Los maestros de Baja California no podemos permanecer impasibles ante la brutal represión de que son objeto los compañeros maestros de los estados de Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, pues enfrentamos un enemigo en común: el autoritario, despótico y fascista gobierno de Enrique Peña Nieto; el Dorian Grey de la política mexicana, ya que detrás de ese rostro finamente maquillado se esconde un ente perverso y cruel. Contando con la colaboración de sus más visibles esbirros: Aurelio Nuño Mayer y Miguel Ángel Osorio Chong (Srio. de Educación y de Gobernación, respectivamente).
Este trío de nefastos personajes, enarbolan la bandera de la erróneamente llamada “Reforma Educativa”, para despojar a los maestros de nuestro país de los más elementales derechos laborales: salario digno, jubilación, servicios médicos y seguridad laboral. En el colmo de su cinismo, hacen saber a la sociedad que terminarán con los privilegios injustificados con los que cuenta el magisterio a nivel nacional, iniciando una feroz y encarnizada cruzada contra los docentes. A través de los diferentes medios de comunicación a su servicio y sus comentaristas estrellas denostan a los maestros haciéndolos parecer como los únicos culpables de la crisis educativa y económica que atraviesa nuestro país. Bombardean a la población con “spots” que hacen parecer a los docentes como una pesada carga para la economía de México, que es necesario eliminar y que además no tienen la preparación para desempeñar con eficiencia su trabajo.
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Mi título de Maestro no me salió en una cajita de Corn Flakes del Gallo, fue producto de años de estudios y sacrificios económicos de nuestros padres.
¿Privilegios? “Mis polainas”. Privilegios los de los diputados, senadores, funcionarios de gobierno, magistrados, ex presidentes y el actual presidente de México. Estos personajes sí que tienen privilegios (excesivos) pues ostentan sueldos insultantes por su contraste con el raquítico sueldo de los trabajadores. Un obrero, si bien le va, gana mil 200 pesos semanales, mientras que los salarios de los antes mencionados oscilan entre 100 mil y 250 mil pesos mensuales… aparte de sus famosas dietas y demás presupuesto que maneja a discreción. El único privilegio con el que contamos los docentes es: tener a nuestro cuidado y brindar educación al tesoro más preciado de nuestra nación: los niños y niñas de México.
Maestros, debemos de iniciar una campaña nacional contra la corrupción y la desvergüenza de los anteriormente mencionados, pues en su cínica actuación justifican recortar las pensiones a los trabajadores como si los trabajadores ganaran las millonadas que ellos perciben.
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Erróneamente muchos docentes se mantienen alejados de la política de nuestro país, y es precisamente la clase política (diputados y senadores) los que nos quieren quitar el empleo, reducir el salario, eliminar el sistema de pensiones, etc. Pero eso sí, los señores no contemplan reducir en un 50% sus ingresos económicos.
Los docentes somos agentes de cambio social, ejerzamos con seriedad el “don de la palabra” con el que contamos los docentes, pues para desarrollar nuestra labor pedagógica debemos encantar a nuestros niños para canalizar positivamente su energía, informemos a los padres de familia de las nefastas y oscuras intenciones que esconden las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto y de forma especial la Reforma Educativa.
Nuestros hijos y los jóvenes en edad laboral carecen de oportunidades laborales reales, pues son contratados por 1, 2 y 3 meses para no otorgarles prestaciones. El día que los maestros comprendan el inmenso poder con el que cuentan y lo utilicen, en ese entonces se empezará a construir un México mejor para todos. Nuestros alumnos tendrán un futuro menos incierto del que hoy se vislumbra para todos ellos.
Maestro, sal de tu aula y participa, antes de que sea tarde y te conviertas en desempleado por en una evaluación resultar no idóneo.
Francisco Heredia Guzmán
Tijuana, B.C.
