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lunes, febrero 19, 2024
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Más demandas y promesas para San Quintín

Mientras que el alcalde Marco Antonio Novelo hacía suya la frase del Presidente Peña Nieto y decía “¡Mover a México es mover a San Quintín”!” los residentes de la zona exigían mayor seguridad

Lo que el ex alcalde de Ensenada Gilberto Hirata Chico evadió por tres años, acudir a la zona a escuchar de primera voz las demandas de los jornaleros y pobladores del Valle de San Quintín, y enfrentarlas con las autoridades federales ahí presentes, lo hizo el actual primer edil Marco Antonio Novelo, aunque más parecido a un acto partidista; así visto por residentes que siguen demandando lo de siempre.


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El “Encuentro de Sociedad y Gobierno” fue anunciado como un hecho histórico por parte del Ayuntamiento de Ensenada, toda vez que el alcalde Novelo reuniría a varios subsecretarios de Estado en la región, quienes aterrizarían la mañana del miércoles 29 de marzo en la zona, para atender las demandas de las comunidades ahí establecidas y comprometerse a resolverlas.

Con batucada, banda y porras, entre decenas de indígenas afines a la autoridad municipal, y otros tantos funcionarios de las delegaciones federales en Baja California, fueron recibidos el subsecretario de Gobernación (SEGOB), René Juárez Cisneros; el subsecretario de de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Eviel Pérez Magaña; el subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Jorge Armando Narváez Narváez; el subdirector de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento, Francisco José Núñez Pereyda; así como toda suerte de funcionarios priístas y la presencia meramente testimonial de Pablo Alejo Pablo Núñez, subsecretario del Gobierno del Estado en Ensenada.

Ante ellos Novelo habló fuerte, como en sus tiempos de campaña, para pedir amistosamente a los representantes federales la solución a los problemas del Valle de San Quintín, en materia de los derechos indígenas, el retraso de infraestructura, la incertidumbre en la tenencia de la tierra, así como el recrudecimiento de la violencia que, para su mala o buena suerte, se enmarcó durante la misma jornada con el atentado contra tres policías municipales de El Rosario, a no muchos kilómetros de la “cumbre” celebrada.


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Tras una larga disertación para dignificar a las comunidades indígenas establecidas en la región, el presidente municipal fue solicitando a cada uno de los representantes de las distintas instancias federales la atención a temas puntuales que por lustros han demandando los pobladores y jornaleros de San Quintín, y que explotaron en la revuelta del 17 de marzo de 2015.

“Los tres niveles del gobierno mexicano están aquí presentes y no vienen precisamente de vacaciones; vienen a conocer, escuchar y comprometerse con la solución a los más sentidos problemas de la región, que nos ayuden a mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Estamos optimistas porque su valiosa presencia nos garantiza que los problemas planteados estarán en la mesa donde se toman las decisiones”, pronunció.

Dijo que el primer gran problema que frena el desarrollo de la región es la falta de certidumbre jurídica en la tenencia de la tierra, por lo que pidió a las autoridades correspondientes un programa coordinado entre los diferentes órdenes de gobierno para otorgar facultades extraordinarias para solucionar el problema.

Pidió a los diferentes funcionarios federales lo mismo máquinas para trabajo pesado, motoconformadoras, retroexcavadoras, camiones de volteo y pipas para abasto de agua para atender los servicios básicos de las delegaciones Colonet, San Vicente, Camalú, Vicente Guerrero y demás que conforman la zona; que servicios de salud, clínicas, albergues y más personal médico. Así como canchas deportivas, centros de alto rendimiento, infraestructura para atender a adultos mayores, jóvenes y madres solteras.

“He planteado parte de la problemática, la sometemos a su consideración, que nos ayuden a ir resolviendo los problemas que sabemos que son muchos, pero no podemos seguir administrando la problemática sin resolverla”, enfatizó.

Apenas enterado minutos antes del atentado a tres oficiales municipales, donde falleció el comandante Sergio Enrique Chavarría Solís, de la Delegación El Mármol, el alcalde se dirigió al subsecretario de Gobernación René Juárez Cisneros:

“Le solicitamos un apoyo extraordinario en materia de Seguridad Pública para esta región, donde los niveles de violencia se han incrementado de forma alarmante. Hay que establecer también una agenda de seguridad coordinada con el apoyo e inteligencia y las fuerzas federales, la participación permanente de las fuerzas militares, de la Marina de la región, la Procuraduría General de la República, la Procuraduría General de Justicia del Estado, la Policía Estatal Preventiva y la Gendarmería”.

Agregó que tales medidas deberán reforzarse con un buen equipo de comunicación y acompañarse de acciones de prevención del delito, con programas de educación, deporte, cultura y valor cívico. Momentos antes diría a la prensa que se trata del crimen organizado lo que ha recrudecido la violencia en San Quintín, donde en un lapso de dos meses han ocurrido hasta veinte crímenes.

Al término del encuentro con autoridades federales, al que Novelo se refirió como “hacedores de este milagro… porque como dice nuestro presidente Enrique Peña Nieto: “¡Mover a México es mover a San Quintín”!”, se le preguntó al subsecretario de Gobernación qué medidas se emprenderán para enfrentar la violencia en la región, a lo que respondió evasivo:

“El gobierno federal va apoyar al presidente municipal, y va hablar con el Gobierno del Estado para que también respalde al alcalde de Ensenada”.

Se le insistió sobre acciones concretas:

“Es un tema que tenemos que atender a la brevedad posible”, dijo que más tarde daría una rueda de prensa pero salió rápidamente de la zona fuertemente resguardado.

 

Fortuna que no falten frijolitos y tortillas

El subsecretario de Gobernación, René Juárez Cisneros, que también fue gobernador de Guerrero, apeló al sentimiento de los los jornaleros al narrar que fue hijo de una madre de la comunidad indígena de la Costa Chica de aquel estado “que como ustedes tuvo que enfrentar la vida con gran esfuerzo, sufrimiento y desesperanza para sacarnos adelante”.

Presumió que durante su mandato se creó la primera Secretaría de Asuntos Indígenas en el país, y rompió el protocolo para atender a manifestantes de Camalú que se presentaron con una manta, “porque reflejan el sentir que traen en su corazón y sus almas”, dijo conmovido.

Y apeló:

“Ese es el camino para expresar una demanda, expresarlo con civilidad y respeto, dialogando y exponiendo su reclamo, no bloqueando carreteras ni dañando las fuentes de trabajo, que es lo más importante que tienen ustedes, y que tiene esta tierra para salir adelante”.

En todo momento conminó a la unidad, la tranquilidad, armonía y civilidad, y fue reiterativo en defender lo que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha hecho por los grupos más vulnerables, como los indígenas. Dijo que como sucede con los padres que no pueden satisfacer las necesidades de cuatro o cinco hijos, “así le pasa al gobierno también, a veces no alcanza para todos, pero el deseo, la convicción y el compromiso de ser solidarios y echarles la mano, ¡ésa es inquebrantable!”.

De forma evasiva, Juárez Cisneros abordó el tema de la inseguridad en el Valle de San Quintín, pero aprovechó para sesgadamente defender a los empresarios agrícolas y, nuevamente, sensibilizar a los jornaleros para que valoren a aquellos que arriesgan su capital, armonizar el esfuerzo de unos con el trabajo digno y bien renumerado de otros.

La inseguridad, dijo, “es el dolor más profundo que demanda el ciudadanos, no hay cosa más terrible… y efectivamente, es un reto y un desafío del gobierno de la república junto con el estatal y municipal, seguir atendiendo con una gran decisión el problema de la seguridad. Pero también la seguridad de tener chamba, un trabajo, un ingreso, porque un ser humano que tiene la posibilidad de llevar comida y sustento a su casa, de que su hijo vaya a la escuela, de ser atendido de una enfermedad, esa persona tiene tranquilidad en su alma”.

Y fue más lejos:

“Es la única manera de tener tranquilidad en la casa, cuando sabemos que hay algo en la mesa, cuando hay algo en la estufa, aunque sea frijoles y tortillas y chile, pero hay algo que llevar al estómago, cuando sabemos que nuestros niños van a tener lo elemental para ir saliendo adelante”.

Por último afirmó que tomó nota de los requerimientos que hizo el alcalde Novelo, y que vinieron a la zona “a asumir el riesgo de que nos reclamen, que a veces nos griten, que nos encaren, que tengas que aguantar el reclamo de un ciudadano, cuando es genuino, honesto, es real y no está manipulado por intereses perversos… ¡Estamos para servirles!…, como dicen en mi tierra, aunque sea para ‘un mandadito’”…”.

 

Tiempos mejores

Por parte de Eviel Pérez Magaña, subsecretario de SEDESOL, fue pura recitación de acciones y cifras, de las acciones que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha hecho por los grupos indígenas del país.

Aseguró que el Presidente ha dado instrucciones precisas para atender las necesidades de los jornaleros de San Quintín, y que en 2015 se invirtieron 4.4 millones de pesos para apoyar con becas a mil 600 niños, así como 5.4 millones en 2016 para apoyar a otros mil 316; así como 6 millones de pesos para infraestructura en la región.

Anunció que para el próximo mes de abril se abrirá un módulo de atención a mujeres, madres solteras y divorciadas, con el “Programa Jefas de Familia”, así como otro “Programa para Adultos Mayores”, para personas de más de 65 años, sin especificar en uno y otro caso en qué consistirá la asistencia.

Alejandro Arregui

También se anunció la construcción de un albergue temporal que se construirá en un terreno de 5 mil metros cuadrados donado por el gobierno municipal, para recibir temporalmente –“no para que se queden a vivir ahí”- a migrantes jornaleros venidos de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, con capacidad para 400 personas, con dormitorios, canchas de basquetbol, enfermería y tienda DISCONSA. No se tiene fecha para la concreción de dicha obra, ni el monto contemplado para la inversión.

La encargada de dar la bienvenida oficial a las autoridades fue Cristina Solano Díaz, presentada como líder indígena, quien en todo momento se dirigió a los funcionarios federales como “amigos” y “aliados, “que vienen con buenas noticias, con el apoyo y la respuesta a las gestiones, a responder al pueblo, a la ciudadanía, en un encuentro histórico que nos lleva avanzar hacia delante (sic)”.

Afuera del recinto, pobladores y jornaleros, algunos ex líderes de la Alianza de Jornaleros, ahora peleados entre sí, coincidieron en lo insustancial del encuentro, y reiteraron que las exigencias que los hicieron explotar hace dos años, continúan sin cumplirse.

Mientras el líder de facto Fidel Sánchez y Lorenzo Hernández, secretario de uno de los dos  sindicatos formados continúa en una marcha nacional exigiendo las mismas demandas, el líder del otro sindicato, Enrique Alatorre Navarrete, ahora funcionario municipal, acudió al evento sin saber bien a bien para qué. Dijo que las condiciones han cambiado “muy poquito”.

Refirió que la afiliación permanente al Seguro Social solamente la han logrado con el 40 por ciento de los trabajadores, otro 20 por ciento tiene el seguro temporal, “pero lo más triste es que el 40 por ciento restante no tiene nada”.

De las escuelas, hospitales, guarderías, comedores, reparación de carreteras, bibliotecas, camiones escolares, que se pedían en la famosa minuta firmada ante la Secretaría de Gobernación, “yo no he visto nada todavía”.

“Queremos que pongan atención los gobiernos correspondientes, sé que son nuevos, venimos a esto para aprovechar que se siga avanzando, no andar con manifestaciones ni grillas, la verdad que al pueblo lo hemos ido calmando con mentiras, no ‘moverle’ a la gente para que no vuelva a pasar lo que pasó antes”.

Mientras el que fue el segundo vocero de la Alianza de Jornaleros, que no tampoco fue invitado al evento donde presuntamente las autoridades federales se reunirían con líderes de los sectores, repitió que los acuerdos firmados en su momento con el subsecretario Enrique Miranda Nava, son letra muerta. Tenía la intención de repetir los planteamientos con el nuevo subsecretario de Gobernación.

“Nunca fui avisado de esta reunión, me siento indignado de que hayan organizado mejor esto para realmente escuchar las demandas sociales y laborales de los jornaleros, se trató más de un acto político… como ya se acerca el 2018 vinieron a hacer campaña”, reprochó.

“Pues la verdad esto fue muy triste, porque los funcionarios hablaron muy bonito, lanzaron piropos a la gente y al final de cuentas eso no resuelve nada porque las palabras se pierden con la fuerza de la realidad”, refirió el jornalero Adolfo Vega, quien reside en Colonet y que como otros asistentes que se acercaron a ZETA manifestaron su desgano.

“Como siempre, los funcionarios de alto nivel mandan a sus segundos porque no quieren asumir compromisos reales con la gente, nos piropean pero seguimos estando como estando, usted no me va dejar mentir, Ensenada es un caos y San Quintín está peor”, abundó.

Respecto a las condiciones actuales a las de antes de la rebelión, manifestó: “El gobierno no ha querido prestarnos atención, no ha querido asumir la responsabilidad que tiene, de nada han servido las marchas, protestas, tomas de carretera. Es cierto, se afecta intereses de terceros, pero también es una forma de llamar la atención del gobierno, de otra forma no nos voltea a mirar”.

Por su parte la presidenta del Comité Ciudadano del Municipio Teresa de Jesús Ríos Pérez, acompañada de la indígena Martínez Pérez Hernández, ya de edad avanzada, lleva cinco años solicitando le hagan llegar su acta de nacimiento desde del estado de Oaxaca, y ninguna autoridad local, ni incluso en el 2015 que volvieron hacer la solicitud con representantes de aquel gobierno, le han resuelto el trámite. La intención era hacer la petición de nuevo con las personalidades federales que llegaron.

“Pero no dieron margen de hacer preguntas o exponer problemáticas, no nos dieron la oportunidad, nomás vinieron a ofrecer ayuda, pero no recogieron peticiones, alguna inconformidad sea escrita o verbal. Vinieron con mucha intención de ayudarnos pero sin ninguna voluntad de escucharnos”, refirió.

Finalmente, posterior al evento público, las autoridades federales sostendrían otras dos reuniones con grupos representativos del Valle de San Quintín, pero dado al hecho violento suscitado en el entorno, cancelaron el resto de la agenda, así como la atención a medios que se había anunciado. Salieron rápido de la zona con el despliegue de seguridad reforzado.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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