Escrita y dirigida por Ray Mendoza, esta película vale por su veracidad, porque se alimenta de testimonios de quienes lo vivieron, empezando con el citado realizador que es un veterano de la guerra de Estados Unidos con Irak y su mano derecha Alex Garland.
Ryan Coogler tiene el doble mérito de haber escrito y dirigido esta estupenda película filmada con cámaras IMAX y con un audaz trasfondo político al estilo de sus apuestas previas en “Creed” y dos entregas de “Black Panther”.
No pasará a la historia, pero vaya que esta cinta está llena de adrenalina, con unos giros hitchcockeanos fantásticos, propios de un thriller a la altura del sello Blumhouse, que apenas tiene 90 minutos de duración.
Arantxa Echevarría tuvo el gran atrevimiento de contar la lucha del Estado español contra la ETA desde un ángulo poco previsible: el de la violencia de género. Y el resultado es simplemente brillante.
Los residentes podrían haber encontrado otras alternativas de vivienda. De hecho algunos lo procuraron, pero la idea de abandonar las casas que habían construido con sus propias manos mantuvo a la mayoría de pie.
Ellen Kuras inicia esta historia desde el principio de la brillante carrera de Lee Miller como fotógrafa de Vogue y Vanity Fair en París y Londres. Esto es fundamental para comprender el giro extremo de su vida al dejar el mundo de la moda para documentar con su cámara la Segunda Guerra Mundial.
No es una película, pero en muy raras ocasiones hay que abordar en este espacio una miniserie por sus excepcionales cualidades cinematográficas. Tal es el caso de esta brillante propuesta dirigida por Philip Barantini, quien tuvo la osadía de filmar cada episodio en una sola toma continua.
Basado en el libro que Elijah Wald publicó en 2015 con el título “Dylan Goes Electric!”, este es un sólido largometraje sobre los inicios del legendario cantautor norteamericano y su recorrido a la fama.
El escenario es el Centro Correccional de Sing Sing y el eje es el programa de rehabilitación a través de las artes que transforma la vida de John “Divine G” Whitfield (Colman Domingo), un hombre que siempre se dijo inocente del crimen por el cual se le encarceló.