Disturbios, daños a oficinas gubernamentales y agresiones contra automovilistas, fue lo que provocaron un centenar de integrantes del Sindicato Nueva Tijuana que se manifestaron en contra la Policía Estatal Preventiva; fueron acarreados por Manuel Zavala, su líder, quien el 4 de marzo fue detenido en posesión de marihuana y cocaína por elementos de la PEP.
La protesta se efectuó el viernes 28 de abril, a la cual convocó por redes sociales a ciudadanos que hubiesen sido objeto de abuso de autoridad por parte de elementos de esa corporación, no así los vendedores ambulantes que operan en las dos garitas de cruce fronterizo de la ciudad, aglutinados en el Sindicato Nueva Tijuana, perteneciente a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos –CROC-, a quienes se les requirió previa amenaza: “Nos advirtió don ‘Chavelo’ que nos pondrían falta”, comentó un vendedor, quien en la marcha buscaba desesperado a la persona que anotaba la lista de los asistentes; de faltar, explicó otro, “te atienes a que tu puesto lo releguen a un lugar de poca venta, o te suspendan un día”.
Todos portaban un mandil amarillo y pancartas con frases que denostaban a la PEP y a Daniel de la Rosa, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California.
No obstante, después del motín efectuado en la sede la PEP en Tijuana, que provocó que el vidrio de la puerta principal se quebrara por el forcejo de los protestantes en su intento por ingresar a las instalaciones, paso que les fue impedido por los guardias, Manuel Zavala sostuvo: “Aquí no hay gente acarreada”.
Ruptura de vidrio en forcejeo por ingresar a instalaciones de la PEP
Dicho esto, ordenó hacer una marcha hacia la Garita de San Ysidro, en cuyo trayecto uno de sus agremiados quebró el vidrio del parabrisas de un automóvil con placas de Estados Unidos que en su paso intentó avanzar a un costado de los marchantes.
Molesto, el conductor descendió de la unidad para enfrentar al agresor, pero de inmediato los vendedores se abalanzaron hacia él en tono amenazante, por lo que retrocedió, subió por la ventana a su carro y subió el vidrio, justo a tiempo para evitar ser alcanzado por objetos y piedras que le fueron arrojados. Fue hasta que Manuel Zavala dio la orden de dejarlo pasar cuando los ánimos de los manifestantes se calmaron.
Después cerraron ocho de los carriles vehiculares del cruce internacional en San Ysidro, acto que también efectuaron en forma violenta, atravesándose a los automovilistas que buscaban esquivarlos para ingresar a Estados Unidos. Al rebasar los límites entre ambos países, un grupo de oficiales de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) les llamaron la atención, al tiempo que resguardaron las instalaciones estadounidenses.
Aunque Zavala esta agremiado a la organización de Taxis Amarillos, el secretario general de esta agrupación de transporte, Óscar Morales, se deslindó de los hechos: “Nos deslindamos de esa protesta, al compañero que vieron con él es el chofer de su carro, Zavala es agremiado porque posee un taxi, pero no dirige -a Taxis Amarillos-, aquí no se hace nada si no lo ordeno yo”, afirmó.
Dijo haber sido invitado por Zavala a participar en la manifestación contra la PEP, pero no le pareció prudente acompañarlo, “él cuenta una cosa, que lo paró la Policía Estatal Preventiva y que le cargaron el carro con droga, pero no es algo que mes conste y, si yo no estoy seguro de algo, no hago nada, y no me consta que le hayan cargado de droga”, subrayó.
