Llegaron a Tolimán, un municipio del sur de Jalisco, procedentes de los estados de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo y Guerrero, con la esperanza de obtener un buen trabajo y ganar dinero para mantener a sus familias. Todo fue un engaño, 275 personas se convirtieron en esclavos de una empresa agropecuaria donde les pagaban con tortillas y comida, hasta que fueron rescatados por las autoridades. Ésta es una historia real, en la que no solo se registraba el abuso laboral, sino hasta golpes y privación de la libertad. La explotación humana quedó al descubierto gracias a que tres jornaleros lograron escapar y dieron aviso a la Policía. Entre las personas, la mayoría de extracción indígena, que habitaban las casuchas del campamento instalado por la empresa Bioparques de Occidente, había al menos 39 menores de edad, algunos de los cuales también realizaban fajinas de trabajo. Personal de la Fiscalía General de Jalisco realizó un operativo para rescatar a los trabajadores, los llevó a improvisados albergues y, finalmente, los puso en autobuses para que regresaran a la tierra de la cual llegaron. Cinco personas relacionadas con la compañía explotadora fueron retenidas. Se trataba de los capataces. 
Salvador González de los Santos, fiscal regional, dijo que en estos hechos se conoce de “una posible privación, posible maltrato, en virtud de que en algunos de los que llegamos a declarar, refirieron de que intentaron salirse de aquí, y los trajeron y los golpearon”. En el campamento se encontró que los jornaleros vivían en casuchas de cuatro y cinco metros cuadrados, con paredes de ladrillo, apenas cubiertas con techos de lámina. De siete a nueve personas habitaban los cuartos. Una vez a salvo, los jornaleros afirmaron que fueron trasladados a Jalisco por promotores que visitaron sus lugares de origen y les hicieron falsas promesas de una vida mejor. Martín, uno de ellos, quien llegó de la Huasteca Potosina, confirmó: “El contratista saca gente diciendo que dan un kilo de tortilla regalado, comida libre, tres comidas libres, y ya llegando aquí pues no dan eso”. La paga sería de 100 pesos diarios. Algunos de los jornaleros habían recibido un pago de 200 pesos por las labores de todo un mes, supuestamente como adelanto de su sueldo, que ninguno de los afectados tenía en claro a cuánto ascendía. Incluso destaca la promoción que efectuaba la empresa Bioparques de Occidente a través de redes sociales como YouTube, donde presumía desde junio de 2012: “Mantenemos importantes compromisos con nuestros colaboradores y hemos ganado con orgullo la distinción de Empresa Socialmente Responsable, certificados por el Centro Mexicano para la Filantropía”. Decenas de ciber-usuarios ya acusaban en los comentarios del portal las actividades explotadoras de la compañía. El video institucional fue eliminado al conocerse el escándalo. Increíblemente, la empresa dedicada a la siembra, cultivo y empaque de tomate, que inició sus operaciones en 2002 y tiene habilitadas 130 hectáreas de producción de tomate en invernadero, es reconocida entre los casos de éxito en el portal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En la página http://www.focir.gob.mx/p_casos.html se presumen los ejemplos de compañías que forman parte del portafolio de inversiones administrado por el Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural (FOCIR) y que son “casos de éxito”. Entre éstas figura Bioparques de Occidente, S.A. de C.V., a quienes se apoyó con capital de riesgo. Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, ordenó a la Fiscalía y la Secretaría del Trabajo realizar operativos en la entidad para detectar si existen otros casos como el descubierto de manera fortuita. Por su parte, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, no descartó que en el Estado pudiesen existir otros sitios en los que se realicen actividades ilícitas de trata de personas: “No tenemos las pruebas para decirlo, pero sí la presunción de poder establecer de acuerdo a lo que hemos venido trabajando, de que no es el único caso que pudiera estar en Jalisco en estos momentos con el riesgo latente”. Autoridades de Jalisco obligaron a los empresarios a pagar sus salarios a los trabajadores antes de que se instrumentara un operativo para regresarlos a sus hogares, tras albergarlos durante casi una semana en las instalaciones del Consejo para el Fomento Deportivo de Jalisco (CODE), y ser atendidos en sus necesidades por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Algunas de las víctimas recibieron hasta 5 mil pesos de sus abusadores patrones.
Las investigaciones del caso continúan, mientras agentes ministeriales ya establecieron contacto con los dirigentes de la empresa para fijar su probable responsabilidad. El fiscal Jorge Villaseñor declaró que los encargados de la compañía explotadora sostienen que desconocían las condiciones de trabajo que tenían, “pero vamos, estamos haciendo un trabajo más a fondo, consideramos que sí debe haber alguna responsabilidad por parte de ellos”. Los cinco detenidos en los campos agrícolas fueron consignados penalmente ante el Juzgado Mixto de Primera Instancia de San Gabriel, Jalisco, por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de privación ilegal de la libertad y trata de personas. Luis Carlos Sáinz Martínez
Publicidad
