Millones de mexicanos nunca habíamos creído que esta Patria nuestra llegaría a tener un Presidente tan especial como el que habita en Palacio Nacional. Se le admite todo, se aceptan sus descalificaciones; acusa, insulta, menosprecia y siente terror de que “le falten el respeto a su investidura”.
Es célebre la anécdota de un poderoso que, viendo a la Madre Teresa de Calcuta limpiar y besar las heridas de un enfermo pobre, el fulano le dijo a la religiosa: “Yo no haría eso ni por un millón de dólares”. “Tampoco yo ni por dos... Yo lo hago por amor a Cristo en la persona del necesitado”, le respondió.
El reto que actualmente tienen los jueces es que deben de tener más allá de una cultura media, no sólo de su ciencia, que es el derecho, sino diversas áreas del conocimiento y de la competencia, pero además del medio social en el cual va a impartir justicia, para que de esta forma se acreciente su peculiar sensibilidad social que envolverá necesariamente al dictado de las sentencia.
Actualmente 28 de las 32 entidades federativas presentan algún nivel de sequía en más del 50 por ciento de su territorio. Sonora, Chihuahua, Durango y Querétaro son los que hoy pegan más duro los casos de sequía grave, extrema y excepcional.
Recuerdo con especial cariño a mi compañero de escuela Luis Nieto, cuyo papá trabajaba de plomero y que me invitaba a su casa impecablemente limpia, donde la señora Nieto guardaba la colección del Tesoro de la Juventud.
La alcaldesa de Tijuana, de los tribunales donde ocupaba un modesto lugar, la alborotaron para que fuera legisladora local ¡y se le hizo! Fue diputada y hasta presidenta del Congreso. Aunque ya se sabe que esos puestos no son por capacidad o inteligencia, sino por arreglos cupulares.
Y así les sigue lloviendo a la gobernadora Marina del Pilar Ávila y a la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero, durante y después de la reciente tormenta que se registró en Baja California a inicios de esta semana.
El próximo 2 de junio de este año 2024, votemos o no votemos, los mexicanos seremos gobernados seis años (hasta 2030) por una mujer: Claudia o Xóchitl.