En la élite se conocen a fondo las historias reales que pocas veces -o nunca- se publican en los medios por el “chayote” o soborno a la prensa que guarda silencios ominosos.
Era la madruga de un día de junio de 2011, cuando el General Gilberto Landeros anunció orgulloso que finalmente, habían detenido a Jorge Hank Rhon. Estaba seguro el General que de esa no saldría. Le habían encontrado 89 armas y miles de cartuchos útiles. Fue él quien aquella mañana del 11 de junio, lo llevó detenido.