Antes de la una de la tarde, se registraron las últimas cuatro deportaciones bajo la administración de Biden y las primeras 26 de Trump a través de la garita de Tijuana.
La aplicación para gestionar asilos humanitarios dejó de funcionar, dejando a algunos migrantes varados en Tijuana tras la reprogramación de sus citas de entrevista en las oficinas migratorias en la frontera con San Ysidro.
Los migrantes carecen de la tecnología para solicitar una cita para tramitar el asilo humanitario; desesperados, improvisaron un campamento que ha crecido de 20 a 250 personas en cuatro días
Algunos llevan un año en albergues, desesperados decidieron tocar la puerta de los Estados Unidos; otros creen que no podrán esperar más de un mes en México para ser atendidos.
Los migrantes que acamparon entre muros son los primeros en enfrentar sus procesos legales bajo el renovado Título 8 y su futuro definirá los nuevos senderos para solicitar el asilo humanitario en Estados Unidos.
Las cifras de Protección Fronteriza confirman las sospechas de los albergues en Tijuana: que la aplicación discrimina a los más vulnerables, que no cuentan con equipo ni dominio de la tecnología, como en Centro y Sudamérica
Treinta migrantes de origen cubano y 11 nicaragüenses son el saldo de expulsados tras la implementación de la nueva política migratoria de Estados Unidos