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lunes, abril 8, 2024
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El humor ácido de “Infidelidades”

Basada en el texto de Woody Allen, en cuyos trabajos acostumbra a manejar humor negro e historias que se vuelven complejas y llenas de enredos, la puesta en escena “Infidelidades” cautivó a los tijuanenses que el martes 28 de abril se dieron cita en la Sala de Espectáculos del CECUT. Con las actuaciones de Omar Fierro, Alfredo Adame, Erika Buenfil, Laura Flores y Natasha Dupeyrón, se vivieron momentos de intensidad en cada parlamento. La obra se desarrolla en un solo acto y cuenta el enredo que se vive entre el matrimonio de Carolina y Hugo, y el de Fabiola y Samuel, quienes después de varios años de casados, comienzan a tener problemas debido al actuar de sus cónyuges, hasta descubrir la razón: infidelidad. Personajes simples con situaciones difíciles tras la convivencia diaria de un matrimonio cotidiano, descubren que en su relación hay traición.  “Es alta comedia, una comedia inteligente, con una situación muy cotidiana que es la infidelidad, que además sucede todos los días, en todos los lugares del mundo y en todos los horarios, y que a final de cuentas esto en una sociedad, parte importante del diario vivir”, expuso a ZETA Alfredo Adame, quien interpreta a Hugo, el esposo cornudo de Carolina (Laura Flores). “El reto actoral es que en el escenario nosotros estamos interpretando un drama y el público en sus butacas está recibiendo una comedia, esa dualidad de la obra me gusta y me convence mucho”, agregó. Se trata de un trabajo de complicidad entre el público y los actores, pues llega un momento en que la gente participa de manera activa en el desarrollo de la trama. “La gente se divierte y participa, esto gracias a que es alta comedia, inteligente, donde el público no tiene que retorcer su cerebro para entenderla. Se digiere muy fácil, está bien contada y es corta”, destacó Adame. Entre dimes y diretes, promesas no cumplidas, el engaño entre amigos y la complicidad sexual, “Infidelidades” se desarrolla en casa de Fabiola (Erika Buenfil), una psicóloga ególatra que cree firmemente que su vida es perfecta, controla todas las situaciones debido a su profesión, hasta que, analizando cierto proceder, actitud y detalles de su esposo con su amiga Carolina, ésta descubre que son amantes, desatando la furia e iniciando los enredos entre ambos matrimonios cuando la historia está  por finalizar y los involucrados se han dicho de todo; entonces viene el clímax y aparece Julieta (Natasha Dupeyrón), quien a sus 21 años le roba el sueño a Samuel (Omar Fierro), el cual, temeroso a que la joven mujer lo abandone, le pide matrimonio, cortando así la relación que tenía con Carolina. “Julieta es como la cereza del pastel, cuando todo está explotando aparece para darle un vuelco a la historia. Si de por sí todo estaba hecho un caos, este personaje llega a hacerlo aún más, pues tiene 21 años y no tiene idea de lo que quiere de la vida”, expresó Natasha a este Semanario. Bajo la dirección de Carlos Quintanilla Sakar, la puesta en escena que lleva más de 65 representaciones, fue del agrado del público asistente a las dos funciones desarrolladas en el Centro Cultural Tijuana.


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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