10.5 C
Tijuana
domingo, febrero 18, 2024
Publicidad

Volver a empezar

Cada siglo ha sido marcado por acontecimientos evangélicos cuyos actores han sido hombres que la Providencia ha entregado al mundo y a la historia: Benito, Agustín, Francisco de Asís, Bernardo, Vicente, Teresa de Ávila, Juan Bosco, Teresa del Niño Jesús… Cada uno de ellos ha cubierto para nosotros un nuevo punto de vista y ha sido el inspirador de un nuevo soplo evangélico que respondía a las necesidades de su época.

Francisco Xavier Cardenal Van Thuan
Preso en Vietnam 1975-1988


Publicidad


 

Es significativo que Barack Obama, joven de menos de 50 años, sea por segunda ocasión Presidente de Estados Unidos. El primero de raza negra en la historia de la nación. Y premio Nobel de La Paz.

Hace unos días, el hawaiano de abuelos musulmanes, declaró que la “alianza entre Estados Unidos e Israel, es eterna”. Citando como en el libro del Éxodo, el amor de Dios al pueblo hebreo; que lo salvó de los egipcios al cruzar el Mar Rojo.


Publicidad

 


Uno de los gestos del Papa Francisco ha sido el continuar enriqueciendo las relaciones entre el Estado de Israel y la Iglesia Católica. Aunque el Pontífice de origen latinoamericano ha extendido su mano a todos los embajadores del mundo ante el Vaticano, y a todas las naciones que enviaron representantes a su misa de inicio de pontificado.

Steven Spielberg, cineasta judío, produjo la “Lista de Schindler”. Empresario alemán que salvó a más de mil judíos de los campos de exterminio en Polonia y Europa del Este; empleándolos en su fábrica de Cracovia –recientemente convertida en Museo.

No todos los judíos sienten y piensan igual que todos los hebreos. Unos son extremadamente sionistas como los que mataron al premio Nobel Isaac Rabin, ex primer ministro de Israel que, con su vecino de Palestina, acordaron regresarle a estos últimos, gran parte de los territorios ocupados, y que fue uno de los motivos que los separatistas judíos usaron para sacrificar a su paisano.

El pueblo hebreo, es un reflejo de lo que es la humanidad. Destacan los judíos por su nobleza, empeño, generosidad, entrega, filantropía, y en especial por su Fe. Diría Juan Pablo II, “ellos son nuestros padres en la Fe”.

En honor a la enfermera católica polaca de Varsovia, Irena Sendler, conocida entre los judíos como “La Madre de los Niños del Holocausto”, produjeron el largometraje “The Couarage of Heart”, con la fuerza del corazón. Aquella joven mujer se las ingenió para salvar a más de 2 mil 500 niños y niñas hacinados en los “ghetos” de Varsovia, capital de Polonia.

Entre las leyes de la “historia”, una de éstas se refiere a que en cada época o generación, surgen personalidades o personas sencillas como Schindler o Sendler, uno judío, ella católica, o como el jesuita Tito Brandsma (holandés), o el luterano pastor Dietrich Bonheffer, que desafiaron al régimen nazi.
En medio de tanto sensacionalismo, novelas y ficción, mucho hay que aprender del cine documental e histórico –no ficción.

Con la primavera viene junto la Pascua de Resurrección. Memoria de que la muerte no es la que manda en la vida del hombre. La muerte es para quien no tiene Fe. Los judíos sí creen en la resurrección como para los cristianos católicos es el centro de su religión.

No es poca cosa, es lo más importante, en medio de tanta maldad cuando predomina en el mundo hoy, ante las amenazas de guerra por ahí y por acá. Que nuestra vida tenga sentido permanente, que diario volvamos a empezar con la ilusión de ser mejores, no es una cuestión de autoestima sino de Fe.

Y esta fe es un compromiso con Dios, pero en especial con los otros, con los demás, con los más débiles, con los más sencillos. Es una vergüenza que los diputados federales, por ejemplo, sí se fijen en sus sueldos y prestaciones. Pero no se fijaron por qué eliminaron del
presupuesto federal, $ 20 millones de pesos que se destinaban para repatriar a los migrantes a sus pueblos de origen y que diariamente son deportados por las fronteras.

Tanta maldad diseminada en el mundo puede hacer que los cristianos vivamos una religión interior, meramente espiritual. Y como dijera el actual Papa Francisco ante el riesgo de clericalización de los creyentes o laicos: “Es más fácil ser monaguillo, que protagonista
en su comunidad o en la polis”.

Volver a empezar cada día, dedicando unos momentos a Dios en oración, en la paz de la casa. Para tener presente que nuestra renovación no será posible sin la gracia de Dios, pero menos sin nuestra voluntad.

Diría San Agustín: “Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti”.

Germán Orozco Mora reside en Mexicali. Correo: saeta87@gmail.com

Previous article
Next article

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas