El 10 de febrero, el joven Daniel Ramírez Medina, de 23 años de edad, fue detenido en un centro penitenciario por parte del gobierno de Estados Unidos. Según se dio a conocer, el arresto se debió a que tiene un tatuaje de una estrella marinera en color azul y la leyenda “La Paz BCS”.
La autoridad estadounidense justifica la detención del “Dreamer” porque dicho tatuaje puede estar vinculado con pandillas del Sur de California, por lo cual fue puesto a disposición, y es muy probable que sea deportado a México por significar un “riesgo” para aquel país en la era de Donald Trump.
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Según la Secretaría de Gobernación (SEGOB), el jueves 23 de febrero se resolvería la situación jurídica de permanencia del joven en aquel país, sin embargo, el suceso ha causado indignación en BCS.
“Por ser de Baja California Sur, en ese sentido, de primera instancia tenemos conocimiento de que está siendo atendido por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores a través de los consulados en Estados Unidos, estamos atentos a la situación a través del INM (Instituto Nacional de Migración) y ante cualquier situación de que en su momento pueda ser deportado, para atender las necesidades o requerimientos que esta persona pueda necesitar”, declaró Ricardo Millán Bueno, delegado de la SEGOB en la entidad.
“Todavía quedan algunas audiencias y habrá de resolverse su situación jurídica, su situación legal en Estados Unidos”, reiteró el funcionario federal.
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Autoridades han reprobado el actuar del gobierno de Estados Unidos con paisanos, los cuales fueron en búsqueda del sueño americano y hoy son víctimas de discriminación.
Incluso el gobernador de BCS, Carlos Mendoza Davis, se expresó en redes sociales en apoyo al joven:
“Un sudcaliforniano de nacimiento es víctima de la política migratoria impulsada el Presidente Trump. El joven Daniel Ramírez Medina, quien nació en Baja California Sur, fue aprehendido pese a que tenía permiso para trabajar en E.U.”.
Por su parte, el Gobierno Federal prepara estrategias para atender a todo aquel que sea deportado, ya que “consideramos que son situaciones que se van a seguir presentando en la política migratoria que ha formalizado el gobierno de Estados Unidos, hemos visto algunas situaciones en medios informativos y creemos y consideramos que puede ser una situación que se esté presentando recurrentemente; es por ello que ya estamos establecidos y trabajando en este grupo de coordinación para atender cualquier situación que se pudiera presentar”, indicó Ricardo Millán Bueno.
Recientemente el INM estableció el programa “Somos Mexicanos”, con el cual se busca apoyar a los connacionales que regresan a su país. Del mismo modo, aquellos paisanos integrantes del programa de consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) que sean deportados, podrán ser establecidos en empleos formales. Y Los Cabos, como destino turístico, se perfila como una importante fuente de empleo.
“Nosotros en Baja California Sur, sobre todo en Los Cabos, tenemos una alta demanda de personal bilingüe, entonces pudiera ser un buen ejercicio para que nuestros connacionales pudieran reintegrarse económicamente a nuestro país, con un trabajo digno”, dijo Édgar Castro, delegado del INM.
Asimismo, comentó que se sostuvo una reunión con empresarios, los cuales vieron con buenos ojos la apertura laboral a connacionales expulsados en el país vecino.
“Se está haciendo una base de datos, una división por oficios, si son chefs, si son cantineros, si son personas dedicadas a la construcción, a la jardinería, a la carpintería… esto es lo que nosotros podemos mostrarles a los empresarios”, puntualizó.
“Somos Mexicanos” es una instrucción federal que pretende atender a los mexicanos que sean deportados por el gobierno norteamericano por significar un riesgo para su país. El programa apoyará con transportación, registro, acceso a comunicación con familiares y recursos para autoempleo.
