Los tres torneos anteriores, el Club Tijuana prácticamente tiró la Liga MX a la basura para concentrarse en Copa Libertadores y Liga de Campeones CONCACAF. Sin pretexto ni compromiso adicional, la manera de lograr el pase al escenario internacional es con el torneo nacional. Sin embargo, por primera vez desde el torneo pasado, los Xoloitzcuintles salieron abucheados por su afición después de un partido sin idea futbolística y una derrota ante un candidato al sótano con problemas de descenso. Puebla ganó por primera vez en la “perrera”, también sin propuesta de noventa minutos. La derrota no presupuestada se convirtió en el tercer partido oficial consecutivo sin éxito en casa para los caninos. Cerraron el torneo pasado con derrota a manos de León y empataron sin goles con Toluca en la ida de los cuartos de final, la primera aparición en Liguilla para los canes desde la Apertura 2012, cuando el trofeo de campeón se quedó en Tijuana. Ni siquiera en la época de Jorge Almirón hubo tanto revés en casa. El “Negro” dio cuentas de cuatro triunfos y cuatro empates en casa. César Farías dirigió una vergonzosa goleada de 3-0 contra Chiapas en casa, y ya van tres descalabros como local en un torneo y un partido. Los pretextos no se hicieron esperar. “No pude descifrar el cerrojo de Romano. Remataron dos veces al arco, nada más. No es excusa, pero el equipo generó la posibilidad de conseguir gol, tuvimos posibilidades hasta en el último minuto”, expresó el estratega venezolano, visiblemente cansado, desanimado, si es que no enfermo. Jugadores clave como Edgar Castillo y Fernando Arce (quien anotó el gol de Chivas en el empate del “Rebaño Sagrado” ante Chiapas) ya no forman parte del plantel. Juan Arango llegó para generar grandes expectativas, no ha dado el ancho. El regreso de Alfredo Moreno solo le da a la oncena un cobrador de penales y un facilitador ocasional en el primer tiempo. La dupla del “Chango” y Darío Benedetto no generó las opciones en aprovechamiento de la velocidad de “Pipa”. Darle la espalda al marco tampoco mejorará las posibilidades de rematar a puerta de manera acertada. La experimentación con juveniles no le dio resultado a Farías. Luis Gerardo Chávez y José Alberto García entraron de cambio. Dar oportunidad a los jóvenes es positivo, esperar que hagan el trabajo inconcluso de los titulares es pedir lo imposible. Culpar a los defensas centrales no titulares por el marcador adverso por diferencia mínima, es ignorar lo que hicieron los habituales el torneo pasado. Los “perros calientes” permitieron 26 goles en 17 partidos. Si acaso, dos tiros en contra y un solo gol fueron cifras por debajo del promedio matemáticamente imposible de igualar de 1.5 goles por partido con la dupla de Javier Gandolfi y Hernán Pellerano en el corazón de la zaga. Luego está la situación de Dayro Moreno. El colombiano inició el Apertura 2011 con cinco goles, terminó el torneo con la misma cantidad y no estuvo cómodo en el Club Tijuana. No se presentó para el siguiente torneo y está ahí de nuevo porque la institución posee su carta. Dayro está recuperándose de lesión y no fue convocado para el partido inicial. Con esos movimientos y el creciente desinterés de la afición, los llenazos de hace no mucho tiempo no se van a repetir. La peor entrada del torneo pasado fue el partido de Liguilla. Los mismo que hacían fila para comprar el pase de temporada, mejor deciden no ir porque está muy caro el boleto. “El equipo tiene con qué”, confió Farías, “no fuimos el local fuerte, no pudimos darle fluidez al juego”, reconoció el director técnico. Si la historia reciente en calidad de visitante es un buen indicador, la segunda jornada tampoco es prometedora, a pesar de ya haber roto el maleficio de más de un año sin triunfar fuera de casa. Al menos la marca de un triunfo, un empate y una derrota en el Azteca no aplasta por completo las posibilidades. Dos derrotas en dos partidos podrían ser desastrosas para los rojinegros. También significaría la venganza de Antonio Mohamed, quien en apenas su segundo partido al frente de América, visitó su viejo terruño y salió derrotado. América comenzó con el pie derecho, a pesar de sufrir en los minutos finales para conservar la ventaja en un partido que controló durante poco más de ochenta minutos. Tiempo “local” Si bien se perdió tiempo con empujones y el escupitajo de Efraín Cortés a Darío Benedetto, los “Xolos” tuvieron seis minutos de compensación para buscar el empate. No hubo anotación. En otras plazas se repitió la situación. Cruz Azul estuvo en desventaja desde el primer tiempo, recibió cinco minutos adicionales bajo la lluvia con superioridad numérica, no pudo anotar. León recortó distancia a 2-1 después de penales consecutivos a favor. El marcador se mantuvo así hasta el final del tiempo reglamentario, el cuadro campeón recibió cinco minutos más para evitar la derrota. Al final, los tres se sumaron a la lista de cinco anfitriones derrotados en la jornada inicial.
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