Mientras que en México y sus estados fingen, proclaman y legislaron para sus fiscalías una independencia de papel y de mentira, que se ha ridiculizado en los últimos dos meses, a partir de las remociones de seis fiscales supuestamente “autónomos” por los gobernadores electos que tomaron posesión en noviembre.
Ante la falta de acciones concretas, pareciera que la administración encabezada por la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, no tiene interés suficiente en responsabilizar a los funcionarios del bienio del ex mandatario y compañero morenista, Jaime Bonilla Valdez, de las irregularidades perpetradas, las cuales dejaron el erario mermado.
Vincular a proceso al ex gobernador Francisco Vega y a sus funcionarios por el quebranto financiero que generaron, descongelar el caso de los moches...
Para empezar a resolver un problema, lo primero es reconocer que existe y que no tenemos el control, como en los programas de alcohólicos anónimos, y el problema con el tema migratorio en México, es que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha mentido durante tres años, y con sus falsos conceptos, evade la obligatoria decisión de hacer frente a la realidad.
El 26 de noviembre de 1997, a balazos, despojaron de la tranquilidad y la salud al codirector fundador de ZETA, Jesús Blancornelas. A su escolta, Luis Valero, le arrebataron la vida. Fueron asesinos al servicio de los hermanos Benjamín, Ramón y Javier Arellano Félix, cabezas del cártel que se identifica con sus apellidos. Como evidencia, uno de los jefes de sicarios del CAF murió en la escena.
Con el aval de partidos opositores como PAN y PES, y el rechazo del Partido del Trabajo y los diputados bonillistas de Morena, el Congreso del Estado logró conseguir los 17 votos necesarios para la aprobación de la reforma constitucional que crea la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para Baja California.
Al escuchar y ver en días recientes al Presidente Andrés Manuel López Obrador repartir culpas, resultó imposible no pensar en Desconexión Moral y remitirnos a la teoría del psicólogo Albert Bandura (1925-2021).
Al verla con su enorme y jovial sonrisa de oreja a oreja, sociable al punto de la imprudencia, embarazada en la tercera ola de pandemia de COVID-19 repartiendo besos y abrazos a diestra y siniestra “con el corazón por delante”, pareciera que nada preocupa ni perturba la paz de la primera mujer gobernadora electa de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Después de reconocer que cada uno de los cinco municipios tiene territorios entregados a grupos criminales en los que la autoridad no está cumpliendo, el fiscal general de Baja California, Juan Guillermo Ruiz Hernández, asegura que la institución a su cargo está haciendo su parte: “Creo que si seguimos como vamos, podremos lograr un Estado con menos homicidios. Somos de los únicos estados que se vive con paz”.
La tarde del 8 de noviembre, el empresario y político Joaquín Aviña Sánchez fue asesinado a balazos por tres hombres en el restaurante de carnes Tapanco, ubicado en el número 735 del Bulevar Popotla en Rosarito, Baja California.