El pasado día 20 de febrero fue excarcelado de las ergástulas de la dictadura el aguerrido activista pesquero de San Felipe, Baja California, Sunshine Antonio Rodríguez Peña.
La militarización del país, iniciada durante el Gobierno de Calderón, continuada por el de Peña Nieto y reforzada por el actual gobierno del Presidente López Obrador, es inaceptable, y debemos persistir con más firmeza en la lucha por el regreso del Ejército a los cuarteles.
Ante la monopolización del transporte público, la clase de los trabajadores debe luchar solo por sí misma, por la satisfacción de sus necesidades contemporáneas.
Todos los miserables cuervos de la burguesía graznan en el mismo tenor. Culpan, todos ellos, a los “traficantes de indocumentados”. Siempre en estos casos los guías de personas que tratan de internarse en Estados Unidos para ir a ofrecer su fuerza de trabajo son usados como cabeza de turco.
En la segunda vuelta de las elecciones en Colombia, fueron derrotadas electoralmente las fuerzas más reaccionarias y criminales de la burguesía colombiana. Pero mientras estas fuerzas sigan conservando su capital, sus tierras y su poder militar, la única paz que seguirá sufriendo el pueblo será la paz de los sepulcros.