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martes, abril 2, 2024
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Del cártel de Sinaloa el narcotúnel

Primero lo ubicaron en Estados Unidos al detener a uno contrabandeando cristal San Luis Río Colorado, Sonora.- Tan sólo la ubicación es escandalosa: a menos de cien metros de la Garita de cruce, en plena zona comercial, rodeado de negocios, bares, comercios, oficinas, entorno que genera un ajetreado flujo de gente, tanto de día como de noche. Pero nadie lo había visto. Se trata de uno de los más sofisticados túneles del narcotráfico descubiertos en esta frontera. El diseño es tan preciso como perfecto, la construcción de primera, los materiales más resistentes utilizados con la ingeniería adecuada. El ilegal túnel tenía meses funcionado, las autoridades asumen que con toneladas de droga de México hacia los Estados Unidos, y armas y dinero de norte a sur. Los dueños de la construcción para el uso del crimen, tienen nombre y apellido. Elementos del Ejército Mexicano no lo dudan: el pasadizo pertenece al cártel de Sinaloa comandado por los prófugos Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada. El túnel va casi en línea recta hacia el norte y mide cerca de 230 metros de largo. Inicia en un negocio de fabricación y venta de hielo que apenas hacía pruebas para entrar en operación; está ubicado en la confluencia de la calle Morelos y la Avenida Internacional –en plena zona centro– y la salida en la ciudad de San Luis, Arizona, en unas sobrias oficinas utilizadas sólo como fachada e instaladas a unos 150 metros de la línea internacional, en una zona conocida como Parque de la Amistad, donde se erigen un amplio estacionamiento, muchos árboles y unos cuantos edificios. Información oficial recabada posterior al descubrimiento indica que el amplio terreno de la planta de hielo del lado mexicano tenía un precio estimado de 1 millón y medio de pesos, pero fue vendido  por sólo 800 mil pesos. El pasadizo es de 1.20 metros de ancho por 1.30 de alto. Forrado con triplay de una pulgada en piso, techo y ambas paredes. Además sostenido por una larga hilera de barrotes de madera de cuatro por cuatro pulgadas de espesor, usados como columnas estratégicamente espaciadas. Un sistema de ventilación con un motor empuja el aire a través de un conducto armado con tubería de plástico tipo PVC de seis pulgadas, lo cual permite un ambiente fresco de oxigenación; además un sistema de iluminación es controlado tanto en la parte mexicana como en las oficinas en las cuales desemboca el pasadizo en los Estados Unidos. Para acceder al túnel en el negocio donde está ubicado en San Luis Río Colorado, a nivel del piso se encuentra un orificio simulando un registro de drenaje en forma cuadrada y con su respectiva tapa. Descender por esa vía conduce dos metros y medio abajo a un piso-corredor que está atiborrado de sacos llenos de tierra, producto evidente de la excavación. Al final del corredor se encuentra un cuarto de máquinas donde se ubica un centro de energía eléctrica con cables de uso rudo. En el suelo destaca otro hueco, éste de un metro de diámetro que da paso a una hechiza escalera metálica que comunica cuatro niveles hacia abajo a unos 18 metros de profundidad. Ahí se encuentra la entrada al túnel. Ya sin la ventilación artificial, el calor en esa zona es asfixiante. El día que este reportero entró al pasadizo, aun se encontraban varios carritos de carga –mini carritos semejantes a juguetes– seguramente utilizados para transportar la droga de un lado a otro; aunque en el lugar no fue detenida ninguna persona ni localizado algún tipo de estupefaciente. 25 metros bajo tierra en Estados Unidos Por su estratégica ubicación –en la confluencia de Sonora, Baja California, Arizona y California– San Luis Río Colorado ha sido considerada por años una de las zonas más codiciadas para el tráfico de drogas. Basta mencionar que hace dos semanas en el retén militar instalado en la entrada a San Luis proviniendo del sur, los militares decomisaron una carga de 22 toneladas de mariguana. El descubrimiento del túnel se hizo en colaboración con las autoridades de los Estados Unidos, quienes informaron a las Fuerzas Militares en San Luis Río Colorado. Allende la frontera un hombre fue detenido en Arizona con 39 libras de la droga sintética conocida como cristal; en los interrogatorios informó cómo la droga había cruzado a través de un túnel construido y ya en operación en la frontera entre Sonora y Arizona, muy cerca de la garita de cruce entre ambas poblaciones. Los agentes norteamericanos localizaron primero y en su territorio, las oficinas usadas como fachada; revisaron y detectaron la entrada del túnel en la parte de Arizona. En aquella zona, la entrada al túnel del narco se encuentra 25 metros bajo el suelo. Ahí en dirección recta hacia el sur, el pasadizo. Informados de esa situación, elementos castrenses adscritos a la 45 Zona Militar –parte de la Segunda Región Militar– empezaron a investigar, y llegaron hasta el frente de un negocio de venta de hielo y agua purificada –Iceland, el nombre– del que se anunciaba próxima apertura. El lugar, pintado con colores azul y blanco está rodeado de negocios, al norte por un table bar muy conocido, El Medusas, del lado contrario, una talabartería y una agencia aduanal. Los soldados arribaron desde las siete de la mañana del sábado 7 de julio. Iniciaron la búsqueda del acceso en territorio mexicano al túnel. Así se encontraron en la entrada del negocio una caja de tráiler que hacía las veces de contenedor con paredes de plástico que se supone funcionaría como almacén de hielo. En la parte anterior, dos toneles para almacenar dos mil litros de agua cada uno, filtros, tuberías. “Tuvimos que mover los recipientes”, comenta el General Raúl Güereca Valenzuela, quien está al frente de la 45 Zona Militar ahí en San Luis Río Colorado. Ahí no encontraron nada y elementos del Ejército buscaron luego en un cuarto de cuatro por cinco metros con dos de ancho usado como depósito de agua. Nada, pese a que minuciosamente revisaron en el fondo buscando un acceso. Sin embargo sabían que en algún lugar de ese comercio debía estar el acceso al pasadizo, pues en la parte posterior encontraron almacenados decenas de sacos de tierra, producto de la construcción. Finalmente dieron en el supuesto registro sobre el suelo, levantaron la tapa, encontraron un tapón de cemento. Los ánimos parecían disminuir dado que llevaban siete horas de búsqueda. Al inspeccionar el tapón de cemento escucharon que sonaba hueco. Insistieron con otro tipo de herramientas hasta que lo rompieron; se trataba de una cubierta fabricada con cemento y foam tras la cual se encontraba el hueco que comunicaba, escaleras abajo, con el ilegal túnel. “La evidencia que nos dio luz a todo esto fue el amontonamiento de los costales con arena en esta bodega aledaña aquí al lugar”, explica el General Güereca Valenzuela. Otra apertura en una barda que se encuentra en la parte posterior del negocio los llevó hacia unos cuartos donde elementos del Ejército presumen que vivían quienes trabajaron en la construcción del túnel. Considerando el tipo de construcción, materiales e ingeniería del pasadizo descubierto el 7 de julio de 2012 en San Luis Río Colorado, Sonora, para el General Güereca éste es independiente a los otros tres pasadizos localizados en meses anteriores en la misma ciudad. “Asegurar un túnel como éste nos permite a nosotros limitar, obstaculizar, inhibir el paso de la droga hacia Estados Unidos y al revés, armas y dinero hacia México, que es lo más peligroso de todo esto”, refiere el General Güereca Valenzuela.  


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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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