“Amo” es el más reciente disco de Miguel Bosé, motivo perfecto que le permitió emprender una gira mundial, cargada de innovaciones, donde además, el español se despoja del color negro para vestir de blanco. Más delgado, con un rostro sereno, sus ojos que lucen brillantes y en su boca una enorme sonrisa, muestran que el cantautor pasa por un buen momento en su vida, así lo hizo ver durante el concierto que ofreció la noche del domingo 8 de noviembre en Viejas Arena de la Universidad de San Diego, donde interpretó sus nuevas canciones y algunos de sus éxitos emblemáticos. El reloj marcaba las 8:20 pm, la figura del artista apareció en el escenario, ante la ovación de sus fanáticos. Se escuchó la lírica de “Amo”, mientras que en el entablado donde comúnmente se colocan los músicos, había cuatro cajas en forma de rectángulo que servirían como pantallas, con focos led que proyectaban coloridas imágenes que iban cambiando al paso de la canción. 
“Yo te amo a ti, que no te veo pero te siento, en esta gira llamada ‘Amo’. Vamos a viajar junto a muchos recuerdos, gracias por estar aquí, San Diego, gracias por hacernos llegar hasta hoy, donde cerramos la gira americana. Gracias San Diego, y bienvenidos”, expresó Bosé a su público. Así comenzaría el viaje musical cargado de visuales vanguardistas con los que el artista seduciría a sus seguidores, entre paisajes naturales, coloridas imágenes desde una ciudad, ríos, mares, ballenas, personas y hasta dragones. Fue en la tercera canción cuando finalmente se hicieron presentes parte de sus músicos (dos guitarristas y un bajista), además de tres coristas que acompañaron al intérprete ibérico por el recorrido de historias, entre las que predominaron aquellas de amor. Los otros (músicos) seguían escondidos detrás del escenario. “Encanto”, “Libre Ya de Amores” y “El Hijo del Capitán Trueno”, se disfrutaron auditiva y visualmente, mientras Miguel danzaba de un lado al otro en compañía de sus músicos y coristas. Poco interactuó con la gente, en cambio, les regaló un festín visual, que se entrelazó con sensuales movimientos al ritmo de “Salamandra” y “Nena”. De lo colorido pasó a lo sobrio, sin dejar el encanto que lo caracteriza, regaló sonrisas y robó suspiros cuando se escucharon “Aire Soy”, “ Horizonte de las Estrellas”, “Solo Sí”, “Te Comería el Corazón” y “Si Tú No Vuelves”. Entre letras llenas de nostalgia con tintes cargados de romance, aderezados con el excelso trabajo de sus músicos, los más de cinco mil seguidores se rindieron a los pies de Bosé, y atentos y gustosos, corearon cada uno de sus temas. El blanco de su vestimenta se fusionaba con los brillantes colores que emanaban de las pantallas, que para beneplácito de los presentes, disfrutaban del espectáculo. Se escucharía entonces “Sevilla”, y sin dar tregua, interpretó de manera continua “Tú mi Salvación”, “Dame Argumentos”, “Nada Particular” y “Partisano”. Luego, haría una pausa para volver a dirigirse al público: “No es cierto que está dedicada sólo a las morenas. No es cierto, está dedicada a todas: a morenas, rubias, castañas, pelirrojas, unidas todas ellas”, expresó sobre su exitosa canción “Morena Mía”. Mientras que de su más reciente material comentó: “`Amo’ está dedicado al privilegio del no saber, al de poder aprender sin fin, al insaciable don de la curiosidad que todo lo hurga”. Pasada la hora y media de concierto, el artista decidió decir adiós, sin embargo, el púbico no lo dejaría ir, por lo que al regresar, no lo hizo solo; dejaría que su baterista y tecladista se sumaran al grupo, para así cerrar tan sublime actuación con clásicos como “Bambú”, “Amante Bandido”, “Te Amaré” y su nuevo tema “Sin Ti”. 
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