En exclusiva para ZETA, la exalcaldesa reitera que su seguridad la dejará en manos del próximo titular y que teme más de sus adversarios políticos en Morena que del crimen organizado.
El robo de identidad representa más que un quebranto patrimonial, pues afecta a la imagen y reputación de la víctima. Aunque el delito va en aumento, no existen estadísticas confiables por la diversidad del tipo penal en los estados.