El anterior, el actual Gobierno Federal y, por imitación, todo el oficialismo de Morena ha aprendido cómo evadir sus responsabilidades en los diversos problemas y situaciones que se padecen en el país, y en ese afán de invisibilizarlos, se llega incluso a echar mano de ilegalidades que en otros países serían sin duda causa suficiente para su caída; pero no en México.
Gracias al periodismo de investigación de Blancornelas y ZETA, es como se conocieron los crímenes de varios periodistas en Tijuana, en particular por las crónicas de don Jesús.
El presidente de un país debe gobernar para todos los ciudadanos, no sólo para sus simpatizantes; por lo tanto, no se vale descalificar a nadie, aunque piense diferente y no esté de acuerdo con la forma en que se gobierna
Debemos de ser cuidadosos en nuestro país para que no cualquiera se siente en la silla que le corresponde a un juez o a un magistrado, sin que pierdan el piso y que sigan escuchando el canto de las sirenas del electorado en una mala decisión política, que fue una venganza brutal y temeraria contra el Poder Judicial de la Federación
Tijuana fue su cuna y su trinchera. En los clubes de la ciudad, entre gringos curiosos y mexicanos hambrientos de sonido, Bátiz empezó a construir su leyenda. Cuando se fue a la Ciudad de México, lo quisieron meter en moldes comerciales, pero no encajaba. No podía.
Por la propia naturaleza de la mamá hacia las hijas, mujeres ambas, su comunicación por los temas ginecológicos, de sexualidad, por esos temas femeninos la confianza se da más entre ellas; relación que no es igual del papá con el hijo, con quien casi no tratan los temas sexuales, aparte de que el papá considera que quien debe atender y educar a los hijos es la mamá.
Desde el enfoque de los derechos humanos se han logrado avances relevantes, como la responsabilidad social empresarial, cuyo objetivo es proyectar cercanía y sensibilidad frente a los problemas que enfrenta la sociedad, promoviendo el cuidado del entorno en el que interactúan la empresa y la comunidad.
El blindaje de edificios públicos en Baja California no fue sólo una medida de seguridad: fue la metáfora visible de un gobierno que mide riesgos con vallas y distancia. Según el secretario de Gobierno Alfredo Álvarez, el protocolo local que regula las manifestaciones es una réplica de la guía nacional. Lo que se prometió como respeto y proximidad terminó siendo barrera, inhibición y censura.