Sólo acudimos el 61 por ciento del electorado; ¡vaya!, de la población apta un 39 por ciento sintió tanta repugnancia y asco por los dedazos tan miserables -o sea, que 4 de cada 10 no participaron- y sólo el abstencionismo fue el verdadero triunfador.
Los tachó de “ruines” y dijo pudieran “hacer cualquier cosa” para imponer la candidatura del PRI el 5 de junio; llamó al candidato de Morena a cuidar la elección