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sábado, octubre 5, 2024
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The infiltrator

Claro que se entiende por qué Bryan Cranston tiene el lugar del que goza en la televisión después de su estelar en “Breaking Bad”. Por supuesto que merecía la nominación al Óscar por su trabajo en “Trumbo” y no cabe duda que merecía el “Tony” por la obra “All the way”, pero qué manera de rebasar todas las expectativas en este filme basado en el trabajo como infiltrado del gobierno norteamericano en el cártel de Pablo Escobar.

Situada en los ochenta, la historia que se desarrolla es la del agente Robert Mazur, que después de combatir el narcotráfico en Florida decide seguirle la pista del dinero al capo y para eso asume la identidad de Bob Musella, un lava-dólares de la mafia neoyorquina.

Su mano derecha es Emir Abrau (John Leguizamo) y es él quien lo ayuda en una enredosa transición que poco a poco le permite no solo escalar de nivel en el emporio del crimen de Escobar, también le da acceso a los banqueros que blanqueaban los millonarios fondos del ilícito negocio.

El proceso no es nada sencillo y por suerte estuvo Cranston en el protagónico, pues quién mejor es capaz de cambiar de careta tan rápida y convincentemente como él cuando en un abrir de ojos tiene que dejar de ser Mazur para convertirse en Musella y viceversa.

Otra complicación más es que Mazur está bien casado y a Musella se le ocurre inventarse una prometida, por lo cual entra en acción una policía novata (Diane Kruger) para cumplir su cometido y seguir convenciendo a los duros.

El mejor atributo de Mazur, visto a través de Cranston, es esa increíble habilidad para mentir que hasta presume, y es lo que lo lleva hasta las entrañas de Medellín, travesía que está bien recreada por Brad Furman, aunque se nota que el director no supo muy bien qué hacer cuando no tuvo a Cranston frente a la cámara.

Tal vez ahí está la razón de ciertos huecos en la narrativa donde el resto del elenco nunca está a la altura del actor principal aun cuando la presencia del carismático Leguizamo se aprecia.

Tenemos entonces una cinta que vale la pena ver por una poderosa actuación, de esas que esperamos que cuando vengan las nominaciones hacia el cierre del año y principios del 2017 no se olviden porque sería una verdadera lástima. *** y media.

Punto final.-  Unas semanas más y tendremos al “Suicide Squad” en las salas de cine.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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