Reunidos en instalaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Ensenada, el viernes 17 de agosto, varios de los recientemente electos senadores y diputados federales atendieron la invitación de presidentes del organismo empresarial. El denominado “Bloque Industrial Regional de Canacintra, Baja California y Zona Parcial de Sonora” (o para resumir: BIC, fue representado por los presidentes de Canacintra San Luis Río Colorado, Nahúm Rodríguez Villafaña; Ensenada, Mario Ezequiel Zepeda Jacobo; Tecate, Teresa Ruiz Mendoza; Mexicali, Mario Armando García Gratianne; y el director de Tijuana, Francisco Andrade Cabrera. Entre los invitados estuvieron Fernando Castro Trenti; Víctor Hermosillo Celada; David Pérez Tejada Padilla; Benjamín Castillo Valdez; Gilberto Hirata Chico; María Fernanda Schroeder Verdugo; Juan Manuel Gastélum Buenrostro; y Ernesto Ruffo Appel (quien se retiró silencioso unos 10 minutos antes de que terminara la reunión). Los industriales efectuaron tres planteamientos concretos de Tecate, tres de Ensenada, dos de Tijuana, seis de Mexicali, y nueve de San Luis Río Colorado. Entre los temas expuestos figuraron la modernización de retenes militares y policiacos en la carretera federal No.2, inclusión de las empresas “IMMEX Agrícolas” a reglas vigentes de comercio exterior, atención a la Zona Económica Estratégica, créditos oportunos con tasas de interés menores a dos dígitos, simplificar trámites federales, la reforma hacendaria integral, la reforma energética y la laboral. También se planteó el excesivo centralismo federal, la necesidad de acueducto El Hongo-Ensenada, la reubicación de la base militar de El Ciprés, la modernización de patios fiscales, desarrollar al pequeño productor de cerveza artesanal, el control de migrantes y ex convictos deportados y/o repatriados a México y reducir el periodo de la tarifa, horario, y fijación de precios acordes al costo de generación de energía eléctrica. Los legisladores, con larga experiencia algunos, recibieron el paquete, todos hablaron pero no amarraron con un “sí” conjunto ninguna de las peticiones, algunas de las cuales vienen entre los compromiso de campaña. Lo que hicieron fue buscar una agenda en común y lanzarse ante el gobierno federal, donde se considera “nada” a la población de Baja California, como dijo Víctor Hermosillo, hablando específicamente del peso electoral que tiene la entidad, por lo que recomendó: “¡Hay que patalear!”, con eso de que “…a otros que patalean mucho en el centro del país sí les hacen caso”. “Yo sí estoy dispuesto”, dijo uno. “Yo le entro”, dijo otro. “¡A trabajar en equipo!”, agregó otro más. Todos, entre leves muecas, miradas cruzadas y pícaras, y una que otra palmadita en la espalda entre priístas y panistas, se lanzaron a lo que vislumbraron como, la alianza sin colores de los legisladores, evadiendo atención concreta a alguno de los temas enlistados por el BIC.
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