El de Yohan, de un año de edad, se suma a otros 15 infanticidios ocurridos en Tijuana, desde 2016. Marco Antonio Cuandón, ex pareja de la madre, Gissel, fue vinculado a proceso por dicho ilícito. Durante 2017, se han registrado más de 700 casos de maltrato, donde, al igual que con Yohan, la drogadicción ha sido uno de los factores que impulsa la violencia intrafamiliar
Durante 2016 y lo que va del año, son 15 los casos de menores sin vida por actos violentos que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en Tijuana ha abierto carpetas de investigación.
Cinco de ellos han sido consignados dentro del sistema tradicional de justicia penal, mientras otros tres han sido judicializados en el sistema oral. El resto continúa en investigaciones abiertas.
Los más recientes son los de Usiel, de 3 años de edad, acaecido el 8 de julio de 2016; el de Kimberly, de un año y 8 meses de edad, que tuvo lugar el 11 de julio; el de Evelyn, de 3 años de edad, el 20 de junio; el de Elliot, de 7 meses de edad, reportado 20 días después de ocurrido, a mediados de julio; y el de Memffis, de 10 años de edad, desaparecida el 14 de noviembre y hallada el 3 de febrero de 2017.
A estos se suma el de Nubia Celeste, de 9 años de edad, ocurrido el 28 de enero de este año. Además del infanticidio del menor Yohan, de un año, asesinado por la ex pareja de su madre, el pasado 14 de junio. En la mayoría de los casos, se imputó a padrastros y a familiares con historial de uso de drogas –principalmente cristal- y agresión sexual.
EL CASO YOHAN
Alrededor de las 16:00 horas del 14 de junio de 2017, Marco Antonio Cuandón Aragón se presentó en el domicilio de su ex pareja, Gissel Refugio García, ubicado en Hacienda Temixco #8168, del Fraccionamiento Terrazas del Valle.
Gissel declaró encontrarse en su habitación cuando escuchó cómo su abuela Luisa García Lavalle, al abrir la puerta del domicilio, exclamaba: “¿Qué pasa Toño? ¿Qué tienes?”, tras lo cual, “Toño” extrajo de su mochila un cuchillo y se abalanzó sobre la mujer de 68 años, para “picarla” en el abdomen.
Relató que entonces confrontó a su ex pareja para evitar que siguiera lesionado a su abuela, recibiendo heridas en el hombro izquierdo y la muñeca derecha. En ese momento, el menor Alexis Antonio, de 6 años de edad e hijo de Cuandón, pasó corriendo, por lo que “Toño” se fue contra él. Gissel trató de evitarlo, pero resbaló y cayó, por lo que éste alcanzó a herir a su descendiente. Luisa arremetió contra el agresor, por lo que recibió más apuñaladas, fue cuando Cuandón centró su atención en un corral para bebés cercano a la entrada de la casa, donde se encontraban los otros dos hijos de Gissel, Maeli de 2 años y Yohan Solís Refugio, de un año de edad.
Cuandón se acercó al corral, apuñaló al menor Yohan en un par de ocasiones, para después emprender la huida -siendo la menor Maeli la única indemne en la agresión-.
Una vecina de Gissel, Ma. Guadalupe Gómez Rodríguez, escuchó como ésta gritaba: “Mi bebé no, mi bebé no”, por lo que salió de su casa para indagar qué estaba sucediendo. Fue ella quien dio aviso a Héctor Mares Martínez, otro vecino, a quien gritó “Héctor, agárralo, acaba de apuñalar a un niño”, el vecino emprendió la persecución a pie.
Fue sobre la intersección de la calle Paseo de las Lomas y Hacienda Valle Verde donde, con ayuda de un taxista, Mares pudo dar alcance y someter a Cuandón, para luego dar aviso a las autoridades a través del teléfono de emergencia. Fue el mismo Mares quien, una vez que puso a Cuandón a disposición de la Policía Municipal, regresó sobre sus pasos para localizar el cuchillo empleado por el agresor, hallándolo sobre esa misma vialidad. El arma tenía las siguientes características: hoja separada del mango de madera y segmentada en tres partes.
Los elementos policiacos que aprehendieron a Cuandón, señalaron que éste se negó a firmar la lectura de derechos, no obstante, su hermano Víctor Manuel Cuandón lo hizo a manera de testigo.
Mientras esto sucedía, Gissel, Luisa y el menor Alexis Antonio fueron traslados a la Clínica 1 del IMSS, donde Luisa falleció al día siguiente por las lesiones recibidas. Otro vecino de nombre Martín Zavaleta trasladó al menor Yohan a la Clínica Génesis en el Ejido Francisco Villa, siendo declarado sin vida a su arribo. Gissel y Alexis Antonio no requirieron hospitalización.
VINCULAN A PROCESO A CUANDÓN
Durante la audiencia de la causa penal 980/2017, celebrada la tarde del viernes 16 de junio, el Juez de Control calificó de legal la detención de Cuandón por acreditársele el supuesto de flagrancia. El Ministerio Público, tras realizar la imputación por los delitos de homicidio y lesiones calificados, Cuandón insistió en su intención de rendir declaración, a pesar de los consejos de su defensor en contrario, quien manifestó el comportamiento de su defendido, durante su detención, como errático, lo que no le daba la certeza de que éste comprendiera los alcances y consecuencias de declarar.
Cuandón se colocó en el estrado y durante 15 minutos no fue capaz de declarar otra cosa más que su nombre, por lo que, transcurrido dicho lapso, el juzgador consideró que el imputado no haría uso de su derecho a declarar durante dicho momento procesal. A continuación y de nueva cuenta contra los consejos de sus defensores, el imputado optó por que se decidiera su situación jurídica en la misma audiencia.
El Informe Policial Homologado realizado por siete elementos de la Policía Municipal, conformado por el acta de procesamiento y administración de escena realizada en el domicilio, la inspección a los cuerpos sin vida de Yohan y de Luisa y los certificados de necropsia correspondientes, los cuales señalan la causa de ambas muertes como hipovolemia (desangrado) a causa de las dos heridas que recibió el menor y las doce que presentara la mujer.
El juzgador concedió la vinculación a proceso, solicitada por el Ministerio Publico, por los delitos de homicidio calificado por ventaja contra Luisa y Yohan, y por el delito de lesiones calificadas por ventaja y parentesco en contra de Gissel y Alexis Antonio.
Por oficio, se decretó como medida cautelar la prisión preventiva y se otorgó al Ministerio Público un plazo de seis meses para concluir las diligencias de investigación adicionales que se requieren.
La semana pasada se publicó en ZETA el reportaje: “Tragedia en Terrazas del Valle: dos muertos y dos heridos”, en que Carlos Hernández, cuñado de Gissel, señaló que Gissel terminó su relación con Cuandón debido a su adicción a las drogas. Agregó que éste se presentaba con regularidad a la casa de su ex pareja para reclamarle esta situación, llegando incluso a los golpes con la actual pareja de Gissel y padre de Maeli y de Yohan.
EL MALTRATO INFANTIL EN BC
La titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, Consuelo Luna Pineda, informó a ZETA que dicha dependencia ha recibido un total de 774 denuncias por posibles situaciones de maltrato a menores de edad, en el periodo enero-mayo 2017. En el mismo lapso, se han emitido medidas de protección para 665 infantes.
Esto no representa un aumento respecto a las denuncias recabadas en 2016, que llegaron a la cifra de 2 mil 049, con la emisión de mil 934 medidas de protección, detalló la funcionaria. Asimismo, se reintegraron a sus familias mil 674 menores en 2016, mientras que en 2017, han sido 472.
El procedimiento a seguir es la desvinculación del menor de su entorno familiar y la evaluación del mismo, con la finalidad de identificar las causas de la vulneración de la víctima. Señaló que en el 60 por ciento de los casos, se encuentra, entre los padres o familiares cercanos al menor, una situación de drogadicción, principalmente al cristal u otras metanfetaminas. En dichos casos, la reintegración de los menores a sus familias requiere de un proceso prolongado.
Luna Pineda señaló que en los casos de infanticidio recientes, ha salido a relucir que otros familiares de los menores conocían de la situación de riesgo de los menores, sin embargo, nunca la denunciaron para evitar problemas o represalias. Afirmó que la denuncia correspondiente pudo derivar en la intervención oportuna por parte de las autoridades.
Por último, comentó que, tanto la Procuraduría como el Sistema DIF Estatal, realizan programas de prevención a través de la Dirección de Protección al Infante, siendo éstas impartidas en escuelas, centros comunitarios y escuela para padres, junto a la capacitación de personal de seguridad pública y del Sistema Educativo Estatal (SEE) para la detección de situaciones de maltrato.