“Enfermeros exigimos la dignificación de nuestra profesión”, coreaban el 6 de enero de 2015 alrededor de 100 personas, entre enfermeros, estudiantes y otros trabajadores del sector salud, en una protesta realizada en la glorieta Cuauhtémoc de Tijuana. Al igual que en otras ciudades del país, este gremio se manifestó para exigir no solo la profesionalización de su carrera, también para pedir mejoras laborales. El motivo de la protesta nació en septiembre de 2014, cuando la Secretaría de Salud, liberó la nueva convocatoria para el escalafón en las plazas dentro de la dependencia federal. “Esta nueva convocatoria no toma en cuenta el acuerdo que se tomó durante el sexenio de (Vicente) Fox, en el que se reconocía a la carrera de enfermería como una licenciatura profesional, ya no se reconocen los cinco años de estudio”, explicó César Lujano, estudiante de enfermería de la Universidad Iberoamericana (UIA) en Tijuana. Tal medida también afecta a terapeutas, trabajadores sociales y especialistas en rehabilitación, quienes tienen que ejercer otro trabajo adicional al no tener buen salario, ni plaza fija o base. Los manifestantes señalan que este desconocimiento a su profesión les impedirá acceder a mejores puestos en el escalafón de las instituciones de salud pública. “Las condiciones laborales en todas las instituciones de salud tanto públicas como privadas en el país son deplorables. La culpa no es del personal de salud, es de las condiciones que se están viviendo dentro de las instituciones”, puntualizó el estudiante. Falta de instrumental y material médico, así como un déficit en el personal, señalaron los manifestantes como las principales carencias del sector salud. “Yo soy licenciada, no soy artesana”, “la reforma de salud nos lleva al ataúd” y “ni gasas ni alcohol, pero sí hay corrupción”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes. Algunos manifestantes explicaron que trabajan en la conformación de órganos de representación de los trabajadores del sector salud, ya que los sindicatos no se han pronunciado en favor de sus representados, expresaron los manifestantes. Como respuesta, la Secretaría de Salud ha colocado carteles en hospitales, en los cuales se niega la desaparición de las profesiones de enfermero, terapista y trabajador social y el regreso de las mismas al tabulador de salarios mínimos.
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