construcción de estaciones del Sistema Integral de Transporte de Tijuana (SITT), en las calles Novena y Décima, situación que empeora con el bloque provocado por los mariscos y el hecho de que el semáforo localizado en la intersección entre el bulevar Rodolfo Sánchez Taboada y la avenida Quintana Roo, tiene poco margen de cruce.
El supuesto espacio que ocupa el establecimiento es de alrededor de 15 metros, justo al borde de un área verde y algunos metros de banqueta – donde se encuentra el negocio –, el cual no se encuentra pintado de rojo, por lo que resulta factible estacionarse en ese punto.
Una mujer de la tercera edad que prefirió omitir su nombre, se ostentó como encargada del negocio y manifestó que ella se encuentra en ese punto desde hace 26 años, contando con los permisos correspondientes.
Del espacio público que ocupa, sostuvo que “no es carril” y señaló que los cambios de infraestructura son los que provocan el caos vial y esos, subrayó, “los hace el gobierno”.
Luis Carreiro Galaviz, director de Inspección y Verificación Municipal, enfatizó que Mariscos Rubén no invade ningún carril de tránsito vehicular sino un acotamiento, del cual, el establecimiento cuenta con los permisos vigentes ante la municipalidad.
Además, apuntó que los embotellamientos que se generan en la zona no son responsabilidad del negocio, sin embargo, señaló que habrá un acercamiento con la encargada para analizar cuáles son las quejas que la sociedad pueda llegar a tener sobre ese negocio, aunque no ha sido presentado ningún reporte ante el Ayuntamiento por alguna inquietud.
