La violencia registrada durante las últimas dos semanas en el país fue minimizada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gabinete de Seguridad, quienes señalaron que se trata de una exageración de los medios de comunicación
Durante las tres últimas administraciones federales, 610 miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional han muerto en el marco de la lucha contra el narcotráfico. La mayoría de soldados murieron en agresiones armadas, pero también ejecutados, en accidentes automovilísticos o percances aéreos.
El slogan de la política criminal del actual gobierno persiste: “Abrazos, no balazos”. En cada oportunidad, el Presidente Andrés Manuel López Obrador y los titulares de las dependencias que integran el Gabinete de Seguridad lo reiteran.
A menos de 30 horas de haber sido capturado en un impresionante operativo desplegado en Nuevo Laredo y después de una reacción violenta por parte de la organización criminal a la que pertenece, fue deportado a Estados Unidos por autoridades mexicanas, el presunto narcotraficante Juan Gerardo Treviño, alias “El Huevo”, líder del Cártel del Noreste y de Las Tropas del Infierno, que opera en Tamaulipas, Coahuila, San Luis Potosí, Zacatecas y Veracruz.
Mientras las autoridades basan su estrategia de política criminal en “abrazos, no balazos” en contra de la delincuencia, los criminales han asesinado a mil 385 elementos policiales en el país durante la administración de Andrés Manuel López Obrador entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de noviembre de 2021, de acuerdo con el recuento que realiza la asociación civil Causa en Común.
Al menos 400 elementos de la Secretaría de Marina y otro número no especificado de soldados del Ejército Mexicano llegaron a Jalisco para fortalecer la búsqueda de dos marinos que fueron levantados y a los responsables del plagio