Nadie en su sano juicio podría confiar, ni tantito, en la policía judicial, es decir, ni en la FGE ni en la FGR. Y aunque los hayan rebautizado y hoy les llamen “policía ministerial”, siguen siendo un aparato represivo del Estado burgués. Unos torturadores y lobos carniceros.
El pasado 23 de junio durante un acto de inauguración de un nuevo cuartel de la Guardia Nacional (GN), en el estado de Oaxaca, la próxima cabecilla del régimen absolutista de la “4T”, Claudia Sheinbaum, exaltada, ante decenas de militares vociferó: “¡Larga vida a la Guardia Nacional!”.
Tanto la panista Xóchitl Gálvez como la AMLO-morenista Claudia Sheinbaum, predican independencia, libertad y soberanía, pero los hechos -los irrefutables hechos, como decía el gran Lenin- nos muestran que esa retórica es pura verborrea patriotera para cautivar a inocentes. Tanto una como la otra son unas despreciables vendepatrias. A ultranza.
Gaza, un territorio de 360 kilómetros cuadrados con alrededor de dos millones de habitantes no se ha rendido ante los nazifascistas israelíes. Admirable y ejemplar ha sido la lucha revolucionaria de la resistencia palestina.
Ni ayer el generalote priista Lázaro Cárdenas, ni hoy el reaccionario parlanchín morenista López Obrador, se mordieron la lengua. Los reaccionarios vendepatrias en el poder no sólo han entregado el petróleo. Sátrapas priistas y panistas y otros del mismo pelambre han sido rastreros lacayos de los imperialistas. Principalmente norteamericanos.
Echarle mendrugos (“apoyos”) a las masas proletarias paupérrimas no quiere decir que el régimen colonial burgués se haya transformado, que la bestia se haya corregido. El construir modernas y colosales obras como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Tren Transísmico, el Aeropuerto Felipe Ángeles, etcétera, no significa que la clase obrera será la beneficiada con tales edificaciones.
En las últimas semanas se ha conocido la noticia de la reaparición, en la ciudad de Mexicali, Baja California, de la rickettsia, una vieja y mortal enfermedad que ataca a las masas pobres. Fundamentalmente.
Las recientes “Iniciativas de Reformas a la Constitución”, presentadas por el déspota de “rostro humano”, López Obrador, el pasado 5 de febrero, no son más que una lista de “buenas intenciones”.
Lourdes Maldonado, después de haber sido empleada por alrededor de tres años en el consorcio radio-televisivo Primer Sistema de Noticias (PSN) propiedad del citado déspota, fue “despedida (mejor decir, fue corrida). Nueve años duró la demanda contra Bonilla por despido injustificado y además por el pago incompleto de su sueldo.
No existe la menor duda de que tanto los que rechazan, sin tapujos, la reducción de la jornada laboral (como Carlos Slim, la COPARMEX, el CCE, y otros del mismo pelaje), así como los que se muestran “simpatizantes”, son todos ellos enemigos a ultranza de la clase obrera. Unos disfrazados y otros sin disfraz.