El crecimiento de la construcción vertical en forma extraordinaria es comentario en corrillos de que hay una avalancha de lavado de dinero y sus intocables financieros en esas obras, que hasta ciegos advierten que donde había una vivienda ahora habrá 50 o más.
Existen en el contexto nacional e internacional conexiones del poder financiero y grupos políticos. La oligarquía tiene poder financiero sobrado, con el que sostener a partidos de derecha o ultraderecha.
Los diputados, senadores y partidos parecen no existir. El pueblo, agachadito; no perciben necesidad de reubicación de mejores servicios a la población, ante los recursos limitados y peor administrados de salud para empezar.
Políticas nobles y bien intencionados programas, son una forma de atraer al pueblo más abandonado. Pero ni de broma alcanza para un gobierno de izquierda.
Cuando los súper ricos no pagan impuestos, pagamos nosotros, trabajadores y clase media asalariada. Es decir, la inmensa mayoría; porque absurdamente, la clase media para INEGI es ganar al menos $14,000 mensuales. Menos de $500 pesos diarios.
Un desastre ambiental tolerado y protegido por el gobierno prianista de Felipe Calderón, que se produjo por negligencia e irresponsabilidad de Minera México y corrupción de las autoridades ambientales que supervisan la mina del Grupo México en el manejo de desechos tóxicos.
Lo contradictorio y donde se hacen bolas los del PT es el respaldo de la dirección nacional, en su necesidad extrema de ganar votos y presencia. Una decisión divisionista absurda, explicada por las nuevas reglas electorales y fundamentalmente, y esperanza lejana de ganar frente al PRIAN.
Baja California y el país tienen el orgullo de reconocimientos de destacadas artistas en pintura, poesía, literatura, escultura, periodismo y deportes. Pero en la organización social, ante seguridad, movilidad, ausencia de cobertura de salud y educación de calidad, ahí fallamos.
Por la ausencia de educación familiar, de un sistema educativo de calidad-cantidad y gobiernos solidarios, gana el individualismo, la inseguridad, las burbujas de aislamiento y temores creados y fundados.
Las empresas chinas, por ejemplo, ofertaron un moderno transporte colectivo entre la CDMX y Querétaro en los arranques del gobierno 2012-2018; ya había todos los anuncios, acuerdos, contratos y de repente, sin explicación, se cancelaron de manera absurda los avances sustantivos de un ferrocarril de alta velocidad. Una poderosa mano negra intervino con sus garras y sin ofrecer alternativas.