Nuestra solidaridad y respeto por Adela Navarro Bello, Co-directora de ZETA. No es justo que por hacer bien su trabajo, incluso reconocido a nivel internacional, reciba amenazas y agresiones. Todos deberían sentir orgullo por su profesionalismo y arroparla para que siga con tranquilidad cumpliendo su misión.
En especial a Francisco siempre le apoyaron los magníficos comunicadores argentinos, sobre todo de El Clarin y AICA, la Agencia Informativa Católica Argentina. Y un sin número de laureados periodistas como Andrés Oppenheimer de CNN.
Más grave aún que los operadores del fraude ha sido el silencio de quienes debieron alzar la voz. ¿Dónde están los colegios de abogados, las facultades de Derecho, los litigantes? ¿Por qué tantos optaron por la indiferencia? ¿Y por qué otros, peor aún, participaron activamente en esta farsa?
La violencia psicológica es la que presenta mayor prevalencia (51.6 %), seguida de la violencia sexual (49.7 %), la violencia física (34.7 %) y la violencia económica, patrimonial y/o discriminación (27.4 %).
En nuestra Baja California, créalo o no, está sucediendo que personas pierden, especialmente, terrenos que abandonan por cambiar de ciudad o país. Vivales que observan deciden pagar el predial y, al cumplir lo que la ley les permite, con ayuda de abogados se adjudican la propiedad.
Con todo respeto a la libertad de pensamiento, la realidad es que, en la actualidad, muchas personas viven confundidas entre lo que son las prácticas religiosas y lo que es la espiritualidad.
A Carlos Torres Torres primero le quitaron la tarjeta Sentri, en abril, y en mayo en la segunda revisión en su cara le destruyeron la visa láser, conforme a la veraz investigación de Adelita Navarro codirectora de ZETA. Y le fue bien que no se lo llevaran a pasear a Alcatraz.
La dedicación de Enrique a su familia fue muy grande y le preocupaba que sus hijos se habían tardado un poco para casarse, sin embargo, en un tiempo cuasimágico en el curso de un año, los cuatro se casaron en bellas fiestas cálidas donde tuve la suerte de ser invitado.
La violencia en las escuelas de Baja California no es un problema menor ni anecdótico. Se manifiesta de múltiples formas: desde agresiones físicas directas y maltrato verbal, hasta exclusión social, acoso sexual y un creciente fenómeno de ciberacoso que afecta el bienestar emocional de niñas, niños y adolescentes.