Agentes del Ministerio Público que llevan el caso del asesinato del periodista Luciano Rivera, solicitaron una pena de 48 años de prisión en contra de José Bruno Martínez Hernández, quien es señalado como el presunto autor material de la muerte del comunicador que fuera director de la revista política Dictamen BC.
En audiencia intermedia, llevada a cabo el miércoles 15 de agosto, en Playas de Rosarito, la Fiscalía refrendó esta pena atendiendo a que se trata de un homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja.
Además solicitaron a la jueza, la reparación del daño por la cantidad de 914 mil 748 pesos, en beneficio de la señora Silvia Quintero, quien fuera la esposa del periodista y con quien tuvo dos hijos.
De igual manera, se solicitó una pena de 35 años de prisión en contra de José Luis Martínez Hernández, hermano de José Bruno, señalado como coautor del asesinato, penalidad que se estipuló bajo la circunstancia de tiempo, lugar y ocasión del hecho, “se presume inocente, mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art. 13, CNPP”.
En esta ocasión, ambas partes desplegaron los hechos de prueba que serán presentados, durante la próxima audiencia de juicio oral, aceptándose los testimonios de amigos, testigos, familiares, policías municipales, ministeriales, paramédicos, videos y fotografías del lugar, entre otras cosas.
El Ministerio Público destacó que para la narración de los hechos, la Fiscalía haya pedido, la omisión de toda participación de Alfredo Ponce Costilla, a quien se le había señalado de haber sido la persona que manejaba el taxi en el que arribaron y huyeron los agresores, pero también a quien se había señalado como el que dio la orden de la ejecución, y quien desde hace un par de semanas se encuentra en libertad.
Por esta razón, la defensa de los presuntos agresores, presentará como medios de prueba, los testimonios del mismo Ponce Costilla y testigos, con los que tratará de desestimar la versión del Ministerio Público que puntualiza que se trató de una agresión directa, en un intento de establecer que de por medio hubo una riña entre agresores y agredido.
La defensa también busca fundar que José Bruno no fue quien disparó el arma, que José Luis no dio motivos para involucrarlo en los hechos y que Alfredo Ponce Costilla no estuvo en el lugar, cuando se le debe considerar una “pieza clave” para la condena final que se les aplique a los dos hermanos señalados en el caso. La audiencia para el juicio oral aún no ha sido programada.