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lunes, febrero 19, 2024
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Los Cabos bajo fuego

La doble ejecución de agentes

ministeriales en San Bernabé,


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en San José del Cabo, fue el

cumplimiento de una amenaza

que gente de “El Dámaso” había


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hecho a las autoridades a

inicios de diciembre de 2016

“Se veía venir, ya era una guerra proclamada, ahora ya está declarada y los dos lados van a estar muy pendientes contra lo que se venga”, fue la consigna de un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública en Baja California Sur, tras la doble ejecución de agentes ministeriales en San Bernabé, en San José del Cabo, municipio de Los Cabos.

Ya estaba dictada la amenaza, constantemente “se hicieron llamados a las autoridades e hicieron oídos sordos”, desde principios de diciembre de 2016 fue un anuncio directo por parte de las Fuerzas Especiales Dámaso (FED). Amenaza que confirmó el suceso ocurrido el 30 de septiembre de ese año en Culiacán, Sinaloa.

Según un agente de investigación militar, desde entonces las fuerzas castrenses se encuentran en las calles “caiga quien caiga, con el afán de erradicar toda amenaza criminal.

Narcomanta que confirma que Fuerzas Especiales Damaso están tras la doble ejecución de Policías Ministeriales en San Bernabé SJC

La madrugada del 30 de septiembre de 2016, en la capital sinaloense se registró un fuerte enfrentamiento en el que murieron cinco efectivos, ocho más y un paramédico resultaron lesionados en la refriega.

Según datos brindados,  el convoy militar conducía al detenido Julio Óscar Ortiz Vega “El Kevin” y/o Aureliano Guzmán Loera “El Guano”, hermano de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera. En el trayecto fueron interceptados por comandos armados, quienes atacaron por todos los flancos, logrando así la liberación de “El Guano”.

“Las primeras indagatorias, según tenemos conocimiento, es que ‘El Licenciado’ Dámaso López rescató al hermano de Guzmán, ahora con las amenazas vertidas a través de mantas, confirman la participación en el artero crimen contra las fuerzas policiacas”, aseguró la fuente.

Hechos a base de tela blanca y letras con tinta negra, los mensajes aparecieron el 2 de diciembre, primero en la entrada de Ciudad Constitución, en Comondú,  y a la salida al sur de la capital del Estado, en un puente en la comunidad de San Pedro. Además, se tiene registro que de nuevo apareció una manta la tarde de ese viernes en Cabo San Lucas, en Los Cabos: “ahora si hijos de puta madre, ahora si agarensen Los cambios están hechos, ya chingaron asu madre traicioneros… todo el poder del estado y ustedes pinches soldaditos y marinos, no se metan culeros porque Los arremangamos a la verga como en cuLiacan. ATTE (símbolo de rayo) FED (Fuerzas Especiales Dámaso)”.

El Abogado, Felipe Moreno Acosta, de 33 años de edad fue ejecutado presuntamente por llevar asuntos del crimen organizado

Tras la amenaza vertida en aquel momento, ésta fue certeramente cumplida la tarde del 21 de febrero de 2017, cuando los agentes de la Policía Ministerial adscritos al Departamento de Homicidios, de nombres Luis Alberto Corrales González y Miguel Ángel Castro Romo, fueron acribillados a bordo de un automóvil Nissan Sentra color negro, propiedad de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

“Usaron rifles automáticos tipo cuerno de chivo (AK-47), con ellos dieron muerte casi instantánea al descargar su furia contra los dos agentes en cumplimiento de su deber”, explicó un agente de investigación militar.

La Procuraduría confirmó el hallazgo de dos elementos sin vida:

“En el lugar se constituyeron agentes de investigación  y peritos adscritos a la Dirección de Servicios Periciales, corroboraron lo anterior, localizaron en las calles Vinoramas, entre Santa Elena y Costa Azul, los  cuerpos sin vida de dos personas del sexo masculino, a quienes identificaron como compañeros”.

La artera muerte desplegó un intenso operativo en Los Cabos, con el fin de dar con los presuntos responsables.

“Es la reacción que se generó por el suceso del ataque a sus compañeros. No hay guerra, no hay toques de queda, la situación es la misma que se ha venido presentando, pero las personas son parte importante en la mitigación de esta terrible situación”, explicó un agente de investigación.

Según fuentes extraoficiales, el interés es detener a los sicarios que dieron muerte a los agentes, pero el temor de toda autoridad, es que en la búsqueda de establecer el orden haya más caídos, ya que los sicarios tienen armamento más sofisticado que el de las fuerzas del orden.

Justo la madrugada siguiente a la doble ejecución, aparecieron diversas mantas en contra de las autoridades, pero la que más llama la atención de las fuentes de inteligencia militar, es aquella que confirma que las llamadas FED están armadas y con miras a responder a los esfuerzos de seguridad: “YA VIERON QUE NO ESTAMOS JUGANDO CABRONES NO LA CREYERONMINISTERIALES, SOLDADOS MARINOS PGR ESTATALES MUNICIPALES COE ATODOS LES DAREMOS EN SU MADRE Y TODO AQUEL QUE TOME PLATA Y SE TUERSA CORRERA CON LA MISMA SUERTE. ATTE DAMASO”.

La amenaza confirma la participación de la célula de “Los Dámaso” en la lucha por el control de Los Cabos, principalmente, lo que implica que la “guerra” apenas inicia y va en contra de aquel que se oponga a las operaciones de las FED para contener la lucha por la plaza al sur de Baja California Sur.

“La tranquilidad social es un derecho de todo ciudadano”, y bajo ese principio las fuerzas del orden, con apoyo de las Fuerzas Armadas, aseguran ir en busca de restablecer la seguridad  a la población.

 

“Dámasos” implicados en masacre de policías

“Según el historial que tenemos, las bajas de la Ministerial indican que atacaron a dos agentes de los cuales no tenemos datos de participación en el crimen organizado. Ellos estaban investigando el caso de un ejidatario ejecutado en la zona y dos más en San Bernabé, a la maña no le gustó y los asesinaron”, confesó una fuente a ZETA.

Los dos agentes se encontraban estacionados sobre la calle Vinoramas, según informes, esperaban datos relevantes sobre los recientes acontecimientos, uno de ellos la ejecución de dos jóvenes narcomenudistas conocidos en el bajo mundo como El Güero” y “El Jiripas”, ejecutados el lunes 20 de febrero en las calles Costa Azul entre Vinoramas y Asunción, en la misma colonia.

En estos hechos corrió un video de 35 segundos, en el cual se ve a las víctimas tendidas en el suelo, el primero de ellos viste pantalón de color negro, camisa de resaque negra, gorra azul marino y tenis blancos; en la segunda escena se aprecia cómo el padre de uno de los jóvenes, ante la desconfianza de agentes, levanta literalmente el cuerpo de su hijo que yacía en el suelo, tras recibir el ataque de sicarios. Viste pantalón azul y playera de color negra. Al fondo se escuchan llantos y una voz que dice “¡No lo muevas, se van a meter en problemas!”. Entonces el padre  carga al joven sobre su hombro y, conforme a testigos, lo llevó hasta su domicilio.

Pero el caso que más pone en alerta a los agentes de investigación, es la ejecución del ejidatario Martín Eduardo Castillo Urías “El Rojo”, a quien dieron muerte el lunes de 21 de febrero cuando circulaba por la Carretera Transpeninsular e Ignacio Manuel Altamirano en la colonia de San José Viejo.

Un profundo dolor fue el que dejaron oficiales ministeriales en famila y amigos que hoy los recuerdan

Los oficiales estaban cerca de una de las casas de seguridad donde se encontraban sus agresores, es decir, los elementos adscritos al Departamento de Homicidios habían dado en el clavo, su investigación los llevó a miembros de las FED, pero también se toparon con la muerte.

Los agentes ministeriales abatidos fueron encontrados en el interior de la unidad. El conductor portaba chaleco antibalas y playera blanca. En la escena se percibe la furia del ataque, la cabeza prácticamente fue destrozada a balazos; el copiloto traía camisa a cuadros de color rojo y blanco, en sus manos sostenía una bolsa mariconera con el arma de cargo en su interior.

“Los policías no alcanzaron siquiera a defenderse, los sicarios dispararon sin cesar, hasta que dejaron de moverse, yo digo que se acabaron las balas. Solo así pararon la masacre”, expuso un testigo.

“Los agarraron no pensando en que los iban a matar, seguramente los conocían -lo que indica eran ex ministeriales-, estuvieron en el lugar y la hora equivocada, los iban a arremangar, al que estuviera, y estuvieron ellos”, reveló una fuente del Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública.

Pero se sabe de un tercer elemento que estuvo presente, el cual huyó del lugar, “se brincó bardas, cercas y lo que pudo, quedó lesionado, pero solo fueron cortadas y raspones, ni un solo balazo”.

Datos recabados sugieren que  los agentes ya habían sido amenazados por seguir la investigación. “Les advirtieron que dejaran el caso, hicieron caso omiso y así les pagaron”, lamentó uno de sus compañeros.

De acuerdo a la inteligencia militar, en la zona se sabe de la existencia de casas de seguridad entre las colonias San Bernabé y Las Veredas, donde se mueven los presuntos sicarios. Lo preocupante es que los agentes se encontraban solos, y es precisamente el ambiente que se vive actualmente en Los Cabos. Las fuerzas del orden se enfrentan a ex agentes ministeriales que conocen cada uno de los movimientos de su ex compañeros, la forma de moverse, operar y cómo atacarlos.

Según el mapa criminal elaborado por Fuerzas Armadas, incluso desde el año pasado los ex ministeriales Édgar Arce Molina “El Zopilote” o “El Mocho”, ex policía ministerial y brazo armado para la célula de “Los Dámaso”; y Manuel Vera “El Vera” y/o “El Apolo”, son los presuntos implicados en la ejecución de los agentes de Homicidios, pero resuena el apodo de “El Pinpon”, el cual están por identificar.

“El miedo ya tiene nombre y se llama FED”, dijo un ministerial sin entrar mucho a detalle, y es contra ellos que se ha enviado un convoy de ministeriales para atender el suceso, lo que pudiera traducirse en el recrudecimiento del campo de batalla, ya que “no van dispuestos a reventar y detener, van con la idea de matarlos”.

Erasmo Palemon Alamilla Villeda, Procurador de Justicia en BCS, le fueron acribillados dos agentes en forma de venganza presuntamente por Los Damaso

Incluso de manera extraoficial se sabe que durante la madrugada del miércoles 22 de febrero “hicieron tres reventones, algunos detenidos pero no eran, nada relevante”, pero se espera haya un mayor movimiento en San José del Cabo.

Y es que desde que la “guerra” se desató en Los Cabos, los agentes están solos contra los sicarios de ambos bandos (ya en tres frentes), contando a las FED, emanadas del Cártel de Sinaloa y “Los Chapitos”, que en las ultimas indagatorias “se puede decir que tienen presencia en Los Cabos”; por otro lado está la célula activa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quienes mantienen fuerza en las calles. Efectivos de la Tercera Zona Militar ya patrullan varios puntos en San José del Cabo.

“Son los únicos que rondan las calles en Cabo, solo vemos a los militares, la Gendarmería hace lo suyo por su lado, (Policía) Estatal está ausente y los ministeriales, apenas salen a trabajar y los arremangan”, externó un agente de investigación.

El desempeño de los agentes no ha sido descalificado, como ha ocurrido con otros oficiales ejecutados, o que al menos estaban enlistados en alguna fuerza de Seguridad Pública del Estado, incluso “lejos de los mañosos que han sido ligados con el crimen y que siguen apareciendo en cada mensaje, señalamiento o que les han dejado narcomensajes inscritos en muros o mantas en puentes”, reiteró un agente ministerial consultado.

Uno de los integrantes del Grupo Interinstitucional de Seguridad Pública comentó a ZETA: “Es alarmante cómo fueron muertos, nos agarró por sorpresa la muerte de los compañeros, sobre todo porque vemos que va en serio la amenaza, ya no es para los policías torcidos, es contra quien se oponga al legado criminal de ‘Los Javieres’ (traducido por la fuente como ‘Los Dámaso’)”.

Algunos oficiales y mandos en activo señalados son:

* Erasmo Palemón Alamilla Villeda. Procurador general de Justicia del Estado, quien ha recibido duros señalamientos, incluso horas después de la doble ejecución, apareció una manta colocada en uno de los puentes de La Paz, en la que se leía: “Sr. Gobernador si su Procurador no puede con su chamba no nos eche la bolita a nosotros Los Doctores”.

* Ulises Contreras. Subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE, a quien identifican con el apodo de “El Barbas”.

* Benigno Murillo Orantes. Director de la Policía Municipal de Comondú.

* Javier Valenzuela Cruz. Ex comandante general de la Policía Municipal de Comondú.

* Norberto Richie Ceseña. Coordinador de la Policía Municipal de Los Cabos, señalado en narcomanta a principios de enero de 2017 y mencionado por sicario detenido en Comondú y puesto en libertad; se desconoce su paradero junto a su compañero Juan Carlos Quiroz, coordinador de la  Policía Municipal de Los Cabos.

* Moisés, quien se presume es comandante de la Policía Municipal en Guerrero Negro.

* Jesús Adolfo Meza Dimas, agente de la Policía Ministerial, adscrito en San José del Cabo.

Un nuevo señalamiento se hizo presente en contra de las fuerzas de seguridad de Baja California Sur la mañana del jueves 23 de febrero en Loreto y en la colonia La Fuente, en La Paz, donde se encontraron narcomantas con fuertes señalamientos.

Los Agentes de la Policía Ministerial adscritos al Departamento de Homicidios, Luis Alberto Corrales González y Miguel Ángel Castro Romo fueron acribillados en el cumplimiento de su deber

“Podría significar una fuerte lucha que se avecina, ya son dos células del crimen organizado que se están mostrando en contra de nosotros, y te lo digo, aunque no seamos nosotros los que estemos con ellos, ellos pertenecen a la corporación algunos, y si nos ven con el uniforme a nosotros también nos va a tocar”, dijo preocupado un policía cuestionado por ZETA.

“El Cártel de Sinaloa les hace saber que Dámaso Lopez, el perro que mordio la mano de quien le dio de tragar no pertenece mas a esta empresa del CDS, les hecharemos putaso principalmente a los que tenemos conocimiento que le colaboran y Protegen a el y sus sicarias y esto va principalmente para ustedes Ulises Contreras alias el Barbas, los comandantes Valenzuela, Moises, Paul Fiol, Quiroz, Pajaro, Daniel, Viviano, Virjilio, los Rojas, Dimas y todos esos cabrones que los tiene de encargados de los arreglos en la baja Sur, donde lo escondas lo vamos a encontrar Palemon, tienen hrs para romper todo trato que tengan con ese traidor, asi que piensela señores”, expone la manta.

Los agentes señalados en esta nueva pinta son:

* Ulises Contreras Contreras alias “El Barbas”, subprocurador de Investigaciones Especiales de la PGJE.

* Jesús Adolfo Meza Dimas “El Dimas”, agente de investigación de la Policía Ministerial en San José del Cabo.

* Bibiano Rigoberto Burgoing García “El Bibiano”, ex director de la Policía Ministerial del Estado (desde 2016 había mantas en su contra).

* Jesús Leyva Valenzuela y Juan Carlos Quiroz Gómez, ambos comandantes de la Policía Municipal de Los Cabos.

* Paúl Fiol Contreras, comandante de la Policía Municipal de Los Cabos.

* Moisés Fernández Larriñaga, comandante de la Policía Municipal de Mulegé.

Lo que se prevé como “el inicio de una guerra directa entre cárteles de la droga y oficiales corruptos en la protección de células delictivas”, pero también implica que haya más daños causados a policías en cumplimiento de su deber.

 

La dolorosa despedida de dos agentes

Según la PGJE, familiares del agente Luis Alberto Corrales González, caído la tarde del 21 de febrero en la colonia San Bernabé en San José del Cabo, se abstuvieron de trasladarse con los restos del oficial a La Paz y rendirle honores póstumos en los patios de la Procuraduría, aunque circula la versión que ante los señalamientos contra el servidor público, desairaron la invitación.

Quienes sí acudieron al lugar fueron la esposa, familia, amigos y compañeros de Miguel Ángel Castro Romo. A casi dos horas del homenaje póstumo de los agentes, fue arreglado el sitio que recibiría los restos. Se colocó una alfombra, dos coronas con la leyenda “PGJE” y una mesa al centro, encima de ésta, la fotografía de los dos agentes de investigación y sobre el escenario una carpa con la leyenda “Baja California Sur” y el escudo de la entidad.

Se sintió un ambiente tenso, oficiales con lentes oscuros y camisola de color negro; diversos grupos de agentes rodeaban el escenario, “todos vinimos a despedir a un gran agente”, declaró uno de los asistentes.

En sus rostros se reflejaba el dolor impregnado en la mirada, desencajados por completo y en espera de su compañero.

Fue casi a la 1:30 de la tarde que los restos de Miguel Ángel llegaron al lugar, de inmediato los gritos y expresiones se escucharon tras el silencio que envolvió el sitio: “Ay dios mío, ay diosito santo”, palabras expresadas por la esposa de la víctima y familiares. Desde niños, familiares y amigos con un dolor alojado su expresión.

Al bajar el ataúd, la desconsolada mujer rompió en llanto y abrazó el féretro, pidió al encargado de la funeraria abrir una de las puertas y ver a su marido yaciente en su interior y comprobar que solo es una pesadilla.

Con profesionalismo, entusiasmo, disponibilidad y lealtad demostrada en cada una de las labores desempeñadas, es como “El Romo” y “El Pepe Pollo” serán reconocidos.

Las movilizaciones cada vez son mayores, oficiales acuden solo a levantar cuerpos y contaminar la escena del crimen y no con coordinación para detener a los agresores

Luis Alberto, quien tenía 28 años de edad, dedicó seis años y cinco meses al servicio de la PGJE, apenas con pocos meses adscrito al Departamento de Homicidios; por otro lado Miguel Ángel, quien con 47 años de edad, tendría 16 años de servicio, gran parte de su carrera en Homicidios.

Uno de sus compañeros por muchos años, se dirigió a ZETA: “Era parte de mis amigos dentro de la corporación, siempre le echó ganas, la verdad, cosa que solo algunos pueden decir, no se metía en pedos con nadie, su vida era su trabajo y su familia. Incluso rápidamente les encargaron tareas importantes, casos relevantes, si llegaron a recibir algo de la maña fue lo mínimo, pero sí te digo, no tenían compromisos”.

La labor de ambos fue reconocida, no se les tachó de participar con algún grupo criminal, hasta el momento no se tienen señalamientos, incluso fuentes militares les consideran con un historial limpio.

En su intervención, Erasmo Palemón Alamilla Villeda expresó que “en la Procuraduría General de Justicia, estamos de luto por dos pérdidas irreparables, lamentamos lo que ocurrió y que mucho lastima a la familia de afiliación de Miguel Ángel y Luis Alberto, una gran parte de su familia laboral estamos aquí para despedirles con nuestro muy hondo pesar”.

En la ceremonia autoridades resaltaron el compromiso de actuar hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables, principalmente Fernán Martín Félix, director de la Policía Ministerial en Baja California Sur, el cual pronunció:

“Se han ido dos grandes seres humanos, personas de gran valor y compañeros de trabajo, a quienes cobardemente sorprendieron en el deber, aquí vamos a dejar en claro que se actuará en consecuencia hasta dar con los responsables de estos lamentables hechos”, lanzó.

Desde el 31 de julio de 2014 se vive una ola de violencia en la que han caído narcomenudistas al por mayor, hombres y mujeres, policías y ex policías; sin embargo, también se han tenido bajas de civiles que pasaban por el lugar y la hora equivocada, en un sangriento ambiente que prevalece y no se ha podido contener, con miras a que el problema sea aún mayor.

 

Los últimos muertos en la “guerra”

La “guerra” entre células de las FED y el CJNG, y ahora la participación de “Los Chapitos” por parte del Cártel de Sinaloa ha sido declarada, además contra elementos de seguridad de los tres niveles de gobierno.

Uno de los hechos que denotó que hasta los puntos turísticos de Los Cabos son presa de la narcoviolencia, quedó demostrado el domingo 19 de febrero, cuando un comando armado abrió fuego en contra de un grupo de jóvenes en el Kilómetro 28 del corredor turístico de Los Cabos, a la altura del Mirador de Costa Azul.

Allí se encontraron los cuerpos de Jorge Luis de la Vega,  de 27 años, y Juan Carlos García, de 23, originario de Guamúchil, Sinaloa.

Según datos recabados, un comando armado abrió fuego en contra de los ocupantes de un vehículo Nissan Altima color oro, modelo 2000. De acuerdo a las fuerzas de investigación, los occisos están ligados al CJNG, lo cual denota la pugna por el control de la plaza de San José del Cabo principalmente.

En el sitio quedaron dos de los tres ocupantes de la unidad, “les pidieron droga y los estaban cazando, una vez que llegó el comando, los jóvenes estaban bebiendo en el sitio como si nada, los agarraron a mansalva”, se informó.

Uno de ellos quedó a un costado de la unidad, mientras que el otro, en el afán de huir, cayó por las rocas, quedando sobre la arena.

Datos obtenidos por ZETA refieren que Baja California Sur ha sufrido la peor violencia de sus tiempos, tan solo el mes de enero cerró con 51 personas: Los Cabos, donde se libra la principal batalla, terminó con 32 personas ejecutadas, es decir, más de uno por día; La Paz, 12 muertos; Loreto, cinco privados de la vida; Comondú, un fallecido (civil); y Mulegé, un ejecutado. Lo cual coloca a la entidad, en comparación con enero de 2016, como el Estado donde se tuvo el mayor repunte de violencia de todo el país, con cifras estratosféricas en la historia.

El alcalde de Los Cabos, Arturo de la Rosa Escalante, se ha mostrado renuente a ZETA para fijar su postura ante la creciente violencia.

Este Semanario tiene registro que desde que inició la guerra por el control de la plaza en Baja California Sur, Los Cabos tiene un increíble repunte de violencia, para muestra, los agentes ministeriales han sido enumerados con la muerte número 100 y 101 en la administración de De la Rosa Escalante.

En La Paz los hechos también se vieron reflejados, donde fue ejecutado el abogado Felipe Moreno Acosta, de 33 años de edad;  salía de uno de los despachos para los cuales colaboraba, ubicado en Privada Natividad y Valentín Gómez Farías, donde recibió tres impactos de bala. Fue trasladado gravemente herido al hospital, donde momentos más tarde perdió la vida por muerte cerebral.

“El abogado habría tomado algunos casos relevantes, entre ellos el litigio de un tema pasional, también puede verse ligado a la defensa de miembros de la delincuencia organizada, todos están en el ruedo y nada hay que descartar”, sugieren las indagatorias.

Después, el 22 de febrero en la colonia Ciudad del Cielo, fue perseguido y ejecutado en el interior de un establecimiento Six, Francisco Agüero Miranda, conocido como “El Frank”, el cual ya tenía “tres intentos de homicidio, tres avisos, pues, lo que comprueba que hay células que están cobrando las deudas, y sobre todo están contra chapulines que ante las amenazas de uno y otro cartel, están brincando de un lado a otro por sobrevivir”, informó un miembro del Grupo de Coordinación de Seguridad Pública.

Por último, a través de ZETA, las Fuerzas Armadas exhortan “de la manera más atenta a la población sudcaliforniana, en caso de escuchar disparos de arma de fuego, movimiento policiaco o algo parecido, se resguarden en sus casas, no salgan a ver qué ocurre, ya que esto podría colocar en riesgo a quien se acerque”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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