El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este miércoles “que no estaba bromeando”, al respecto de que el muro que prometió construir en la frontera con México “está siendo diseñado ahora mismo”, además de que detalló éste será “grande” y “de mucha ayuda” para garantizar la seguridad de su país.
“El muro está siendo diseñado ahora mismo”, comentó Trump en un discurso ante una conferencia de jefes de Policía y oficiales de las fuerzas del orden al anotar que, a diferencia de lo que algunos pensaron, “no estaba bromeando” durante la campaña electoral al hacer la promesa de construir la barrera fronteriza.
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“Yo no bromeo sobre cosas así. Tendremos un muro. Será un gran muro y hará mucho, será de mucha ayuda. Pregunten a Israel sobre muros. ¿Los muros funcionan? Solo pregunten a Israel. Ellos (los muros) funcionan si se hacen como es debido”, agregó el mandatario estadounidense.
La semana pasada, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, publicó en su cuenta de la red social Twitter, que “Trump tiene razón” con el muro, y agregó que “Construí un muro a lo largo de la frontera sur de Israel. Eso frenó la inmigración ilegal”, lo que provocó tensión diplomática entre México e Israel.
Por otra parte, el republicano aseguró que su gobierno no tendrá piedad en la lucha contra el narcotráfico y que se deben liberar la comunidades de las drogas: “No tendremos piedad en la lucha contra las drogas, se luchará contra ellos [los narcotraficantes] y se liberarán las comunidad de los cárteles de las drogas”, afirmó Trump.
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El magnate neoyorquino también pidió a los oficiales apoyar al Secretario de Seguridad, John Kelly, a identificar a los “inmigrantes ilegales”: “Ustedes conocen a los ilegales, los conocen por su nombre, por su apodo. Ustedes tienen el poder […] Ustedes conocen a los malos y a los buenos”, enfatizó Trump.
El mandatario de EU También criticó al sistema judicial de su país, por la decisión de un juez de suspender la ejecución de su veto migratorio a siete países predominantemente musulmanes. “Los tribunales parecen estar tan politizados”, mencionó al defender el decreto que desató protestas en las calles, y que ahora está en manos de tres jueces de una corte de apelaciones en San Francisco.
