En el podcast hablamos sobre las extorsiones contra comerciantes en Playas de Rosarito, de la crisis hídrica en Mexicali, del nuevo proyecto de Punta Colonet en Ensenada y de la estrategia del PRD para conservar su registro.
En el podcast hablamos del ataque contra El Flaquito en Tijuana; de las masacres en México; de la ineficiencia del transporte público; de la embotelladora Niágara ante el estrés hídrico en Baja California.
Sin discutir la inaplazable necesidad de cuidar nuestro recurso hídrico en todos los sectores ante los recortes y sequías que afectan la fuente internacional del Río Colorado, resulta indiscutible que el convenio mencionado traerá como consecuencia ambigüedad e incertidumbre a nuevas inversiones tan requeridas, no por su contenido, sino por el contundente mensaje presidencial que le precedió.
Reducción de 99 millones de metros cúbicos de agua para 2023 anunciada por CILA, es fortuita; en la actualidad se negocia posible reducción de 600 millones en los próximos tres años
Toda la cuenca del Río Colorado está en crisis, como usted bien sabe; alertan una histórica escasez de agua del Río Colorado en las fronteras de México y Estados Unidos.
De la caseta del Puente de Oro a Mexicali el tramo fue cubierto por la SCT Baja California; y de la caseta hacia Sonora, incluyendo el bulevar Colosio y la Avenida Obregón, su mantenimiento es pagado por la SCT, por ser vía federal.
Antes de pensar en costosas plantas desaladoras, el Estado debería contemplar invertir en infraestructura hídrica eficiente que reduzca pérdida por traslado, y medidas de ahorro para empresas y sector doméstico. El próximo 15 de agosto, la CILA anunciará -muy probablemente- la reducción de 128 millones de metros cúbicos de agua para México, lo que representa más de lo que Mexicali consume en un año
Cuando la Corona Española expulsó de todos sus territorios en el mundo a la comunidad de sacerdotes misioneros jesuitas, suprimió el Papa la Orden Religiosa de la Compañía de Jesús.
La demanda de agua que tienen los bajacalifornianos supera en 10 por ciento a lo que llega del Río Colorado. Es un hecho que es insuficiente la infraestructura del agua diseñada en la década de los 70 y puesta en operación en 1985. El ejemplo de la sobredemanda es Tijuana, que en verano consume más de cinco mil litros por segundo (exactamente la misma cantidad de lo que ingresa a Baja California por el Río Colorado), por lo que el margen para ahorrar es nulo.