Alrededor de las 5:40 de la tarde, de este 7 de mayo de 2024, ocurrió un derrumbe que fisuró una barda perimetral y canaleta del fraccionamiento Valle del Pedregal, en Tijuana, a consecuencia de los trabajos que se hacen para edificar una torre de diez pisos denominada Xavia Residencial.
Publicidad
Raúl Rivera, presidente de los residentes de Valle del Pedregal denunció que tras el derrumbe llamó a las oficinas de Protección Civil y al 911, sin que hayan llegado elementos de la dependencia municipal hasta las 8:30 de la noche.
“Marqué a Protección Civil, me contestó la grabadora que nada más atendían hasta las cinco de la tarde. Busqué la atención directa del director de Protección Civil, y marqué al 911 me dijeron que iban a levantar el reporte a Bomberos y Protección Civil, pero no han venido”.
“Estamos muy preocupados por la situación, la verdad deja mucho qué desear la respuesta de la autoridad, y solamente esperamos que ellos hagan la investigación y determinen qué tan seguro puede ser esta construcción de la torre”
Publicidad
ZETA acudió al predio sobre el bulevar Cuauhtémoc Sur donde se construye el complejo habitacional, sin que hubiera alguna persona encargada de la obra que informara del percance, aunque una retroexcavadora seguía moviendo tierra.
Estos trabajos son “para tratar de apuntalar el derrumbe” dijo Rivera, y relató que luego de que hoy se hicieran cortes muy cerca de la valla de colindancia, con una profundidad de alrededor de 7 metros, empezaron a ver cómo iba desmoronándose la tierra provocando la fisura en la canaleta del pluvial y un desface cercano a dos centímetros de la barda perimetral del fraccionamiento Valle del Pedregal.
Ismael Mendoza, propietario de la casa 6 de la privada Roca (que colinda directamente con la nueva construcción) expresó que estaba preocupado por el bienestar de su familia ante la fisura de su barda perimetral por ambos lados.
Tras acudir al predio donde se hacen los movimientos de tierra, un arquitecto y un ingeniero dieron una explicación técnica que versó en que había un tubo de agua previo en el fraccionamiento Valle del Pedregal, que no tenían detectado y que provocó el derrumbe. Según le dijeron la construcción de la torre no representa ningún riesgo para ellos, pero “día con día vamos a estar monitoreando la construcción y asegurándonos que verdaderamente no exista el riesgo”.
Antonio Espinoza, propietario de la casa 5 de Roca, consideró que “es sorprendente” que la constructora que hace los movimientos de tierra no supiera de ese tubo que “aparentemente está generando algo de humedad y que supuestamente lo van a resolver”.
En su opinión se tiene que ver de dónde viene ese tubo, no nada más taparlo, y ver si va a seguir filtrándose más humedad, por lo que estimó que debe ponerse al tanto a la Comisión Estatal de Servicios Públicos (CESPT) aun cuando los trabajadores de la obra se comprometieron a que el día de mañana entrarán a la privada a revisar.
La empresa que está haciendo la nueva construcción se comprometió a reparar las pequeñas fisuras de la canaleta y a reparar la barda perimetral, apuntó.
“Se siente un poquito mal uno de que las autoridades del municipio no se presenten cuando es algo que aparentemente no es una emergencia, porque afortunadamente no ha pasado nada, para tener anécdotas, no creo que sea el caso. Lo que uno espera es que venga una autoridad y te apoye”, añadió.
Raúl Rivera, presidente de los residentes de Valle del Pedregal, consideró que la zona donde se pretende construir la torre de diez pisos (cuyo predio fue vendido por Grupo Melo y cambiado su uso de suelo comercial a habitacional) no está apta, ya que a poco más de un kilómetro colapsaron los edificios de La Sierra.
“Es curioso que hayan autorizado una construcción de este tipo, una torre de más de diez pisos. Sin embargo, la autoridad es quien tiene que definir por qué autorizó la construcción de este tipo en una zona donde ya ha habido otros deslizamientos”.
Hace unas semanas, Mariana Morales Alvarado, representante de las víctimas y futuros afectados de Lomas del Rubí, área que se encuentra en la parte superior del fraccionamiento Valle del Pedregal y que en la que resultaron dañadas 167 casas había denunciado que la administración municipal de Montserrat Caballero había otorgado permisos para la construcción de una plaza comercial en el predio donde se harán la torre.
Interrogado sobre el riesgo, entonces Miguel Ángel Ceballos, director de Protección Civil declaró que el área comercial “está a más de 150 metros de donde viene avanzando el deslizamiento”, en la nota Damnificados de Tijuana, en el olvido del gobierno, publicada por este Semanario, en su edición impresa del 26 de abril de 2024.
